Victor Willing, pintor e ilustrador, nació en Alejandría, Egipto, el 15 de enero de 1928, y fue el hijo único de George Willing, soldado profesional, e Irene Cynthia Tomkins. Los primeros cuatro años de su vida los pasó allí y, brevemente, en Malta. A su regreso al Reino Unido, su padre fue destinado a varias zonas del sur de Inglaterra, entre ellas, la isla de Wight y Bordon (Hampshire). En consecuencia, la educación de Willing se vio interrumpida hasta que la familia se trasladó permanentemente a Guildford, Surrey, donde pudo asistir a la Royal Grammar School, pasó un año en la Guildford School of Art y asistió a la Slade School of Fine Arts durante el exigente mandato de William Menzies Coldstream. Carismático e intelectualmente ágil, se distinguió dentro de una brillante generación que incluía a Elisabeth Frink, Michael Andrews, Euan Uglow y quien sería su esposa, la artista portuguesa feminista Paula Rego.
Coldstream enseñaba como practicaba, dedicado a la observación lenta y meticulosa. Willing cumplía con su propio estilo, lanzando una mirada de escultor sobre los cuerpos que colocaba a media distancia dentro de espacios estrechamente contenidos o frente a un color estridente, siguiendo el ejemplo de Francis Bacon, a quien admiraba. Dos años después de graduarse, sus desnudos, muchos de Rego, se expusieron en la Hanover Gallery. En 1955 Willing expuso por primera vez en solitario.
De 1957 a 1974 vivió en Portugal, donde pintó poco, concentrándose principalmente en un negocio familiar. Tras el diagnóstico de esclerosis múltiple, en 1966, asumió la idea de volver a pintar en un intento por revelar más de su interior. Instalado en Londres desde 1974, tras mudarse de Portugal a Londres, sin dinero, comenzó a someterse al psicoanálisis. En 1976, empezó a experimentar visiones lúcidas, provocadas quizá por la privación del sueño o por la medicación para paliar la enfermedad. Las visiones aparecían inmóviles, coherentes, misteriosas, completamente formadas en la pared de su estudio, y las esbozaba rápidamente de memoria.
Pronto surgió un vocabulario simbólico: una silla, plumas, plantas que brotan, ropa suspendida de un cordel, un pequeño barco de vela, formas geométricas bidimensionales y tridimensionales. Al igual que sus primeros cuadros de figuras, todos están estrechamente enmarcados, son objetos misteriosos contenidos por la arquitectura, como cuadros de historia despojados de héroes.
Los cuadros que creó a partir de 1976 eran bastante diferentes de las figuras anteriores, aunque el estilo suave de Willing, que da prioridad a la forma modelada con precisión sobre el detalle de la superficie, perdura. Esta serie tardía no carece de precedentes: ya en 1956, después de trasladarse a Portugal, Willing empezó a explorar una pintura más suelta y abstracta.
Un dibujo para este cuadro, también titulado Rien, que en francés significa ‘Nada’, fue reproducido en color en el calendario de 1982 publicado por la Galería Arnolfini, de Bristol, con una nota que dice: “El título deriva de la anotación ‘Rien’ que se supone que un rey de Francia hizo en su diario un día en que no pudo ir de caza por el mal tiempo”. “En mi caso”, comenta Willing, “los agotadores asuntos de negocios me impidieron disfrutar de un día de playa. El tiempo de las vacaciones no contribuyó a aliviar la sensación de ansiedad y claustrofobia”'.
Más tarde, sin embargo, explicó que estas observaciones se hicieron en respuesta a una petición de la Galería Arnolfini para que les dijera algo sobre la imagen. “Uno trata de complacer en estas ocasiones, pero el resultado es tan incompleto que no es del todo honesto. El cuadro fue realizado unos siete años después de los hechos descritos aquí, en mi estudio de Clerkenwell. Los recuerdos de lo que sentí entonces en Lisboa, mi propio sentimiento de incompetencia y pérdida de estilo, que se produce cuando luchamos sin éxito para hacer frente a los acontecimientos, me produjo una sensación de pesadilla. Esta imagen surgió como respuesta a esa sensación angustiosa y muy incómoda de no poder hacer frente a los acontecimientos. Pero no surgió porque quisiera ‘ilustrar’ esa sensación o porque supiera que quería hacer una imagen ‘específicamente’ sobre ese tema. Surgió porque me había visto obligado a recordar aquella época, lo que sentía entonces empezó a oprimirme de nuevo y, por tanto, esto estaba siempre en el fondo de mi mente. No es de extrañar que pensara en la imagen como algo relacionado con eso”, escribió en una carta fechada el 7 de octubre de 1982.
Rien pertenece a la colección del Tate de Londres, no está expuesto, sus dimensiones son 200 cm x 182,9 cm y es una pintura al óleo sobre lienzo.
La reputación de Willing se fue haciendo poco a poco, y en 1980 recibió la beca Thorne. En 1982 fue artista residente en el Corpus Christi College y en Kettle’s Yard, Cambridge. En 1986 se celebró una exposición retrospectiva en la Whitechapel Art Gallery, que en otras circunstancias habría impulsado aún más su carrera. Nicholas Serota, entonces al final de su triunfal etapa como director de la Whitechapel Gallery, presentó una encuesta sobre la pintura y la escultura de Willing, indicando la temprana promesa que se había hecho realidad desde finales de los 40.
Willing solo participó de un evento más, una serie de cabezas en la Galería Karsten Schubert, en 1987. Para entonces hacía más de veinte años que le habían diagnosticado esclerosis múltiple. Solo podía sostener el pincel con gran dificultad. En Autorretrato a los 70 años, se imaginó a sí mismo tal y como se vería dentro de diez años. Cuando completó el retrato de una chica imaginaria –Une Autre Femme– ese mismo año, supo que sería su último cuadro.
Con su creciente discapacidad, los grandes cuadros de principios de los ochenta dieron paso a otros más pequeños. También hacia el final de su vida diseñó y mandó hacer algunas pequeñas esculturas, pintadas y doradas, que se asemejan a algunas de las figuras de pie de sus dibujos. Otra idea, que sobrevivió en pequeñas maquetas, fue la creación de la “aedicola” o “refugio”, un lugar de acogida o retiro, que había aparecido en sus dibujos y pinturas.
Willing falleció en su casa de Hampstead, al norte de Londres, el 1 de junio de 1988, tenía sesenta años.
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