Un primer fotograma podría mostrar a un niño rubio mirando fascinado en la pantalla cómo un muñeco asesino corre por un pasillo vestido con un jardinero y con las facciones desencajadas. El fotograma siguiente salta a unos veinte años después, y ese niño convertido en hombre ahora se encuentra del otro lado de la pantalla produciendo sus propias películas de terror.
Felipe Martínez Carbonell, argentino, nacido el 21 de octubre de 1990 en Rosario, provincia de Santa Fe, vivió allí, en su ciudad natal, que es considerada un referente del arte y la cultura argentina y latinoamericana, hasta 2014. Estudió cine en la Escuela Provincial de Cine y TV de Rosario (EPCTV), donde me graduó en 2012 y para esa época gestó su productora audiovisual Hemisferio Films, en Rosario, desde donde realizó comerciales, cortometrajes y videos institucionales para empresas argentinas.
Entre los cortometrajes que filmó en Rosario, Momento ganó el premio a mejor realización rosarina en el Festival Latinoamericano de Video de Rosario. Impulsado por este reconocimiento, partió a perfeccionarse en producción en cine y TV en la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA). “Era algo que quería hacer desde chico, tuve la oportunidad y la tomé”, cuenta. Y tras graduarse inició su tiempo de pasantías en diferentes productoras de cine en Hollywood, y retomó la idea de su productora, Hemisferio Films. Trabajó, durante esa época, con actores de la talla de Shirley MacLaine, Michael Caine y Jessica Lange, y participó de películas distribuidas por los grandes estudios, como, por ejemplo, Universal Pictures. “Conocí a profesionales de la industria de cine desde muy cerca, aprendí y me nutrí mucho de ellos”, cuenta.
En la actualidad reside en Los Ángeles, dirige su productora, que sigue creciendo con un equipo diverso que incluye profesionales de todas partes del mundo y que tiene clientes del mundo del entretenimiento y de otras industrias. Han terminado de filmar dos cortometrajes en Miami, Denial y Searching for Treasure, y están preproduciendo una serie de comerciales que se filmarán en Los Ángeles. Y es allí donde recibió la noticia de que su cortometraje Retrato imaginario había sido seleccionado para participar del NFMLA (New Filmmakers Los Angeles), festival organizado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, la misma que cada año entrega los premios Oscar, que ofrece la posibilidad de dar a conocer películas independientes de talentos emergentes locales y de otras parte del mundo hispanoparlante.
—Contame de la película. ¿Cómo describirías Retrato imaginario?
—Es una historia de terror, suspenso y fantasía contada en catorce minutos, protagonizada por Cecilia Li Causi, Julio Chianetta, Mirko Buchin y Ludmila Almoualem. El film cuenta la historia de Valeria, una artista que busca la ayuda de su madre más allá de la tumba para poder liberarse de los abusos que su padre y su abuelo ejercen sobre ella. Me inspiré en los movimientos feministas Me Too y Ni Una Menos cuando la escribí. Es una historia sobre el poder que tiene el arte de liberarnos y cambiar nuestras vidas.
—¿Siempre te gustó el género fantástico y de terror?
—El género de terror y fantasía es mi preferido desde que soy muy chico. Me llaman Chucky por mi obsesión con la película de terror Chucky, el muñeco maldito. Aunque el género como cineasta nos pone en una situación de control y de respeto al tener que seguir una cierta cantidad de reglas para satisfacer a la audiencia, intento jugar con esas reglas y romperlas si tengo la posibilidad de aportar algo nuevo al género.
—Vivís en EEUU, ¿cuál fue la motivación de filmar en la Argentina –más aún un corto de estas características–? ¿Cómo fue la producción?
—La preproducción y el casting fueron desde Los Ángeles, al igual que la postproducción. La producción y filmación fue en Argentina con un equipo técnico y artístico 100% argentino, en la ciudad de Rosario con inversión privada de Estados Unidos. La idea de filmar en Argentina la llevaba conmigo desde el comienzo, cuando escribí el guion. Podríamos haber filmado Retrato imaginario en Los Ángeles pero quería volver a conectarme con mi cultura, mis raíces, y por eso decidí filmar en Argentina.
—¿Qué significó para vos –y tu carrera– recibir este reconocimiento, no solo de la Academia, sino de un país y un mercado que maneja el género terror-thriller-suspenso?
—Con Retrato imaginario quedamos seleccionados en los festivales más importantes del género del mundo, entre ellos, Screamfest en Hollywood, Fantaspoa en Brasil, Grimfest en Reino Unido, Fantafestival en Italia, Flicker Rhode Island en Rhode Island, que es calificador para los Oscar, BAFTA y Canadian Screen Awards, Filmquest en Utah, Feratum en México, Telluride Horror Show en Colorado y NFMLA, organizado por la Academia en Los Ángeles. Todos estos festivales son muy importantes en el mundo del cine de género, pero el NFMLA, al ser organizado por la Academia que entrega los Oscar es realmente el más importante para mí, personalmente, por el hecho de estar tan ligado a la Academia y por estar representando a Argentina. Este festival nos ofrece reuniones con gente clave en la industria, como con la vicepresidenta de Warner Bros. y el manager de filmes originales independientes de Netflix. Este viernes 17 y el sábado 18 de septiembre es el NFMLA (New Filmmakers Los Angeles), y desde la página web se puede ver el evento. Es una oportunidad de poder mostrar el talento argentino al mundo y generar curiosidad en el espectador. Significa más oportunidades y más conexiones. Toda la gente que trabaja en la industria del entretenimiento sabe que es un negocio social y “a quien conocés” puede traerte nuevas oportunidades.
—¿Qué expectativas tenés luego de este reconocimiento? ¿Qué sigue ahora?
—Este reconocimiento me trajo nuevas oportunidades. Tuve reuniones con ejecutivos para desarrollar futuros proyectos juntos, y nuevos clientes se sumaron a mi productora Hemisferio Films. Tengo dos proyectos personales en desarrollo. Uno más pequeño y uno más grande. El pequeño se llama Perseguidos es un cortometraje que seguramente lo filmaremos en Argentina a principios del 2022. El otro va a ser mi primer largometraje como director, productor y guionista y lo estoy trabajando con una de las agencias de talentos latinos más importantes de Los Ángeles. La Academia está dispuesta y comprometida a ayudarme a elevar mi carrera en el mundo del cine al próximo nivel. El siguiente gran evento que aguarda a Retrato imaginario es el Screamfest, del 12 al 21 de octubre en Hollywood Boulevard en el Teatro Chino en Los Ángeles. Screamfest es el festival de cine de terror más grande de Estados Unidos. La selección fue rápida, envié el film y en el mismo día lo aceptaron, algo que no es muy común en el mundo de los festivales. La presidenta del festival se comunicó conmigo diciendo que querían saber más de mi carrera y tuvimos una charla por zoom. Están interesados en producir un largometraje inspirado en mi cortometraje Retrato imaginario (Imaginary Portrait). Lo que sigue ahora con Hemisferio Films es seguir apostando por contenido de género y seguir estimulando la producción de contenido latino. Nos diferenciamos del resto de productoras latinoamericanas por el hecho de que nuestras raíces no solo vienen de Argentina, sino que vienen de todo Latinoamérica, contamos con un equipo de todas partes del mundo. Creo que la voz latina se está haciendo escuchar más que en tiempos pasados y eso es un gran paso y gran oportunidad no solo para los productores latinoamericanos, sino para toda la comunidad latinoamericana.
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