“Figuras Indómitas” se titulan las jornadas homenaje al grupo Nueva Figuración, que integraron los artistas Ernesto Deira, Luis Felipe Noé, Rómulo Macció y Jorge de la Vega, que inician el próximo lunes cuando se cumplen 60 años de su primera muestra en la galería Peuser de Buenos Aires, un grupo que en solo cuatro años de producción se convirtió en un hito en la historia del arte local.
Nueva Figuración fue una denominación que los cuatro artistas recibieron por parte de los críticos pero que, sin embargo, nunca utilizaron como nombre del grupo, que desarrolló exposiciones entre 1962 y 1965. ”El aniversario coincide con la primera muestra que ellos hicieron, en la galería Peuser, el 23 de agosto de 1961. Serán seis días de jornadas de lunes a sábado, pero además, el jueves se cumplen 50 años del fallecimiento de Jorge de la Vega, quien murió el 26 de agosto de 1971, justo diez años después de aquella primera muestra, entonces es un homenaje en conjunto a la Figuración y a uno de sus miembros también”, detalla Lorena Alfonso, representante de la Fundación Luis Felipe Noé, que organiza la iniciativa.
Hasta su disolución en 1965, los cuatro artistas compartieron exposiciones, diálogos, reflexiones y viajes, ganando espacio y prestigio en la Argentina y en el exterior, y produciendo un amplio y variado repertorio plástico signado por la libertad, vitalidad, desmesura, desequilibrio, la incertidumbre y el caos.
Las jornadas “Figuras Indómitas” tienen modalidad mixta y se desarrollan hasta el 28 de agosto, por lo que algunas actividades serán presenciales y otras virtuales, como una exposición en el Museo del Grabado (que funciona en la Casa del Bicentenario) y un show en vivo a cargo de Ramón de la Vega, hijo de Jorge, junto con la cantante Marikena Monti (en el primer caso); y una entrevista a Yuyo Noé a cargo del historiador Roberto Amigo y una conferencia sobre la figura de De la Vega como músico, en el segundo.
La exposición en el Museo Nacional del Grabado se titula “Tinta sobre papel, derivas gráficas de la Nueva Figuración” y “rescata una serie de piezas gráficas que realizó el grupo en esos años, vinculadas a catálogos y afiches para difundir sus exposiciones, muchas de ellas diseñadas por Maccio, así como algunas ‘derivas gráficas’ realizadas en esa década, litografías, aguafuertes y serigrafías”, señala Natalia Revale, de la Fundación Noé. Habrá también una charla pública de Marcos Ferrante con curaduría de Feda Baeza y Fernanda Pinta del Archivo Oral de Arte Latinoamericano en las escalinatas del Museo Nacional de Bellas Artes y la participación de los artistas Joaquín Aras, Mariana Ferrari y Juan Reos con piezas producidas especialmente para este homenaje.
”Justamente, la idea central del homenaje fue convocar a artistas jóvenes, contemporáneos, para que le den otra mirada a este significativo grupo, y no solo lo que ya conocemos de la Nueva Figuración. Cómo se lee hoy, por ejemplo, la pintura a través de la experiencia de la Nueva Figuración, cómo se lee la incursión de De la Vega en otros formatos. Y pensemos que es un grupo que estuvo activo solamente cuatro años, y a los dos años ya exhibía en el Museo Nacional de Bellas Artes. Eran como una banda de rock”, asegura Alfonso.
El nacimiento de este grupo se sitúa en los inicios de una década poblada de vanguardias, de las cuales estos artistas serán imprescindibles protagonistas: Luis Felipe Noé (1933), Jorge de la Vega (1930-1971), Rómulo Macció (1931-2016) y Ernesto Deira (1928-1986) buscaban crear una nueva imagen para el hombre, a través del collage o el caos como estructura compositiva.
”No constituimos un movimiento, ni un grupo, ni una escuela, simplemente somos un conjunto de pintores que en nuestra libertad expresiva sentimos la necesidad de incorporar la libertad de la figura. Porque creemos en esa libertad no queremos limitarla dogmáticamente, esclavizándonos a nosotros mismos, por eso evitamos un prólogo”, expresaban en el catálogo de aquella primera muestra. ”Sin embargo existe una razón de ser, una voluntad artística que nos ha impulsado a hacer una exposición. Esta voluntad artística es individual. Por esto nos remitimos a la confesión privada. De la raíz de esta voluntad que hable por sí sola la exposición”, continuaban los autores.
Con esas palabras el grupo debutó en la escena artística local, a la vez que cuestionaban la “institución pintura” y el espíritu de época de las artes visuales en el país. Poco después, los artistas fueron invitados a participar en el Premio Internacional Guggenheim en 1964. La Nueva Figuración, desde la mirada de Alfonso, “activó nuevas formas de crear con otros. Tenían una noción de grupo pero no de movimiento, que sí tenían las vanguardias, porque si bien había una necesidad de manifestar lo que se estaba proponiendo, era importante también la convivencia, crear juntos, compartir un taller, pensar con el otro. Uno de los aspectos más destacados de ellos fue la creación conjunta, en un contexto muy candoroso, donde las propuestas hervían”.
En aquella exposición de 1961 en la galería Peuser, de la que se cumplen seis décadas, habían participado también Carolina Muchnik y Sameer Makarius, y si bien habían invitado a otros artistas de la época a ser parte de la muestra, muchos de ellos declinaron la invitación. Deira, Macció, Noé y De la Vega estaban interesados en superar la división categórica entre figuración y abstracción que existía hasta el momento, y es por eso que organizan la exposición de 1961, una invitación a resignar lo individual en pos de lo colectivo.
Las jornadas homenaje al grupo Nueva Figuración a 60 años de su creación están organizadas por la Secretaría de Patrimonio Cultural, a través de las direcciones nacionales de Museos y de Gestión Patrimonial y la Fundación Luis Felipe Noé, con la participación del Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Nacional del Grabado, el Palais de Glace-Palacio Nacional de las Artes y la Casa Nacional del Bicentenario.
Fuente: Télam
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