La situación en Afganistán, luego de la toma del poder de los talibán, es alarmante. Así lo denuncian distintos organismos y acá, en Argentina, un grupo de intelectuales y artistas puso el ojo sobre la necesidad de brindarles asilo a “mujeres, niñas y hombres que huyan del régimen talibán”. Hoy llegó a la Cancillería un petitorio firmado por María Kodama, Silvia Plager, Edda Bustamante, Romina Gaetani y Laura Azcurra, entre tantos nombres que conforman la lista de las ochenta escritoras, actrices, editoras, galeristas y periodistas que firman el texto.
“Nosotras, mujeres argentinas, ante la pérdida de libertades que hoy padece el pueblo afgano, denunciamos que en este marco las mujeres afganas ya han comenzado a ser agraviadas”, comienza la carta de estas mujeres de la cultura, y más adelante sigue: “Como lo narra la prensa internacional, las mujeres tuvieron que regresar al uso de la burka y se han cerrado el acceso a la escuela y a la universidad para niñas mayores de doce años, así como se amenaza con el empalamiento a adúlteras y a homosexuales”
La iniciativa es de Josefina Delgado, que fue subsecretaria de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires durante la jefatura de Mauricio Macri y subdirectora de la Biblioteca Nacional, y de la periodista Susana Reinoso. También firman la carta Luz Henriquez, Mariana Povarché, Cristina Mucci, Julie Weisz, Alina Diaconú y Érika Halvorsen, entre tantas otras.
Las intelectuales argentinas se inspiraron de una nota escrita por la española Soledad Gallego-Díaz el 14 de agosto donde sostiene que, “además de rezar, las mujeres de todo el mundo podríamos hacer algo más, antes de que caiga sobre todas nosotras la mayor de las vergüenzas. Ya sabemos que cuando se aplasta los derechos de las mujeres en algún lugar del mundo solo se puede confiar en algo: en la fuerza, la furia de las demás mujeres. No permitamos que suceda lo que está a punto de suceder. Reclamemos derecho de asilo para las mujeres afganas que huyen, sean miles o decenas de miles”.
También se basaron en el petitorio que compartieron días atrás las autoras Rosa Montero, Claudia Piñeiro, Gabriela Cabezón Cámara, Ariana Harwicz, María Fernanda Ampuero y Alejandra Costamagnala y la presidenta de la Agencia Efe Gabriela Cañas, entre otras, titulado “Abrir las puertas a Afganistán y las afganas”: un llamamiento a la comunidad internacional por los derechos de las mujeres en el país asiático. Allí exigen asilo para que “todas las personas que deseen abandonar Afganistán huyendo de un poder fanático impuesto por la fuerza de las armas puedan hacerlo en unas mínimas condiciones de seguridad”.
La carta tiene cuatro puntos. Uno es la “apertura de las fronteras de Afganistán para favorecer en condiciones indispensables de seguridad la salida de aquellas que opten por hacerlo”. El segundo es “recibir en los vuelos internacionales especialmente a las mujeres y niñas”. También “acogerlas en asilo en los países que ellas lo soliciten por tratarse de una gravísima situación dentro de una catástrofe de escala humanitaria”; y cuarto que “la República Argentina, país de gran tradición como refugio de ciudadanos perseguidos y amenazados, concrete polos de recepción para los ciudadanos afganos: mujeres, niñas y hombres que huyan del régimen talibán”.
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