Entre Inglaterra e Islandia: Federico Jeanmaire y María Negroni, en el BorgesPalooza

Los autores participaron de la tercera edición del ciclo online, que finaliza hoy, recorriendo características que hicieron único al autor de “El Aleph”

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Federico Jeanmaire y María Negroni
Federico Jeanmaire y María Negroni

“Se dice que adjetivar y utilizar demasiados adverbios de modo está mal y que eso no es literatura. Es una incongruencia que los mismos que aseguran que Borges es el gran escritor argentino digan que los adjetivos y adverbios de modo son mala literatura”, aseguró el escritor Federico Jeanmaire en el sexto día de la tercera edición del #BorgesPalooza.

Jeanmaire -licenciado en Letras, profesor universitario y estudioso de la obra de Cervantes- desarrolló y reivindicó en el festival borgeano la idea de que Borges “es un escritor barroco”, pero no solo en los años veinte y treinta del siglo XX -como usualmente se analiza-, sino en los cuarenta, la década central de su obra y de la publicación del libro Ficciones.

“La literatura no es una ciencia exacta, sino una discusión. El hecho literario es una discusión”, sostuvo. Para ello, el escritor analizó durante la conversación con Daniel Mecca -organizador y moderador del #BorgesPalooza- fragmentos de textos de Borges para ejemplificar cómo el autor de El Aleph utiliza en abundancia los adjetivos. También, de cómo usa sustantivos entre dos adjetivos o del uso de las repeticiones, verbos precisos y, finalmente, comas que le imprimen “lentitud y respiración” a sus cuentos.

Federico Jeanmaire
Federico Jeanmaire

“Hago una defensa borgeana de los adverbios que también utilizó mucho Cervantes. Son como salpicaduras que en Borges quedan talladas y que no se lo perdonarían a otro escritor. Cervantes, como Borges, también era barroco. No creo que a Borges le cayera mal sentirse un poco barroco como aparentemente se puede sentir alguno de sus lectores más encolumnados”, polemizó.

Y puntualizó: “Borges es muy de utilizar el adjetivo antes del sustantivo, lo cual es raro en el castellano moderno; eso proviene de su amor por el inglés donde es más común, pero también tiene que ver con el castellano antiguo y la forma que toman sus textos”.

En ese sentido, Jeanmaire -cuyo última novela es Wërra (Anagrama)- entendió que Borges opera literariamente como “un gran mentiroso” sobre la lengua castellana ya que por un lado la disminuye al hablar del “mero español”, pero a la vez la reivindica en el pleno uso de su posibilidades gramaticales.

María Negroni
María Negroni

Por su parte, la escritora María Negroni sostuvo que “Borges dinamita la idea de que había un ‘deber ser’ de la literatura nacional”: “Borges se opone en ese momento a una concepción de la literatura que debe regirse por el color local, lo decididamente argentino, y empieza a dar una pelea interesada porque busca dar un horizonte de legibilidad para su propia obra”.

“Todavía nos falta mucho tiempo para entender la riqueza y complejidad de la obra de Borges. Como decía Marcel Duchamp, en los grandes artistas hay retrasos en cómo se percibe su obra. A veces tienen que pasar varias generaciones para que pueda ser leída y comprendida; me parece que todavía no estamos en ese punto”, agregó.

La autora también recorrió la relación literaria de Borges con Islanda. “Islandia le sirve como una nueva argumentación a Borges para reafirmar lo que dijo en el ensayo El escritor argentino y su tradición: él, que metió a William Henry Hudson en el canon nacional, también metió a Islandia. Gracias a Borges, Islandia hoy pertenece a la tradición literaria argentina, trajo ese mundo, lo puso acá, en el medio”, dijo.

Borges encuentra en la literatura de Islandia elementos como el coraje, la valentía, la cifra del destino en un instante de la vida -todos temas borgeanos- y, por supuesto, la poesía. En Islandia -explicó- se da una convivencia entre la batalla y la poesía y sus sagas prefiguran la novela moderna, a la vez que tienen mucho de cuento de hadas.

“Islandia es un descubrimiento lateral, es un sendero lateral en la obra de Borges. Escribe sobre Islandia, pero lo hace en forma tardía, no está inmediatamente, no está al comienzo de su obra. Es un sendero que toma cuando empieza a interesarse por el estudio del anglosajón antiguo. Sus poemas donde aparece Islandia por primera vez son tardíos -en relación al resto de la obra-, de los sesenta para adelante”, explicó.

El festival #BorgesPalooza tendrá este domingo 22 su cierre con los escritores Santiago Craig y María Rosa Lojo. Será luego de una semana de conversaciones borgeanas por las que pasaron Sylvia Saítta; Susana Villalba y Eduardo Mileo; Pablo de Santis; Carlos Gamerro y Walter Sosa Escudero. Libre y gratuito, se transmite en vivo y simultáneamente por YouTube y Twitch.

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