“Dar y Dar”, una muestra internacional en San Juan, de la mano de Bienalsur

La Bienal de Arte Contemporáneo de América del Sura presenta tres exposiciones que unen a artistas de Japón, Estados Unidos, Colombia, Bélgica, Angola, Polonia, Tailandia y Argentina y, a su vez, un homenaje a Víctor Grippo, padre del conceptualismo latinoamericano

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El Museo Franklin Rawson de
El Museo Franklin Rawson de San Juan presenta la muestra "Give and Give" (Rubén Paratore)

Inaugurada en el Museo Franklin Rawson de San Juan, la muestra Give and Give da vuelta el sentido común del “dar y recibir” y explora presencias disímiles desde las artes visuales con obras del argentino Leandro Katz, los japoneses On Kawara y Yutaka Sone, la estadounidense Lydia Lunch o el tailandés Rirkrit Tiravanija, que habilitan vías de relación humana más allá del modelo de la globalización.

San Juan se suma con esta muestra, con el espacio audiovisual y el homenaje a Víctor Grippo en la Casa Natal de Sarmiento, al resto de las sedes que despliegan la cartografía expandida de la Bienal de Arte Contemporáneo de América del Sur en el mundo, organizada por la Universidad Nacional Tres de Febrero (Untref).

Enmarcada en el eje “Políticas del arte” de la Bienal, la propuesta curatorial involucra a 10 artistas que conectan desde lo geográfico economías divergentes e interrogan su herencia social, industrial y emocional en esta sociedad global. La muestra tiene como curadores a los belgas Charlotte Crevits, Tommy Simoens, y cuenta con el acompañamiento de la argentina Florencia Battiti por parte de la Bienal.

“La muestra propone una reflexión en clave poética acerca de la noción de ´generosidad´ o ´solidaridad´ como una dimensión en desuso dentro de la lógica del mundo actual. Desde su título, ´Dar y dar´, invita a reflexionar sobre el gesto de dar sin esperar recibir algo a cambio, a pesar de lo utópico que esto resulte. Las obras presentadas no ilustran estas nociones sino que lo abordan en clave poética”, dice Battiti.

“¿Qué pasa con ese gesto en el mundo en el que vivimos? es la pregunta que lanzan los curadores y no responden, mientras que los artistas traen preguntas que resuenan con esa gran pregunta, ¿se puede dar y dar?”, reflexiona. Y agrega: “Para el nombre de la exposición los curadores tomaron una frase de Kawara, “como propuesta utópica: si todo el mundo diera sin esperar recibir algo a cambio, toda la humanidad estaría provista de todo lo que necesita”.

Entre los artistas también están el belga Gert Robijns, el colombiano Oscar Murillo, el argentino Víctor Grippo (1936-2002), Aneta Bartos, de Polonia, y el angoleño Nástio Mosquito.

Si bien los curadores y artistas de “Give and Give” no pudieron viajar por la emergencia sanitaria, la exhibición se concretó ‘en su 90% a distancia’ y “de manera colaborativa”, explica la curadora que integra el equipo curatorial de Bienalsur desde donde se coordinó y articuló el contacto entre artistas, museo y comunidad artística local.

Así la performance Reset Mobile: San Juan, de Gert Robijns, fue realizada por el colectivo sanjuanino Proyecto Baldío, con la guía del artista, en las minas locales de Hualilan. Pero para la performance de Sone, Double Six Tres Maria’s, habrá que esperar unos días, aunque luego de su realización, el registro será incorporado a la exhibición. La obra consiste en arrojar dos dados de telgopor de dos por dos metros desde el techo del museo inaugurado en 2011, en el sector donde funcionó un casino.

Entonces, como parte de ese enhebrado de la muestra que, “entre otras cosas discute y reflexiona la lógica de la vida neoliberal en la que todo tiene que estar cuantificado, medido, y no tiene en cuenta la gran dimensión que el azar tiene en nuestras vidas, él pone en foco jugar esta cuestión azarosa de los dados”, del que se desconoce el resultado, cuenta Battiti.

El corto Un amor por 3 o 4 naranjas, del artista, escritor y realizador Katz, fue elegido por los curadores “como la clave de entrada hacia las demás obras”, explica. Katz registró la acción de Pichirica Sánchez, “El Pichi”, en la esquina porteña de la calle Riobamba y avenida Santa Fe, quien saludaba vestido con colores brillantes y trajes hechos por él mismo en su espectáculo callejero y “no aceptaba dinero a cambio”, señala Battiti.

Crevits y Simoens retoman Pure Consciousness de Kawara cuya propuesta es “exhibir siete pinturas de su serie ´Today` en aulas de jardines de infantes” sin ninguna explicación para “que sea una experiencia visual sin mediación”.

En la exposición se presenta esta experiencia “a través de un registro fotográfico” de la extensa serie Today (1966 - 2013), donde Kawara pintaba un cuadro con una fecha, como si fuese “una meditación visual en torno al tiempo”, refiere. Otra dimensión de la muestra es el compromiso social de artistas como Tiravanija y Robijns y “algunos mantienen una práctica activista, el caso de Lunch”, indica Battiti.

Cantante post-punk, artista, poeta, escritora, fotógrafa y actriz, ícono de la contracultura estadounidense participa con el video Dump Trump “en el que denuncia de manera bastante extrema lo que le parece insostenible de la administración Trump”, como racismo, violencia de género y homofobia.

“Más que una mezcla entre vida y práctica artística, hay un compromiso ético o incluso político con ciertas posiciones y libertad con que el artista pueda ejercer su acción con libertad de movimiento, libertad en relación al mercado, a lo institucional, pero sobre todo apunta, a la categoría arte relacional”, resume la curadora.

La práctica artística no se concibe como la producción de un objeto a ser mostrado en un museo (fetiche) y vendido en el mercado: “se genera una acción y los objetos que forman parte de esas acciones son importantes en tanto generan vínculos y relaciones entre las personas. Eso es una dimensión bastante fuerte en la exposición”, indica.

“El museo también se va reformulando ante este tipo de artistas -señala Battiti-, hay una tensión entre lo que los artistas proponen y lo que la institución de alguna manera intenta hacer con esto. Pero el museo también se ve obligado a expandir sus nociones de qué es arte y que no o cómo exhibir”.

Autoridades en la presentación
Autoridades en la presentación

En esta tercera edición de Bienalsur, que arrancó el 8 de julio en Salta, se presenta además una selección de videos con las obras: Yendo, de Rodrigo Etem (Argentina), Um filme para Ehuana, de Louise Botkay (Brasil), Al-Koull (Grandma of All), de Erdem Colak (Turquía), La soledad en tiempos de Netflix, de Felipe Lozano (Colombia), Río desborde, de Vivian Castro (Chile), y Desaparición en tres actos, de Victor Arroyo (México-Canadá).

El ciclo que comienza este fin de semana en el auditorio del museo -y continua el tercer fin de semana de cada mes-, fue curado por Battiti y Violeta Böhmer, y se inscribe en el programa de video de la Bienal, surgido a partir del proyecto curatorial principal. Ante un modelo occidental omnipresente como el de la globalización, orientado al éxito y las ganancias, que atraviesa todos los niveles de la sociedad, “queda cada vez más claro que este modelo ha llegado a su límite”, refieren las curadoras sobre el ciclo.

Ambas muestras se complementan con la acción de Tiravanija, que homenajea a Grippo y da inicio a la segunda muestra que se inaugura en la Casa Natal de Sarmiento, Víctor Grippo. Un horno para dos mesas, con curaduría de Carlos Godoy.

Tiravanija conoció a Grippo personalmente en 1991 en Nueva York mientras trabajaba como montajista en una exposición de artistas argentinos en Nueva York, cuenta Battiti.

“Él se acordó de esto cuando los curadores lo invitan a participar en una muestra en Argentina, en el marco de Bienalsur”, invitación que aceptó y propuso: “me gustaría hacer una obra que recree en clave de homenaje la obra de un artista que conocí hace unos años, que me marcó profundamente en mi trayectoria, que es Víctor Grippo”.

Víctor Grippo. Un horno para
Víctor Grippo. Un horno para dos, en el Museo y Biblioteca Casa Natal Sarmiento, San Juan Argentina.(Registro de la performance Horno popular para hacer pan, Victor Grippo en la plaza Roberto Art en 1972)

Lo que hace el artista argentino-tailandés “es tomar la obra de Grippo y Jorge Gamarra, -ayudados por el trabajador rural A. Rossi, y recrea esta acción multiplicada por cinco. Propone construir cinco hornos en diferentes puntos de la ciudad de San Juan para activarlos (encenderlos) y cocinar pan en ellos para compartirlo con la gente invitada y los transeúntes”.

Por otra parte, Murillo presenta el video inédito Collective Conscience, donde usa muñecos como los que se queman en Colombia la noche de Año Nuevo para dejar lo viejo y lo malo atrás, para revisar la historia política de su país y su historia familiar.

La polaca Aneta Bartos muestra el video Trampoline, que explora la dinámica padre-hija, poniendo el foco en nociones como la infancia, la femineidad, el paso del tiempo y la sexualidad. Y en Another Leader: Act II, Mosquito cuenta la vida de A.L. Moore, un ser humano de 42 años que se presenta como “presidente de Botrovia”. Este realizador suele personificar papeles que reflejan agudas observaciones de las locuras de la sociedad actual, mostrándose a sí mismo.

La tercera edición de Bienalsur se desarrollará hasta diciembre en 124 sedes de 50 ciudades de más de 23 países, incluido el Vaticano, de la mano de más de 400 artistas. Las actividades en el museo Rawson continuarán hasta el 28 de noviembre.

Fuente: Télam. Foto Rubén Paratore

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