Infancias Salvajes es el nombre de la primera librería federal especializada en literatura infantil y juvenil que tiene como objeto la difusión de obras de autores de todas las provincias de Argentina. Infobae Cultura dialogó con Maricel Cioce, quien lleva adelante este proyecto.
“El nombre [de la librería] es plural atendiendo a la complejidad y la diversidad de las infancias. Hay distintas dimensiones de análisis sobre la infancia, generacional, económica, social..., y me parece importante tomar distancia de una concepción homogénea sobre niñas, niños y jóvenes para poder comprender ese universo”, expresa Cioce.
Y agrega: “El adjetivo ‘salvaje’ viene a cuento de cierto extrañamiento en el universo de la infancia y la adolescencia, un extrañamiento con gran poética a la hora de ver y escuchar cómo manejan su propio lenguaje”. “Lo cierto es que existen investigadores que abordan este asunto con gran profundidad (Carli, Grinberg, Acosta, etc.) y también es un tema de debate en la LIJ , porque en este campo literario específico hay múltiples mediadores entre el libro y el lector niño”, explica.
La librería es un proyecto personal que comienza por el propio interés en los libros de su fundadora. Como socióloga de formación y escritora (además acaba de finalizar la corrección de una novela para adultos), el gusto por la lectura y la escritura son algo cercano. La maternidad por partida doble de mellizas terminó de reforzar la conexión con la niñez. Y este proyecto personal acoge un diagnóstico compartido con escritores, lectores y editores que tiene que ver con la necesidad de ampliar el mercado editorial para la literatura infantil y juvenil que no se encuentra en las grandes vidrieras.
La particularidad de Infancias Salvajes es que está focalizada en el aspecto federal, y esa identidad se refleja en la curaduría del fondo editorial. Los libros se organizan según la provincia de pertenencia de escritores e ilustradores a lo largo y a lo ancho del país. “El catálogo se expresa en los tres vientos locales más importantes de la Argentina: Pampero, Sudestada y Zonda, con la idea de que es el viento el que lleva y trae voces, textos y libros que las niñas, niños y adolescentes merecen conocer”, explica Cioce.
La clasificación y selección responde a la ubicación de las editoriales en las distintas zonas geográficas del país. Y la nomenclatura sigue la idea de los vientos que las atraviesan, así, bajo el Pampero se encuentran libros producidos por escritores e ilustradores oriundos de las provincias de La Pampa, Córdoba, Neuquén, Rio Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, mientras que en Sudestada se enmarcan los autores de Buenos Aires, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Chaco y Santa Fe. El viento Zonda incluye las publicaciones de San Juan, Mendoza, La Rioja, Catamarca, San Luis, Misiones, Salta, Tucumán y Jujuy.
“Me gustaba la idea de asociar al viento y su fuerza con la niñez, y a su vez representarlo en el aspecto federal. Son vientos locales que uno aprende en la escuela. Hay una narrativa bellísima en todas esas historias orales, y es una la oralidad que surge de la literatura infantil”, explica.
La propuesta es virtual con envíos a todo el país, aunque hay dos puntos de retiro por donde los lectores pueden pasar a buscar sus pedidos. Las redes sociales, correo electrónico y Whatsapp son su fuente de comunicación que está por demás aceitada. “Nos gusta la idea de continuar con la tarea del librero que habla de libros y orienta de acuerdo con los gustos y la edad, eso es algo que hacemos por mucho por Whatsapp, invitamos a que nos consulten si buscan algo pero tienen dudas”, sostiene.
Pero si bien cuenta con apoyo “fundamental de familia y amigos, y también de una compañera que está muy presente y tal vez se sume”, por el momento es un proyecto que realiza ella sola de manera personal pero con una mirada compartida y en diálogo con editores y autores de todo el país.
“La curaduría es una tarea constante porque nos [como librería] interesa incluir literatura de calidad de todas las provincias y atender también las novedades que van surgiendo. Vamos leyendo todo lo que incorporamos así que hablamos de los libros que nos gustan. Hay libros de autores clásicos y contemporáneos. Tenemos joyitas como publicaciones de Héctor Oestherheld, Sara Gallardo, Daniel Moyano, Rodolfo Walsh, Roberto Arlt que son autores sobre los que se reconoce en narrativa para adultos pero no se suele tener en mente de que también escribieron para el público infantil”, dice entusiasmada. Y agrega que lo mismo pasa con obras de autores contemporáneos, como María José de Telleira en La noche escondida, editado por Periplo o Los niños del polo, “una novelita hermosa de Emilia Casiva”, una escritora de Río Gallegos que publicó Los Ríos una editorial cordobesa, por mencionar algunas.
Trabajan con editoriales nacionales, muchas de ellas pequeñas empresas familiares o pymes, y la librería es también una herramienta para darles espacio. La idea es ir incorporando más editoriales poco a poco porque Infancias Salvajes es una librería pero apunta también a conformar un espacio de circulación y encuentro entre editores, escritores, ilustradores y lectores de todo el país.
La diversidad busca ser otra de las improntas de esta librería, a través de un abanico que incluye autores clásicos y contemporáneos, a través de libros álbum, novelas gráficas, libros mudos, alfabetos, historietas y libros en braille.
La recepción y repercusión fue muy buena, cuenta, sobre todo en las redes sociales, ”que funcionan como una ventana más de la librería”. “Inauguramos una sección hace muy poquito, ‘Ronda de lectura federal’, en la que los chicos nos envían un audio de voz con la lectura de un fragmento del libro que se llevaron o de su libro favorito y tienen ganas de recomendar a otros chicos. Así que abro la invitación a que sigan enviando por Wathsapp esos pedacitos de textos y sus presentaciones para seguir con las rondas”, invita Maricel.
Cuenta, para finalizar, que preparan para el mes de septiembre un ciclo, junto con una institución, bajo estrictas medidas de protocolo y con acceso gratuito.
Con información de Télam
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