Luego del lanzamiento de su tercera edición en Salta a principio de mes, y tras su llegada a Bogotá con una muestra dedicada a los movimientos migratorios, la Bienal de Arte Contemporáneo del Sur se traslada fugazmente a Japón con una ceremonia del té a cargo del proyecto TURN que se llevará adelante este sábado 31 de julio en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio.
Turn Chakai, tal el nombre del evento, será algo así como una ceremonia del té intervenida por la tecnología y sin bebida de por medio. Desde una sala de la institución japonesa, kilómetro 1837.3 de la cartografía única de la Bienal, lo que se aprovechará es la plataforma de encuentro internacional que enlaza a dicha universidad con sus instituciones asociadas en el extranjero para “cuestionar la Tierra y la Humanidad con el Arte” en estos tiempos de pandemia.
Con participación en las dos ediciones anteriores de BIENALSUR, TURN es un proyecto de arte creado por el artista Katsuhiko Hibino que promueve la interacción creativa a través de actividades artísticas de inclusión social en las que entran en contacto comunidades de minorías de diversas nacionalidades y culturas, con sus propias costumbres, historias y saberes. El objetivo es provocar una transformación en la manera de mirar y pensar el mundo circundante, algo que ya han hecho hasta ahora más de 80 artistas con unas 60 instalaciones. En la edición de 2019 de la Bienal, las obras de este proyecto que en su origen fue ideado para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio habían llegado a los imponentes Valles Calchaquíes, con piezas confeccionadas por artesanos de la comunidad Quilmes junto a los artistas japoneses Mai Sone y Shogo Nunoshita, en las que se reunían las técnicas tradicionales de dos culturas ancestrales.
Hibino, que además es decano de la Facultad de Bellas Artes de Tokio, conversará con Diana Wechsler, directora artística académica de BIENALSUR, a través de un zoom entre ambos países con traducción simultánea español-japonés que podrá verse por www.bienalsur.tv a las 6 de la mañana hora Argentina y 18 de la tarde hora de Japón. Habrá por lo tanto que madrugar para no perderse esta cita que estará a tono con los conceptos que rigen a la actual edición: conciencia ecológica, constelaciones fluidas, modos de habitar, mundos digitales y políticas del arte. La Universidad de las Artes de Tokio, el Centro Nacional de Arte, el Consejo de las Artes y el Gobierno Metropolitano de esa ciudad, junto a la Fundación Metropolitana de Tokio para la Historia y la Cultura y Art’s Embrace, se han encargado de la organización.
Semanas atrás, Aníbal Jozami, director general de Bienalsur y rector de la Untref, sintetizó con claridad a Infobae Cultura las intenciones de la Bienal: “Queremos cambiar el mapa mundial del arte, los paradigmas, creemos que hay expresiones culturales, artísticas, que han sido siempre dejadas de lado. La característica de Bienalsur es que puede hacer una muestra de un artista súper sofisticado y conocido a nivel internacional en alguno de los grandes museos del mundo, pero también podemos estar en Amicha del Valle (Tucumán, Argentina) o el barrio más vulnerable de Lima realizando artesanías y que después esas obras sean expuestas en la Escuela Superior de Bellas Artes y vayan delegaciones europeas a verlas, como sucedió”.
En la presente edición participan alrededor de 400 artistas, con 124 sedes en 50 ciudades de 23 países, incluido el Vaticano. El ciclo de inauguraciones continuará hasta el mes de diciembre recorriendo los cinco continentes, característica única de Bienalsur, proyecto activo que cambió el concepto norte-sur al delinear una cartografía sin fronteras con el objetivo de superar los límites de los eventos artísticos.
Artistas como la coreana Kimsooja, los japoneses Nelo Akamatsu y Hibino, el francés Christian Boltanski, el austriaco Gernot Wieland, la alemana residente en el Reino Unido Mariele Neudecker, la chilena Voluspa Jarpa, los argentinos Jorge Macchi, Matilde Marín, Mariana Tellería y Agustina Woodgate y la uruguaya Paola Monzillo son algunos de los participantes en Bienalsur que también incorpora obra de artistas fallecidas como la argentina Graciela Sacco y la cubana Belkis Ayón. Además de las actividades en sede tradicionales, se incluyen proyectos especiales como Sede Virtual, Sede Audiovisual, Nodo Verde, Museo Digital a cielo abierto y Programas Públicos.
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