No es noticia que el contenido emitido por televisiones y cines chinos está controlado por el Partido Comunista Chino (PCC): los contenidos críticos con el régimen son silenciados inmediatamente, como demostró la invisibilización de la victoria de la directora Chloé Zhao, quien había criticado al gobierno por sus mentiras y la censura ejercida en los Oscar 2021, por Nomadland.
En cambio se conoce mucho menos que el PCC va más allá de la censura política: también intenta controlar contenidos muy populares como las series basadas en un género literario en línea llamado Boys’ Love (BL). Las autoridades las catalogan de “inmorales” porque puedan dañar la unión nacional por al promover una lo que ven como vida fastuosa, consumismo, glorificación del pasado feudal o comportamientos sexuales “anormales”, una definición que incluye las relaciones homosexuales en la misma lista que la violencia sexual, el incesto y las perversiones.
Si bien la homosexualidad, que estuvo penalizada en China hasta 1997, dejó de considerarse como una enfermedad desde 2001, permanece como un tema tabú.
Del C-drama al BL
En los últimos años las productoras de series chinas o C-dramas, como Tencent, Youku, iQIYI o Mango TV, están empeñadas en conquistar tanto las audiencias nacionales como internacionales a través de sus plataformas de streaming en YouTube, Netflix o Amazon Video.
El público internacional se siente especialmente atraído por las producciones históricas repletas de intrigas palaciegas y por las series fantásticas que mezclan artes marciales, folklore y romance (xianxia). Recientemente se han estrenado varios títulos dentro de este género, en el cual el romance se desarrolla entre dos protagonistas masculinos, que alcanzaron un éxito destacable pese a la censura.
La base de estas series son las novelas BL, escritas por aficionados para ganar un dinero extra, y circulan en internet. Algunas consiguen atraer millones de suscriptores y cuentan con una sólida base de fans. Ahora bien, la mayoría de los autores y consumidores de estas historias no son hombres bisexuales u homosexuales, sino mujeres heterosexuales jóvenes en busca de historias que rompan con los tradicionales roles de género femeninos.
Mientras que las novelas incluyen declaraciones de amor, besos y hasta escenas sexuales explícitas, las adaptaciones en la pequeña pantalla deben prescindir de ellos. En 2016 las autoridades obligaron a retirar la serie juvenil Addicted Heroin de la plataforma de streaming de iQIYI por sus escenas gráficas. En 2018 la serie de ciencia ficción Guardian sufrió un destino parecido, a pesar de presentar la relación entre los protagonistas como una amistad. Los episodios volvieron a estar disponibles unos meses más tarde tras recibir numerosos cortes.
El mayor éxito hasta la fecha del subgénero, titulado The Untamed, llegó en 2019. Se trata de un xianxia de bajo presupuesto producido por Tencent, con actores todavía jóvenes y con escasa experiencia, que logró enganchar al público chino e internacional y así obtener una nota de 9,1, la sexta más alta de MyDramaList, dedicada a series asiáticas.
El éxito se explica gracias a que se mantuvo fiel a la obra original dentro de los márgenes de la censura y añadió únicamente expresiones y simbolismos sutiles, por lo que se podía interpretar como un bromance. Además, la serie reflejó la belleza de los paisajes y la riqueza cultural china, lo cual es consistente con la expansión del poder blando del régimen.
De la noche a la mañana, sus actores entraron en la lista de los sex symbols más cotizados. No obstante, una vez alcanzada la fama, los intérpretes evitan repetir papeles de protagonista en otras series BL para no encasillarse.
El caso de Word of Honor
Las productoras se fijaron en la receta del éxito y no perdieron tiempo en comprar los derechos de unas 60 novelas web BL, la décima parte de las cuales se adaptó y se estrenó en 2021 o se estrenará antes del fin del año.
La primera de ellas, Word of Honor, ya terminó de emitirse y obtuvo un éxito contundente pese a su bajo presupuesto y al rodaje caótico que tuvo durante la pandemia. Esta serie cuenta con muestras de afecto más evidentes, como abrazos, flirteo abierto con la recitación de poemas y miradas sugerentes. Los dos actores principales hasta confesaron el amor de sus personajes en un megaencuentro con los fans, algo que llamó la atención del PCC.
La Administración de la Radiotelevisión Nacional es la agencia responsable de revisar los contenidos audiovisuales y, tras el atrevimiento de Word of Honor, probablemente podrá más atención en las series BL venideras.
Estas adaptaciones tampoco agradan a la comunidad LGBTQ+, que no siente que estas producciones fomenten su inclusión social porque no retratan sus dificultades y su lucha diaria sino que muestran unas relaciones idealizadas entre hombres de gran belleza con poderes extraordinarios. Su objetivo, además, es recaudar dinero y entretener al público femenino. Por último, contribuyen a la cosificación masculina que se expandió por Japón y Corea.
No obstante, se reconoce, cualquier visibilización con tintes positivos puede fomentar la aceptación de la comunidad por parte de la sociedad china.
Tencent desea repetir el éxito de The Untamed con la muy anticipada Immortality, una superproducción con actores ya consolidados. Pese a haber terminado el rodaje y la postproducción el año pasado, la serie sigue sin estrenarse. Muchos rumores apuntan a la falta de aprobación de la licencia de emisión de una historia basada en una historia controvertida entre un maestro y su discípulo.
Publicado originalmente en The Conversation.
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