Con quince ganadores y catorce menciones para cinco categorías culminó el Concurso de Letras del Fondo Nacional de las Artes, que en esta edición otorgó el Primer Premio de Poesía a Olga Orozco, en memoria de su centenario en 2020.
El poemario Paraje, del salteño Carlos J. Aldazábal, resultó ganador en su categoría, con un premio de 180 mil pesos; mientras que el segundo puesto corresponde a Marcelo Daniel Díaz (Córdoba), quien por Oscura llamarada de otro resplandor recibirá 150 mil pesos. La autora Ana Lucía Cagnoni (Buenos Aires) obtuvo el tercer lugar y recibirá 100 mil pesos por Media y extrema razón, mientras que el jurado de esta categoría decidió otorgar cuatro menciones para Estela Rosa Zanlungo (Buenos Aires), Daira Tais Sukni Campos, Julio Roberto Srur y Andrea Gabriela Rakovstky (CABA).
En la categoría Novela, el jurado integrado por María Gainza, Aníbal Jarkowsky y Gustavo Ferreyra otorgó el primer premio a Los mejores cementerios del Planeta Tierra de Mirko Barreiro (CABA). El segundo lugar le correspondió a Martina Antognini (CABA) por la novela El pájaro de leche y sangre y el tercer lugar se le asignó a Freddy Enrich García (CABA) por Gott.
En la categoría Cuentos, Sonia Budassi resultó ganadora por Animales de compañía y en segundo lugar Matías Javier Alinovi por La paradoja de los gemelos y otros cuentos mientras que el tercer puesto fue para Diego Abel Rodríguez (Neuquén) por La forma del amor.
El FNA decidió incluir por primera vez en este Concurso la categoría Novela Gráfica, en donde Longevos de José Ignacio Echeverría (Buenos Aires) resultó la obra ganadora seguida por Enrique Mosconi. Una biografía. Un país de Alejandro Higinio Aguado (Chubut) y Lo mejor que tenemos de Lucía Natalia Martínez Mayer (CABA). Julián Varsavsky (Buenos Aires) resultó el ganador del Primer Premio de No Ficción por Viaje a los paisajes invisibles, seguido por Néstor Sebastián Chilano (Buenos Aires), autor de Este libro es el mar, y Matías Hernán Raia y José Agustín Conde de Boeck.
El federalismo de los premios
Al anunciarse los ganadores, algunos usuarios señalaron la gran participación de autores porteños y bonaerenses. Una respuesta la dio Eugenia Almeida, escritora cordobesa, jurado de la categoría “No ficción”, quien sostuvo que “la presentación de los textos era con seudónimo, por lo que los jurados desconocen la ciudad de origen de los autores. La convocatoria fue para todo el país. También hay ganadores de Neuquén, Chubut, Tucumán, Córdoba, Salta y Santa Fe”.
También sumó su comentario en las redes la propia Mariana Enriquez, directora de Letras del FNA: “Sí pero es cierto que es un problema. Cuando hicimos el concurso ‘regional’, cada región mandó más y hubo más diversidad. En el concurso tradicional sin ese estímulo suele pasar esto. Es todo anónimo, origen y autor, pero claramente pasa. Aclaro que los jurados eran bastante diversos de procedencia -Eugenia es un caso- pero no es garantía”.
En esa conversación digital entre Enriquez y Almeida, la autora de Nuestra parte de la noche aseguró que “Hacerlo por regiones fue una prueba que demostró que hace falta ese estímulo. Pero tiene sus limitaciones hacerlo siempre así. Los jurados se buscan diversos también pero a veces se caen, en otros casos hay que mejorar la llegada a candidatos, etcétera”. Sobre ese trabajo de inclusión, la autora de Inundación sostuvo: “Nos va a llevar toda la vida pero es buen plan”.
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