Entre-Nous, un festival para perderse en lo mejor del cine francés

Online y gratuito, se realizará entre el 14 y el 21 de julio y las películas podrán verse en Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay

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Dios mío que hemos hecho
Dios mío que hemos hecho ahora (Philippe de Chauveron)

Cada país tiene su cine, pero no hay dudas que el francés es uno de los mejores del mundo. No sólo porque abarca un amplio panorama de sensibilidades, también porque allí dialogan tradiciones distintas, orígenes múltiples y miradas a veces conflictivas. De eso se trata el festival Entre-Nous. n Francia, el país que vio nacer el cine, es un arte y una industria al mismo tiempo, por lo que se beneficia de una política pública fuerte en pos de la diversidad y de la independencia de los autores. El apoyo está sistematizado tanto para los productores, directores, distribuidores y exhibidores.

El resultado es que se producen cada año en Francia entre 250 y 300 películas, de las cuales 200 a 250 son de producción mayoritariamente francesa (es decir de la mano de un productor radicado en Francia). Durante la pandemia de coronavirus, el nivel de producción bajó “solamente” un 20%. Acercarse a este cine necesita tiempo y dedicación, sostienen los organizadores de este festival. Por eso la propuesta es traer películas francesas al Cono Sur: una selección de lo mejor del cine francés de hoy. Online y gratuito, se realizará entre el 14 y el 21 de julio y las películas podrán verse en Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay.

Tres recuerdos de mi juventud
Tres recuerdos de mi juventud (Arnaud Desplechin)

Dándole un vistazo global, el cine francés se puede dividir en algunos grandes pilares. El primero es el drama, radicado en una persistente “calidad francesa” denostada por François Truffaut en su tiempo, pero siempre vigente. Se caracteriza por un cierto clasicismo, la centralidad del relato y del argumento de la película. Es un cine de la palabra, y más bien del diálogo, cuyos referentes son tanto los actores, como los directores y guionistas, con nombres como Jean-Claude Carrière, Robert Guédiguian, Bertrand Tavernier.

La exploración de los conflictos íntimos y sociales son las dos vertientes de este género, presente en el festival con Alice et le maire, una inmersión en la vida política francesa a través de la mirada de una joven estudiante. Esta amplia categoría del drama se prolonga hasta el polar a la francesa, una escuela casi ininterrumpida desde Jean-Pierre Melville y Michel Audiard hasta Audiard hijo. Lo veremos en el festival en Trois jours et une vie, un film de suspenso adaptado de una novela de Pierre Lemaître.

Trois jours et une vie
Trois jours et une vie (Nicolas Boukhrief)

El romance conforma un mundo propio, con estrellas como Romain Duris, Charlotte Gainsbourg o Benjamin Biolay. Entre-Nous propone la mirada redoblada de Claude Lelouch, quien vuelve sobre los pasos de Un homme et une femme después de cincuenta años, con Les plus belles années d’une vie. Incluye también Les choses qu’on dit, les choses qu’on fait, del director Emmanuel Mouret, heredero de Éric Rohmer y Woody Allen.

Después viene la comedia popular, con referentes que van de Pierre Richard a François Damiens y Jean Dujardin o Gérard Depardieu. En el festival se verá reflejada en películas como Synonymes, una visión décalée de la vida en Francia de la mano de un israelí, Qu’est-ce qu’on a (encore) fait au bon Dieu ?, comedia social sobre la convivencia entre comunidades de diferentes orígenes.

120 pulsaciones por minuto (Robin
120 pulsaciones por minuto (Robin Campillo)

Otro pilar importante siempre fue el cine comprometido con su tiempo, desde el cine abiertamente militante al cine social, heredero de un cierto realismo anclado en la tradición francesa, con directores hoy como Stéphane Brizé o Laurent Cantet, presente en el festival con L’atelier, o el maestro Costa-Gavras, quien vuelve con Adults in the room, al lado de las jóvenes revelaciones de 120 battements par minute, con Nahuel Perez Bisacayart, y Les Misérables, Premio del jurado en el festival de Cannes: una fresca inquietante de la Francia suburbana.

Finalmente, está el cine consciente de sí mismo, o, dicho de otra manera, los hijos renovados de la Nouvelle Vague, en búsqueda de un lenguaje cinematográfico propio. En esta galaxia se encuentran los autores solitarios como Arnaud Desplechin o Agnès Varda, Céline Sciamma o el eterno Jean-Luc Godard. Entre-Nous propone Trois souvenirs de ma jeunesse, una película sobre la memoria intima, y Agnès par Varda, una lección de cine de una maestra a pesar de ella.

Links de acceso, según el país:

Argentina: Institut francais d’Argentine

Chile: Centro Arte Alameda

Paraguay: Jahecha

Uruguay: Alianza francesa en Uruguay

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