Las obras de dos generaciones de fotógrafas como Grete Stern, Annemarie Heinrich, Alicia D’Amico y Alicia Sanguinetti son parte de la muestra Imágenes secuenciadas. Fotógrafas argentinas 1930-1990, producida por la Fundación Kutxa Kultur de San Sebastián (España), que centra su mirada sobre las trayectorias de estas pioneras, su contexto y valor estético, además de ser “la única exposición sobre arte argentino que hay este año en España”.
En el marco de un nuevo período estival en España y la apertura de los espacios culturales tras la emergencia sanitaria, la exhibición inaugurada recientemente en la sala Artegunea (lugar de la cultura) se suma a las propuestas del País Vasco y estará disponible hasta el 12 de octubre.
A su vez, el espacio dedicado a la fotografía y con veinte años de trayectoria -ubicado en el centro de arte contemporáneo Tabakalera, en la ciudad balnearia de Donostia- incursiona con esta genealogía femenina con 120 obras, algunas inéditas, como primer acercamiento a la fotografía latinoamericana.
La exhibición tiene como curadoras a la investigadora argentina María Laura Rosa y la española Tamara García -que vivió 15 años en Argentina-, quienes desarrollan en el guión curatorial un recorrido particular, sutil y feminista de la trayectoria de las ocho fotógrafas puestas en contexto.
“Contextualizamos histórica y políticamente el paso de estas fotógrafas por la historia argentina. Por otro lado, es una muestra que tiene una teoría de arte feminista que no cita, pero que está en el guión”, indica Rosa.
La primera generación cuenta con nombres como los de Grete Stern, Annemarie Heinrich, Lisl Steiner e Ilse Fusková, y la segunda es representada por Alicia D’Amico, Alicia Sanguinetti -la hija de Heinrich-, Julie Weisz y Adriana Lestido.
Las curadoras refieren que la más conocida de las fotógrafas a nivel internacional es Lestido, sin embargo, García indica que “todas ellas de alguna forma han sido orilladas en la historia fotográfica argentina, no de una forma institucionalizada, sino en el sentido de cómo funcionan los sistemas artísticos en todo el mundo, que dejan en las orillas a muchos artistas talentosos porque el sistema funciona por expulsión”.
Rosa también señala que se trata de “la única exposición en España sobre fotografía y arte argentino de este año en que se cumplen veinte de la muerte de Alicia D’Amico”, de quien agrega que no hubo en todo este tiempo una muestra sobre su obra. En esta muestra, se puede ver la gigantografía de la fotografía que hizo de la marcha del 8 de marzo de 1984.
Otra fotógrafa que no ha tenido una retrospectiva en Argentina es Alicia Sanguinetti y de ella están presentando la serie “Mercado Central”, que aún no fue exhibida; mientras que se presentan por primera vez en España obras de Fuskova y de Weisz. Por otro lado, de Stern muestran también por primera vez en el país europeo la serie de los indígenas del Gran Chaco, la serie del “Gran Tigre”.
“El guión curatorial lo organizamos desde una perspectiva feminista, más allá de que las fotógrafas no son todas militantes feministas”, indica Rosa, investigadora del Conicet que estudia la obra de D´Amico y destaca que sólo ella y Fuskova se declararon como feministas.
“En la exhibición hay artistas que no se han mostrado. Steiner no fue exhibida nunca en Argentina. Sin embargo ella se formó en Argentina donde vivió hasta 1962-63 y después se fue a vivir a Nueva York donde vive y tiene 97 años”, señala Rosa.
García explica que a través de su producción fotográfica, Steiner cubrió temas de arte y cultura y realizó retratos increíbles. “Fue contratada para acompañar a Alfonsín, y para muchos momentos claves. Tiene una obra que va ligada directamente a Argentina y nunca se la ha expuesto allí”, cuenta.
La muestra se configura en dos recorridos expositivos, organizados en cinco secciones, en los que confluyen las fotografías de las dos generaciones de fotógrafas.
El primer recorrido está dedicado a las pioneras de las décadas de 1940-1950, algunas de las cuales nacieron en Europa y se exiliaron en nuestro país. Entre ellas están Stern (1904-1999) y Heinrich (1912-2005) nacidas en Alemania, Steiner (Austria 1927) y la argentina Fusková (1929).
Con ellas viene el “ideal feminista de la ´Mujer Nueva´ (Neue Frau) desarrollado luego de la Primera Guerra Mundial en Alemania”, indican.
“Cuando aparece el negativo de pequeño formato en 35 mm que permite que las cámaras sean de mano, pueden salir a la calle y les da la posibilidad de fotografiar la vida, de capturarla, documentarla”, destaca García y Rosa agrega que se trata de la posibilidad de “construir una subjetividad, una mirada crítica hacia lo que están viendo”.
“Aparece la posibilidad de la vida introducida en el estudio, o salir a buscar la vida, que habilita la tecnología”, explica García y grafica: “El salir de los estudios les permite que las contraten y vivir de su trabajo, como Steiner que recorrió América Latina en los 60, retratando la infancia, por encargo de una revista de Brasil”.
Es así que en el primero de los núcleos se refleja “el cuestionamiento al modelo femenino tradicional, trazado en las décadas de 1930 a 1960”. Ese ideal de la mujer burguesa dedicada a su hogar, los hijos y el matrimonio como único proyecto de vida.
El segundo recorrido, protagonizado por fotógrafas nacidas en Buenos Aires, es “en un contexto de fuerte controversia política” enmarcado en las décadas de 1970 y 1980. Tal como explican, es un nuevo momento para la reivindicación del rol de la mujer más allá de lo doméstico, el cuestionamiento del ideal de belleza femenina, y el compromiso político. Y con la vuelta de la democracia en 1983, regresan las que estuvieron exiliadas “y los movimientos de mujeres se reorganizan”, explican.
En este grupo están D’Amico (1933-2001), Weisz (1945), Lestido (1955) y Sanguinetti (1943). Algunas continúan con el legado documentalista de la fotografía, y “participan en la resistencia política y de la lucha contra la dictadura”, y ya en democracia se implican con los movimientos de derechos humanos, dicen.
En este segundo recorrido se espeja la situación histórica de una España que estaba viviendo una dictadura (franquista) sin ningún tipo de libertades, destaca García.
“Es muy fuerte ver todo lo que pasó en Argentina mientras nosotros estábamos en plena dictadura sin ningún tipo de libertades. Las fotógrafas fotografiando la Av. Perón, las marchas, los viajes al Chaco, y las mujeres en España que no podían salir de casa”, reflexiona la cineasta.
A su vez, la muestra da cuenta del momento histórico con la aparición de las agrupaciones feministas en los 70 -segunda ola de los movimientos de mujeres- que cuestionan los mandatos tradicionales, “las construcciones femeninas en los medios de comunicación, y defienden la igualdad de género en todos los aspectos de la vida”, explican.
Estos cinco núcleos temáticos son: “El Yo posible”, con el retrato, autorretrato y la reflexión sobre la identidad y femeninos distintos; “Flâneuses” (paseantes), las fotógrafas que deambulan por las calles en busca de imágenes; “Otros desnudos”, donde investigan sobre un género vedado a las mujeres en los 30 que rompe con los estereotipos; “Secuencias que hubiesen sido…” acerca de proyectos y supervivencia con foco particular en la infancia y la adolescencia; y “El oficio de documentar” sobre los lugares de resistencia y memoria.
Mientras se espera que la muestra, proyectada como itinerante, llegue a Buenos Aires, se desarrollarán conferencias virtuales en septiembre sobre la práctica fotográfica que dictará Rosa, el feminismo y fotografía en Latinoamérica y España, que dará Juan Vicente Aliaga; además de los diálogos con Narcisa Hirsch, Sanguinetti y Lestido. En paralelo se desarrollará un ciclo de cine con películas de Hirsch y María Luisa Bemberg.
Fuente: Télam
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