Sol Pereyra: “En Europa les atrae lo exótico y acá los festivales están orientados a una tribu específica”

La compositora y cantante argentina dialogó sobre “Existo”, su nuevo disco, y las experiencias de tocar en latinoamerica y Europa. Además, en CulturaLadoB, una guía de pequeñas delikatessen que se desarrollan en paralelo a los circuitos masivos

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Sol Pereyra en #CulturaLadoB
Sol Pereyra en #CulturaLadoB

Sol Pereyra es cantante, trompetista, compositora, música, viajera, actriz, verborrágica, inquieta, argentina (33% mendocina/33% cordobesa, ahora vive en Buenos Aires) y mexicana (un 34%, por adopción). Tuvo un grupo llamado Los cocineros. Tocó con Julieta Venegas, Natalia Lafourcade, Carla Morrison y Kinky. Como solista, sacó 6 discos. Recibió 3 nominaciones a los Premios Gardel. Su último disco se llama Existo.

Si aún no la conocen, créanme que hoy es el día: cuando promedie el atardecer, 7 p.m., aquel horario bisagra ya algo tarde para seguir bailando al centro del Samba laboral, pero demasiado temprano para otro tipo de hábitos, prepárense un traguito espirituoso y vuelvan a la pantalla, pero esta vez con un mood distinto. Porque Sol Pereyra presentará un show en formato acústico, vía streaming, desde el patio del Centro Cultural España Córdoba.

Este concierto forma parte de las actividades organizadas por su nueva directora, Florencia Magaril Alterman, junto a un equipo de jóvenes creativos, para celebrar el 23° Aniversario del CCEC: emblemático espacio donde música, artes visuales, danza, teatro, diseño, literatura, cine y tecnología se cruzan con las nuevas escenas culturales que habitan la ciudad de Córdoba.

Un rato antes del recital, hablamos con Sol Pereyra y nos dio algunas claves para conocer los orígenes, su presente y (quizá) lo que vendrá.

#CELEBRACIÓN

Justo se cumplen 23 años del Centro Cultural España Córdoba y me emociona que me inviten a ser parte de los festejos porque de alguna forma vengo haciendo cosas en ese espacio desde que empezó. En sus comienzos, yo estaba más bien dedicada al teatro, así que he pasado por ahí con todos mis formatos. Como actriz, escribiendo, improvisando, con música, con Los cocineros (mi banda anterior) y ahora con lo que soy. Hoy vamos a presentar un formato a dúo, acústico, con dos guitarras y voces, y de vez en cuando una intervención con la trompeta. Así que será un minishow para transmitir calidez, a pesar de las pantallas, en ese hermoso patio que tiene el CCEC.

#CAMP

El domingo 16 de mayo voy a tocar en Camping, Buenos Aires, un ciclo de conciertos al aire libre, un espacio que se adapta a los protocolos para tocar en vivo, a las 3 de la tarde. Es tempranero. De hecho me causaba gracia porque esa fecha la comparto con Ignacia, que hace una música que me encanta, y me dijo: “iba a poner compartiendo noche, pero ya no se comparte noche… ¡se comparte fiesta!”. Pero es muy genial, porque ahora que empieza a hacer más frío, entrado el otoño, un domingo si hay sol, una fiesta al aire libre es lo más. Un plan que está buenísimo. Ahí voy a estar con mi set más electrónico, fiel al sonido que vengo trabajando en los discos.

#PANDEMIA SOUND SYSTEM

Mi último disco lo grabé entero a la distancia. Justo había salido a presentar Resisto, mi disco anterior que saqué en diciembre de 2019 y me agarró la pandemia en México. Así que dije, si voy a estar encerrada nada mejor que hacer otro disco… jaja, y Existo lo lancé en diciembre de 2020. Igual, sin saber que ocurriría la pandemia, ya desde su origen estaba pensado para ser grabado a la distancia. Iba mucho más por el lado de la música electrónica combinada con instrumentos acústicos, pero quería que tuviera otro sello y ese sello iba a cambiar mi formato para tocarlo y todo. De hecho, el productor estaba todo el tiempo entre París y Barcelona, y yo entre México y la Argentina. Así que comandábamos la nave los dos desde esos lugares. Y fue genial porque queríamos que en el disco se filtren esas texturas del afuera, y las influencias del lugar donde uno está. Cada persona que fue invitada grabó a la distancia: desde Suecia, desde las sierras cordobesas, desde un pueblito en Italia, desde Guatemala, desde Nicaragua, desde México. Para que todas esas resonancias entraran en el disco. Había dos maneras de hacerlo: tener medio millón de dólares o estar en pandemia y cada uno grabando desde su lugar.

#HOGAR ES

Estoy en Buenos Aires desde hace cuatro años. Los dos primeros no paré de viajar: fui varias veces a México, girando por Europa, pasé por Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Brasil, hasta que nos frenó la pandemia y Buenos Aires se transformó en la base. Probablemente alguna vez eso también cambie. Yo quería hacer la experiencia de Buenos Aires, nunca había vivido acá, estar en (lo que se dice) el meollo de la cosa.

#ADN

Quizá en la Argentina porque estamos tan lejos a veces terminamos siendo nuestra propia referencia. A mí lo que me pasó es que si bien tengo identidad cordobesa, aunque soy mitad cordobesa mitad mendocina, al haber pasado mi niñez en Mendoza y estar más cerca de Chile que de Buenos Aires, ya de plano estaba más en contacto con otra idea. La gente en Chile suele consumir lo latinoamericano más que en la Argentina. Yo me crié con esa orientación. Después pasé por Córdoba, donde existe esa impronta particular del cuarteto que viene del pasodoble y tiene influencias de lo afro por el merengue dominicano. Siempre me interesó los orígenes de la música. Cuando fui a México todo eso se reforzó. Claro que pasó en 2008, cuando tocaba con Julieta Venegas, pero incluso antes cuando estudiaba para una licenciatura en teatro y me la pasé investigando sobre música. Siempre tuve el fetiche con los instrumentos y viajar a lugares. Hubo una dirección consciente porque era lo que me gustaba. Fue algo natural. Me crié escuchando estilos muy diversos. Podría pasarme horas escuchando música clásica. Y me gusta el pop, me gusta el reggae. Supongo que los viajes alimentaron esa base ecléctica que me identifica.

#ESCENA LOCAL

Hay unos cruces muy interesantes. Me gusta que la electrónica y la música urbana (mal o bien llamada así) hayan entrado a escena para desacartonar la idea del rock, que ya huele bastante rancio, de alguna manera. Pero bueno, la Argentina tiene esos iconos que han quedado en la memoria colectiva, como Pappo bardeando a un DJ en la tele. Tiene eso mismo que ver a un grupo de conservadores frente a cámara indignados por cualquier cosa.

#CRUCES

En Europa les atrae lo exótico, desde siempre. La atracción por algo que ellos no tienen. La música latina alcanzó cierta masividad, con el reggaeton como punta de lanza y después todo lo que se fue colando a partir de ahí. Para mí es genial cuando esos cruces generan mutaciones inesperadas. Por ejemplo, cuando me invitaron a un festival de World Music en Italia, que pensaba iba a ser todo un desafío por el tema del idioma, y estuvo buenísimo. Lo que me maravilla es la diversidad de proyectos, de edades, de razas, de ondas conviviendo arriba y abajo del escenario. Acá estamos más acostumbrados a festivales orientados a públicos de una determinada edad o una tribu específica. Es absurdo pensar así, desde esa matriz de discriminación. Que pase en el fútbol, okey, hay una condición física por la edad. Pero en la música, es raro. Me gustó que en ese festival de Italia la artista principal era Calypso Rose que tiene 87 años. Para mí haber compartido un festival con esa mujer que tocó en Nueva York con Bob Marley en los 70 fue un regalo de la vida. Y también ser parte de una fiesta musical sin prejuicios. Pura diversidad. Por eso me gusta lo que pasa en la Argentina, pero ya no me como la película de “somos re open mind”. Nos faltan kilómetros. Creo que lamentablemente el hecho de estar tan aislados y esta cosa tan de mirarnos el pupo nos quita esa posibilidad de abrir más la jugada.

#BELEZA

Por ejemplo, Brasil que también está al sur del continente, es un caso distinto: quizá su influencia afro o los diferentes orígenes de su población. Porque también ahí he visto los cruces de edades y que la gente disfruta mover el cuerpo por más de que no haya un artista comercialmente conocido arriba del escenario, si ese artista lo está movilizando. A mí me ha pasado ir de gira para allá en diciembre de 2019 y luego del show alguien me dijo: “pero vos sos muy conocida acá, todo el mundo bailaba tus canciones”. Y en verdad no: la gente disfrutaba de manera espontánea, porque se coparon con la música, una entrega hermosa.

#DIVERSIDAD

Estamos trabajando en una colaboración triple con Sara Hebe y Mula, un trío de chicas de República Dominicana que mezclan merengue, dark y electrónica. Tenemos estilos distintos y nos entusiasma mezclar nuestra diferentes sensibilidades en una canción. Sale en junio.

#ImperdiblesLadoB

GALEL MAIDANA. Para aquellas noches de insomnio pandémico, en las que hasta te preguntes cosas inesperadas del tipo “¿acaso el chamanismo es tan sólo cosa del pasado ancestral, como una pintura rupestre o un jeroglífico borroso?”, te doy una respuesta que podría transformar tu vida cotidiana: ¡NO! Porque tal vez ésta sea la época perfecta para desactivar toda represión vinculada con lo místico. Porque vivimos en una realidad de cartulina, fantasiosa, maléfica. Entonces ya no suena absurdo explorar nuevas creencias. Pero cuidado: cero animismo. Hablamos del sentido de los sentidos, de la conexión con aquella tecnología íntima que no para de fallar, de aquella telepatía luminosa entre alienígenas desesperados por dejar de sentirse así en su propio planeta. ¿Cómo lograr tamaño plan? Difícil, aunque imposible no. Sino pregúntenle a Galel: un verdadero chamán capaz de convertir misterios intangibles en cine (dirigió documentales y largometrajes que compitieron en varios festivales internacionales), en música (lanzó un disco de canciones oscuras y atrapantes titulado Honduras), en bar (junto a sus amigos abrieron un antro hermoso llamado Beba, año 2018, duró poco, fue emblemático para la escena under arty porteña), en libro (la editorial Mansalva acaba de publicar su primer manifiesto en clave poética llamado Eso que nadie se quiere perder), en espacio transensorial (se llama Rosas, queda en la frontera Paternal/Villa Crespo, empezó siendo un club secreto de música electrónica y ahora está mutando en galería de arte que inaugurará muy pronto), en muchas cosas inesperadas que todavía no sabemos.

MUTEK. Está ocurriendo ahora mismo. Se trata del mejor festival de arte digital donde convergen trips sonoros, estímulos visuales e imaginación psicotrópica. Ideal para mapear la escena mundial del avant garde electrónico. Gonzalo Solimano, director de MUTEK.AR dixit: “MUTEK es digital desde su origen, está en su ADN. Por eso la migración a las ediciones digitales fue algo natural. Se desarrolló la plataforma www.virtual.mutek.org para concentrar los contenidos de todas las ediciones alrededor del mundo y cada ciudad-nodo recreó sus ediciones vinculándose siempre con otra. En nuestro caso, trabajamos junto a España. Lo que es una locura fue haber montado MUTEK desde Argentina por la doble dificultad que implica la crisis económica y los cambios que generó la pandemia. Es un esfuerzo que hacemos desde la productora Artlab, con todo el equipo, para preservar el microclima que hace posible la existencia de una comunidad de creatividad digital en Argentina”.

LOLO Y LAUTI. Este dúo de artistas contemporáneos argentinos formado en 2011, compuesto por Lautaro Camino y Lorenzo Anzoátegui, estrenaron su nuevo estudio en una ex discoteca ubicada en Lima y Avenida de Mayo. Y el 29 de mayo inaugurarán en la galería Barro una muestra vibrante que homenajea al teatro revista. “Anulación de la dicotomía concreto-abstracto, individuo-género. Toda visión es a la vez concreta y abstracta”, adelantan en los radiopasillos de aquel universo paralelo llamado arte contemporáneo.

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