Quien haya visto a Michaela Coel en Black Earth Rising o en I May Destroy You conoce la capacidad productiva de la actriz británica y probablemente algo de su historia, ya que la miniserie que también escribió, produjo y dirigió para HBO transfigura en arte su experiencia como víctima de violación. Si alguna vez hizo música (Fixing the Barbie, We’re the Losers), ahora Coel parece explorar otra disciplina creativa: su primer libro, Misfits: A Personal Manifesto (Inadaptados: un manifiesto personal) saldrá el 7 de septiembre.
La ganadora del premio BAFTA a la mejor intérprete femenina y el Breakthrough Talent por su primer programa de televisión, Chewing Gum, combinará historias de su vida y de su carrera y las hilará como una travesía hacia la persona que ella es hoy. El libro saldrá a la venta con el sello Ebury en el Reino Unido y Henry Holt en los Estados Unidos.
El título sale en parte de una conferencia que dio en 2018, durante el Festival Internacional de Televisión de Edimburgo, y toma el concepto de inadaptado, de persona que no encaja, para reflexionar sobre su experiencia de recuperarse, y recuperar el poder de ser y crear, a la vez que propone un diálogo con los lectores para que reflexionen sobre sus caminos.
“La inadaptada no asciende en busca de seguridad o beneficios: sube para contar historias, se baja de la escalera y se trepa a los columpios; oscila de un lado a otro, a veces agresivamente, a veces balanceándose de pie, en busca únicamente de transparencia”, dijo en aquella conferencia.
Contó entonces que nació y se crió en Londres, en el centro de la ciudad, frente a un banco y cerca de la bolsa, pero en un edificio de viviendas sociales, “a la vista de todos, pero de algún modo invisible”, construido originalmente para albergar homeless.
Esa experiencia del contraste tomaría muchas formas a lo largo de su crianza: por ejemplo, la madre, una inmigrante de Ghana, la inscribió en el Teatro Juvenil de Bridewell, menos para impulsarla al arte dramático que “porque era gratis, es decir más barato que una guardería”. Era seguro, quedaba a pocas cuadras. Michaela fue la única asistente negra, y eso la expuso a otros contrastes.
“Luego me sumé a una escuela secundaria para niñas”, continuó, y allí conoció a “un grupo de diez inadaptadas, en su mayoría originarias de África y el Caribe”. A partir de ese punto, la palabra se repitió dos docenas de veces en su conferencia: “Lo que me sostuvo a lo largo de esos cinco años fue la abundancia de muchachas negras, blancas, mixtas; inadaptadas, porque mis amigas eran todas inadaptadas; una pandilla enorme de chicas poco atractivas para el mercado, hermosas inadaptadas, a quienes el mundo convencional les parecía poco atractivo”.
En lugar de usar palabras como diversidad o extrañeza, dijo, elegía la profundidad asociada a la inadaptación, y le quitó la connotación negativa. “El término inadaptado asume ideas dobles; un inadaptado es alguien que mira la vida de manera diferente. A muchos, sin embargo, se los vuelve inadaptados porque la vida los mira de manera diferente a ellos”.
La palabra, agregó, “cruza generaciones y conceptos de género o cultura, simplemente por su deseo de transparencia, un deseo de ver el punto de vista de otros”.
“Coel presenta un caso contundente a favor de la honestidad radical”, es el único comentario de la editorial sobre el libro, que por el momento no tiene siquiera una portada definida. Marianne Tatepo, responsable de publicaciones en Ebury, dijo que el proyecto “recurre al mismo caleidoscopio de ideas y emociones que sus éxitos televisivos, e inspirará a los lectores para que piensen en sus propias relaciones con el poder”.
Agregó que desde que vio Chewing Gum, la primera producción de Coel, supo que ella era única; algo que solo confirmó al mirar I May Destroy You, que fue un éxito global. “De a ratos inquisitiva, de a ratos devastadora, o hermosa o hilarante, la manera de contar de Michaela siempre nos insta a volver a pensar. Nos enorgullece presentar su voz única a una audiencia nueva”, cerró.
SEGUIR LEYENDO: