Enemigo declarado del Brexit, el maestro de las novelas de espionaje John Le Carré decidió nacionalizarse irlandés poco antes de su muerte en diciembre, según contó un amigo íntimo.
“John Le Carré, cronista de los ingleses, murió siendo irlandés”, escribió su amigo, el jurista y escritor anglofrancés Philippe Sands, en un artículo publicado por el diario The Times.
Según explica Sands, fue uno de los hijos del novelista, Nick, quien le contó esta información mientras preparaba un programa de radio sobre la figura de John Le Carré, el célebre autor de El espía que surgió del frío.
Días antes de morir y consciente de que tenía orígenes irlandeses, el escritor -cuyo nombre verdadero era David Cornwell- viajó al sur de Irlanda para iniciar el trámite. Le Carré, el novelista que plagó de espías moralmente ambiguos el sombrío tablero de ajedrez de la Guerra Fría, se sintió tan desilusionado por el resultado del referéndum sobre el Brexit de 2016 que solicitó y llegó a obtener la ciudadanía irlandesa poco antes de morir el año pasado, a los 89 años.
Su hijo, Nicholas, dijo a la emisora británica BBC que la desilusión de le Carré con el Reino Unido moderno y el Brexit en particular lo movió a solicitar la ciudadanía irlandesa. Según dijo su hijo, el escritor posó sonriente para una fotografía envuelto en una bandera irlandesa.
Las novelas de Le Carré presentan al Reino Unido post-imperial y a sus espías como incompetentes, despiadados y a menudo corruptos, y sus últimas novelas muestran una creciente ira contra la política exterior de Estados Unidos y las acciones de sus poderosas corporaciones.
Sobre el Brexit, le Carré no se anduvo con rodeos y lo comparó con la crisis de Suez de 1956, que confirmó la pérdida de poder mundial del Reino Unido postimperial.
“Esta es sin duda la mayor catástrofe y la mayor idiotez que Reino Unido ha perpetrado desde la invasión de Suez”, dijo le Carré sobre la salida del Reino Unido de la UE. “Nadie tiene la culpa sino los propios británicos: ni los irlandeses, ni los europeos”.
“Para mí, la mera idea de que en este momento concibamos que podemos sustituir el acceso a la mayor unión comercial del mundo por el acceso al mercado estadounidense es aterradora”, dijo.
En el referéndum celebrado el 23 de junio de 2016, 17,4 millones de votantes, el 51,9 por ciento, respaldaron la salida de Reino Unido de la UE, mientras que 16,1 millones de votantes, el 48,1 por ciento, apoyaron la permanencia.
Los partidarios del Brexit ven en la salida una vía de escape del bloque europeo, que consideran un proyecto franco-alemán condenado al fracaso y estancado mientras Estados Unidos y China avanzan en la economía mundial.
Los opositores afirman que el Brexit debilitará a Occidente, reducirá aún más el peso mundial de Reino Unido, empobrecerá a su población y disminuirá su cosmopolitismo.
En su artículo para The Times, Phillppe Sands reconstruyó el momento en el que Le Carré concretó su deseo: “En Cork, de donde era su abuela, lo recibió la archivera de la ciudad en un lugar muy pequeño y le dijo ´bienvenido a su hogar’”.
Phillppe Sands reconstruyó el momento en el que Le Carré concretó su deseo: “En Cork, de donde era su abuela, lo recibió la archivera de la ciudad en un lugar muy pequeño y le dijo ´bienvenido a su hogar’”.
Según contó el hijo del escritor, una de las últimas fotos que guarda de su padre lo muestra como un auténtico ciudadano irlandés: “Sentado, envuelto en una bandera irlandesa, sonriendo”.
Le Carré era eurófilo y no ocultaba su desacuerdo con el Brexit. En Un hombre decente, su última novela, calificó al primer ministro británico Boris Johnson como un “cerdo ignorante” y consideraba a la salida del Reino Unido de la Unión Europea como una “locura”.
En una entrevista publicada por el diario El País en octubre de 2019 explicó´ los motivos de su posicionamiento: “Es sin duda alguna la mayor idiotez y la mayor catástrofe que ha perpetrado el Reino Unido desde la invasión de Suez . Es un desastre autoinfligido, del que no podemos echar la culpa a nadie, ni a los irlandeses, ni a los europeos... Somos una nación que siempre ha estado integrada en el corazón de Europa”.
*Con información de Reuters y Télam
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