Para conocer a un artista, ¿qué mejor que recorrer su obra? Hoy murió el multifacético cineasta Bertrand Tavernier, a los 79 años en Saint-Maxime, en la Provenza, Francia. Dejó una treintena de películas de las que pueden destacarse Un domingo en el campo, El juez y el asesino, La muerte en directo, La vida y nada más y Hoy empieza todo, entre tantas otras
Sus producciones han sido reconocidas a nivel internacional con cuatro César, el BAFTA en 1990 por La vida y nada más, además de galardones de los festivales de Venecia, Berlín y San Sebastián. También fue laureado en 1984 en el Festival de Cannes en la categoría de mejor director, por Un domingo en el campo. El diario La Croix, con el que colaboraba desde el año 2000, informó su fallecimiento sin precisar la razón, y alabó su carrera, su generosidad y su gusto por la cocina y la literatura.
Hijo de Geneviève Dumond y René Tavernier (destacado escritor y publicista), nació en Lyon el 25 de abril de 1941. La fiogura de su padre fue muy importante: Tavernier aseguró que el diario de resistencia en tiempos de guerra y la ayuda a intelectuales antinazis que realizó René moldearon su perspectiva moral como artista. Otras de las enseñanzas fue que las palabras eran “tan importantes y letales como las balas”.
A los 13 años ya supo su destino: quería convertirse en cineasta. Sus influencias cinematográficas van desde John Ford, William Wellman y Jean Renoir hasta Jean Vigo y Jacques Becker. La huelga general de 1968 en Francia fue uno de los episodios que lo marcaron a fuego, también la obra de Leon Trotsky. Su primer trabajo en el mundo de cine fue junto a Jean-Pierre Melville hasta que llegó su primera película, El confidente, pero 11 años después, con su segundo film, El relojero de Saint-Paul, ganó el Premio Louis Delluc y el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 1974.
Ecléctico como pocos, abordó varios géneros cinematográficos: desde la comedia dramática (Un domingo en el campo) hasta el cine bélico (Capitán Conan) pasando por el cine histórico (La princesa de Montpensier) o el thriller (L.627).
Su último film fue un gusto personal. Bajo el título Las películas de mi vida, realizó un documental de 190 minutos que se estrenó en 2016 donde recopila, justamente, las películas más importantes según su criterio, con comentarios que él mismo realiza. De esta forma, Bertrand Tavernier dejó su sello inolvidable en el cine moderno.
Con información de Efe.
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