“La Biblia” de Vox Dei: 50 años del disco que incendió el rock

Se cumple medio siglo de un trabajo que logró captar el espíritu de las Sagradas Escrituras y obtuvo la aprobación de la Iglesia en un momento en el que el rock era considerado subversivo

Vox Dei

Dentro del rock nacional, pocos álbumes tuvieron el impacto de La Biblia de Vox Dei. Osvaldo Daniel Ripoll, director de la revista Pelo, se dio cuenta apenas salió en 1971 que estaba frente a un clásico, “la obra más importante que se ha producido en la Argentina dentro de la música popular de rock” -así lo calificó en la reseña del disco- y aseguró que habría un antes y un después de este LP, que debía ser tomado como punto de referencia por otros artistas. La Biblia elevó los estándares del rock local, que aún era muy joven, y todavía hoy, a medio siglo de su lanzamiento, sigue influyendo en las nuevas generaciones de músicos, que lo siguen revisitando y reinterpretando continuamente.

El núcleo fundacional del rock nacional lo conforman más que nada Los Gatos, Almendra y Manal. A partir de ellos se ramificaron las diferentes vertientes del género, que fueron evolucionando hasta la actualidad. Sin embargo, en esa primera época existieron en la periferia otros grupos que, ya sea por su corta existencia, su nulo éxito comercial o simplemente por haberse formado fuera de la Ciudad de Buenos Aires quedaron relegados de su estatus de pioneros. Uno de ellos era Vox Dei, que nació en Quilmes en 1967 bajo el nombre de Mach 4 con Ricardo Soulé y Juan Carlos “Yodi” Godoy en voces y guitarra, Willy Quiroga en bajo y voz y Rubén Basoalto en batería.

Al igual que muchas bandas de esa época, empezaron cantando en inglés, primero versiones y luego composiciones propias. Fue Luis Alberto Spinetta el que los convenció de cantar en español. Se sumaron a Mandioca, donde sacaron su primer simple (Azúcar amarga/Quiero ser) y su álbum debut, Caliente, que tiene el clásico Presente (El momento en que estás). Creado por Jorge Álvarez y Pedro Pujó, fue uno de los primeros sellos independientes en darle lugar al rock local y el responsable de editar nada menos que los primeros trabajos de Manal, Moris y Miguel Abuelo.

Vox Dei - Presente (El momento en que estas)

Las canciones de Caliente tienen una estructura más irregular, influenciadas por las bandas de rock psicodélico y blues de la época, desde Santana hasta Ten Years After, pero también The Who y Jimi Hendrix. La crítica calificó ese sonido como “rock suburbano” solo porque los Vox Dei eran de Zona Sur. Presente fue un éxito inesperado -su ubicación en el final del lado B del LP da cuenta de la poca consideración que le tenían a la canción- y la banda decidió capitalizarlo con un segundo álbum más ambicioso.

A fines de la década del ’60, el rock empezaba a crear sus primeras óperas, piezas conceptuales que contaban una historia, como Tommy de The Who, S.F Sorrow de The Pretty Things y Arthur (Or the Decline and Fall of the British Empire) de The Kinks. En la Argentina, Charly García proyectó en los inicios de Sui Generis grabar Theo, el hijo de la luna (de la que salió Eiti Leda de Serú Girán) y Luis Alberto Spinetta compuso El señor de las latas con la idea de que sea el segundo álbum de Almendra, pero el proyecto se frustró y la banda se separó. La Biblia, entonces, fue el primer álbum conceptual del rock. Y, por esas casualidades del destino, lo hizo una banda cuyo nombre significa “la voz de Dios”, aunque ninguno de sus integrantes era muy creyente.

La idea fue de Ricardo Soulé, cuyo único acercamiento al cristianismo fue haber tomado la comunión y la confirmación de niño. Luego de compartirla con sus compañeros durante un viaje en colectivo, se la llevaron a Jorge Álvarez, que se mostró atraído por la propuesta. Inspirado en la Misa criolla de Ariel Ramírez (1964), el fundador de Mandioca tenía en su cabeza desarrollar el concepto de la misa latinoamericana en clave rock. De hecho, se interesó por la Misa del Tercer Mundo que escribió el padre Carlos Mugica con la música de Roberto Lar, pero se alejó del proyecto cuando viró al folklore. Fue el Grupo Vocal Argentino el que lo continuó, pero nunca vio la luz porque el sacerdote fue asesinado en 1974 por la Triple A, la obra censurada y las grabaciones destruidas. Recién en 2018 pudo ser rescatada por un grupo llamado Quinto de Cantares.

En Historias de Vox Dei de Lucas José Fernández y Néstor Rodolfo Petruccelli (Ediciones Disconario, 2020), Soulé cuenta que la estructura del álbum está inspirada en MacArthur Park, una suite de siete minutos compuesta por Jimmy Webb e interpretada por el cantante y actor irlandés Richard Harris en 1968, que Donna Summer popularizó en la década siguiente. Fue el primer éxito que rompió con la duración convencional que tenían las canciones populares, que no solían superar los dos o tres minutos, y atravesaba varios estadíos hasta alcanzar el clímax. Un detalle: gracias a ella fue posible la edición como simple de Hey Jude de The Beatles, que tiene una extensión similar.

Vox Dei - La Biblia 40 Años - Génesis

Adaptar las Sagradas Escrituras a un álbum de rock fue un desafío arduo que tomó ocho meses y que requirió del aporte de todos los miembros de Vox Dei. El desgaste y las tensiones fueron tan grandes que “Yodi” Godoy terminó dando un portazo y nunca llegó a participar de las presentaciones en vivo del álbum. De ahí en más, el grupo continuó su carrera como trío y el guitarrista se alejó de la música hasta la década del 2000.

Cada una de las ocho canciones que integran La Biblia se refiere a un libro en particular del Antiguo y del Nuevo Testamento y están ordenadas siguiendo el orden cronológico del texto canónico, desde Génesis hasta Apocalipsis. Soulé, autor de las letras, optó por seguir su propia interpretación y utilizar un lenguaje simple pero a la vez poético, ayudado por Jorge Álvarez, que además de Mandioca era dueño de una prestigiosa editorial. En su momento, el compositor explicó a la revista Pelo: “Al principio pensé que debía encarar los textos de la Biblia en forma dogmática. Sin poner nada de mí”. Al admitir que eso hubiera sido imposible, agregó: “Decidí entonces que tenía que jugarme. Dar un poco la cara ya que había decidido afrontar el tema. No tenía otra salida que elaborar mi propia interpretación de las escrituras. Contar lo que ocurre en la Biblia pero tal como yo lo sentí al leerla”.

Una vez que Ricardo presentaba un boceto, la banda se embarcaba en interminables zapadas de las que salían bases, riffs y melodías. La música aporta tanto como las letras a la lectura de las Escrituras que hizo el cuarteto quilmeño. Así, Las Guerras, que se centra principalmente en el relato de David y Goliat pero que alude a todos los conflictos bélicos que describe el Antiguo Testamento, consta de 13 minutos de un rock que suena tan fuerte (gracias a los equipos que les prestó Almendra) como las trompetas que derrumbaron las paredes de Jericó.

Vox Dei - Las Guerras (Vivo - B.A.Rock '72)

Génesis fue una de las primeras composiciones que estuvieron terminadas. Con un punteo que recuerda un poco a Come Together de The Beatles, empieza con la clásica estrofa: “Cuando todo era nada, era nada el principio/Él era el Principio, y de la noche hizo luz/Y fue el Cielo, y esto que está aquí”. El álbum se gestó durante el gobierno de facto de la autodenominada Revolución Argentina, con Roberto Levingston a cargo del Poder Ejecutivo, a punto de ser desplazado por Alejandro Lanusse. Las autoridades eclesiásticas tenían mucho poder, por lo que para evitar la censura, Vox Dei llevó los textos al Arzobispado para su evaluación. Fueron recibidos por Monseñor Emilio Teodoro Graselli, secretario de la Vicaría Castrense (y luego acusado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar), que tras leer la letra de Génesis le dijo a Soulé: “A mí me hubiera costado tres horas explicar qué es Dios y vos apenas con un silogismo lo conseguiste”. Como representante de la Iglesia, escribió una carta en la que recomendaba a la juventud escuchar el álbum. Mandioca decidió incluir la misiva en los primeros quinientos ejemplares del LP para mostrar públicamente que La Biblia tenía la venia de la Iglesia y así disipar cualquier polémica que pudiera generar en los sectores más religiosos.

Moisés surgió en La Manzana, un boliche que pertenecía a Billy Bond donde el grupo solía ensayar, pero adoptó su forma definitiva en los estudios TNT durante la grabación. Los arreglos vocales, a cargo de Willy Quiroga, tienen influencias folklóricas, que era la música que tocaba el bajista antes de incorporarse a Vox Dei.

Foto de la emblemática revista "Pelo"

Profecías es una balada folk construida sobre la base de un tema de la época en la que cantaban en inglés titulada Poor Old Peter, que hablaba de la preocupación de un joven que debe enfrentar el Servicio Militar Obligatorio. De esta manera, el primer long play del álbum doble cerraba anunciando la llegada del Mesías: “Ya está cerca a venir aquel/que nos va a explicar/sin violencia ni gritos/paz para este mundo traerá”.

Libros Sapienciales resume en siete minutos las enseñanzas que dejan los textos que conforman la sección Escritos del Antiguo Testamento: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los cantares. La primera parte es acústica, influenciada, según el testimonio de “Yodi” Godoy en Historias de Vox Dei, por la performance de Richie Havens en el festival de Woodstock. La melodía de la segunda sección, que quedó inmortalizada en innumerables fogones, proviene de una vieja composición de los primeros años del grupo llamada Canción número cinco. En el medio, Soulé se luce con un solo de violín pocas veces escuchado en una grabación de rock argentino.

Vox Dei - Cristo Nacimiento, Muerte y Resurrección (Luna Park 2013)

La sección dedicada al Nuevo Testamento abre con dos movimientos dedicados a Jesús. El primero, Cristo - Nacimiento, es un instrumental interpretado por una orquesta de veinticinco instrumentos y un coro de dieciséis voces femeninas dirigidos por Roberto Lar, que además de la música de la Misa del Tercer Mundo había compuesto la banda sonora de la película La hora de los hornos de Fernando “Pino” Solanas. Fue la forma que encontró Jorge Álvarez de jerarquizar el proyecto, que desde que había sido anunciado era visto con desconfianza, en especial en el mundillo del rock.

El segundo movimiento, Cristo - Muerte y resurrección, empieza con un blues puro tocado por Yodi con una guitarra que pertenecía a su madre. Ricardo lo acompaña con una armónica que también era del padre de Godoy. La canción luego se electrifica y va creciendo en intensidad hasta que entra nuevamente la orquesta y lleva al álbum a uno de sus puntos más emocionantes. Al final, tras un arreglo coral de música sacra, el ruido de una tormenta da paso a Apocalipsis. El álbum cierra con un tema instrumental por accidente. Tenía letra, como se puede apreciar en la versión de La Biblia en vivo editada en 1986, pero en el apuro por sacar el disco a la calle se impidió a sus creadores terminarla.

Los últimos meses antes del lanzamiento fueron difíciles. Por un lado estaba el desgaste por haber encarado un proyecto tan grande. Sus tensiones internas y la lucha de egos los llevó a hacer terapia de grupo, pero no sirvieron de mucho porque Yodi Godoy se fue apenas se editó el álbum. Por otro lado, Mandioca había entrado en crisis arrastrada por la quiebra de la editorial de Álvarez. En un acto de desesperación, el productor sustrajo las cintas de la disquera sin permiso y, según cuenta Ricardo Soulé a Infobae Cultura, la policía las encontró en las oficinas de otra discográfica, que denunció su aparición cuando Álvarez se las dejó. Ni bien las recuperaron, fueron enviadas directamente a mezclar y masterizar sin consultarle a Vox Dei si el trabajo estaba concluido. Faltaban las voces de Apocalipsis, pero ya era demasiado tarde para incorporarlas.

"Libros Sapienciales" de La Biblia II con Andrés Calamaro y Alejandro Lerner de invitados

El sello Disc Jockey fue quien hizo cargo de la edición del LP, pero hizo firmar al cuarteto un contrato leonino en el que adquirió los derechos de las pistas a perpetuidad, lo que les impidió registrar una nueva versión del disco en los Estados Unidos y darle a la banda proyección internacional. Eddie Kramer, ingeniero de sonido de los estudios Electric Lady en Nueva York (fundados por Jimi Hendrix), escuchó las canciones y quedó deslumbrado con la obra, pero no con la calidad de la grabación.

Pocos álbumes han sido tan revisitados a lo largo del tiempo como La Biblia. La banda, en sus diferentes formaciones y reuniones, se ha ocupado de mantenerlo vigente. En 1986 lo tocaron en vivo en su totalidad en una serie de presentaciones en el teatro Ópera que marcaron su regreso a los escenarios y en 2011 volvieron a hacerlo para conmemorar los 40 años de su lanzamiento (con Willy Quiroga como único integrante original). En ambos casos salió a la venta su registro correspondiente. En 1997, con motivo de su 25º aniversario, grabaron una nueva versión con Fito Páez, Andrés Calamaro y Alejandro Lerner como invitados. Por fin, Apocalipsis adoptó su forma definitiva en un estudio. En 2005, el sello D&D, que había adquirido el catálogo de Disc Jockey en los ’90, descubrió unas cintas con parte de las 150 horas que habían sido capturadas durante las sesiones originales de grabación. Soulé y Quiroga seleccionaron el mejor material, incluyendo dos temas inéditos (Mandamientos y Base), y una nueva edición salió a la venta en dos discos compactos. Fue lo más cerca al Anthology de The Beatles que tuvo el rock argentino.

Soda Stereo tocando "Génesis" de Vox Dei

Otros artistas también hicieron sus propias reinterpretaciones, como Juanse, líder de los Ratones Paranoicos -que lo hizo en 2016 luego de su acercamiento al catolicismo-, y Soda Stereo tocó Génesis en su célebre Unplugged para MTV. En 1974, Jorge Álvarez, que todavía aspiraba a hacer una Misa criolla rockera, convocó a importantes figuras para llevar al clásico de Vox Dei a otra dimensión. Bajo la producción de Billy Bond y junto al Ensamble Musical de Buenos Aires, integrantes de La Pesada del Rock And Roll, Charly García, Nito Mestre, David Lebón y Raúl Porchetto (que había grabado el álbum Cristo Rock), entre otros, volvieron a darle forma al LP con un enfoque más sinfónico que a Vox Dei no le gustó nada.

La Biblia fue sin dudas un hito de la música popular argentina, un trabajo complejo que estuvo a la altura de lo que se había propuesto y que adquirió una trascendencia que se coló en todos los ámbitos, desde los campamentos hasta los servicios religiosos. Además, demostró que el rock local podía ser tan pretencioso como el anglosajón y producir discos de la misma calidad. Contra todos los pronósticos, fueron cuatro músicos suburbanos los que le dieron al rock nacional el envión que necesitaba para dejar de ser un movimiento musical incipiente y demostrar que no era una moda pasajera, sino que había llegado para transformarlo todo. Hoy, a cincuenta años de su aparición, sigue generando el mismo impacto que toda obra universal y, en cada escucha, ofrece algo nuevo por descubrir.

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