Todo estaba preparado. El 2020 era el centenario de Federico Fellini, el gran cineasta italiano, pero llegó la pandemia y algunas actividades se fueron suspendiendo. Pero no hay virus que pueda detener el merecido homenaje que el director de La Dolce Vita merece, por eso en el Museo de Arte Decorativo se presenta Fellini en el mundo, mientras que su película 8 ½ volverá a ser estrenada en la gran pantalla.
La exhibición de El Centenario. Fellini en el mundo consta de fotos inéditas, dibujos personales, procesos creativos, vestuario original, diseño escenográfico, guiones y partituras, junto a testimonios y anécdotas, que serán exhibidos en las salas de exposiciones temporarias y el piso principal del imponente Palacio Errazuriz Alvear, sede del Museo Nacional de Arte Decorativo.
La muestra forma parte de las actividades oficiales del Instituto Italiano de Cultura y ya se exhibió en Roma y en distintos países europeas como Moscú, Lituania, Albania, Eslovenia y Brasil.
La exhibición tendrá además un Programa de actividades asociadas que, durante 8 semanas y desde mesas redondas, conferencias y debates (vía plataformas digitales y abiertos al público) abordarán las distintas facetas de Fellini, su legado e influencia en la cultura local. También habrá distintas sorpresas que irán enriqueciendo la experiencia Fellini en el MNAD con intervenciones musicales y performáticas en vivo que completarán el clima “fellinesco” que inundará el museo.
*“El Centenario. Fellini en el mundo” se presenta Museo Nacional de Arte Decorativo, Av. del Libertador 1902, desde el 5 de marzo al 2 de mayo. Jueves a domingos de 13 a 19hs. con inscripción previa en web del museo
Por otra parte, el clásico 8 ½, de 1963 y ganadora del Oscar, tendrá su reestreno el 4 de marzo, resmasterizado en 4K, en seis salas: Cine Lorca, Cinemark Palermo, Hoyts Unicenter, Belgrano Multiplex, Atlas Patio Bullrich y Cinema Paradiso, de La Plata.
Después de obtener un éxito rotundo, un director de cine atraviesa una crisis de creatividad e intenta inútilmente hacer una nueva película. En esta situación, empieza a revisar los hechos más importantes de su vida y a recordar a todas las mujeres a las que ha amado.
En el filme Fellini se nutriría del imaginario de los arquetipos junguianos y del mundo del cómic para hacer una obra extravagante dónde los límites entre la fantasía y la realidad (y junto con esto, entre lo autobiográfico y lo ficcional), se eliminan por completo. Es una película que se parece a un sueño al mismo tiempo que habla de algo tan concreto como del oficio de su propio director y los rodajes de las películas.
El protagonista, Guido (Marcelo Mastroianni), parece ser y no ser Federico Fellini, quien durante el film reflexiona sobre su relación con sus amantes y su esposa (quien conocía de esas amantes pero admitía supuestamente esas relaciones), de sus inseguridades como artista, de su relación con la crítica y hasta sus extravagantes fantasías sexuales. Junto con todo esto, 8 ½ también se encarga de reflexionar… de 8 ½ ; de sus posibilidades y posibles limitaciones, y de los miedos mismos de Fellini, quien teme que toda esta película sea una payasada que, como dice uno de los personajes del film, “sólo se limite a reproducir un conjuntos de viñetas que causan curiosidad por su realismo ambiguo pero que sólo se limiten a ser un ejercicio de estilo superficial”.
Se trata de un film originalísimo y genial, a veces algo desparejo pero donde sus virtudes son ampliamente compensadas por algunas ocasionales escenas no logradas y la autoindulgencia del director perfectamente equilibrada con la autoparodia. 8 ½ es también de paso (junto con La Dolce Vita), la película más canónica de Fellini, la más analizada. Además de todo, fue el film que le dio a Fellini su gusto por los relatos episódicos (luego desarrollados en varios films posteriores como Roma, Satyricon, Amarcord, y varios otros) cuya estructura de viñeta remite lógica y nuevamente al mundo de la historieta.
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