I
Hay un antes y un después de Caravaggio en la pintura. Su influencia en el arte es inmensa, sobre todo en el Barroco del momento y en lo que vino inmediatamente después de su muerte. Michelangelo Merisi da Caravaggio nació en Milán el 29 de septiembre de 1571 y murió el 18 de julio de 1610 en Porto Ércole. Fue un pintor italiano, pero quizás definirlo así sea demasiado poco.
La observación realista de la figura humana, no sólo en lo físico sino también en lo emocional, sumado al distinguido uso dramático de la luz (por este motivo, algunos lo llaman “el padre del claroscuro”), lo convirtieron en uno de los artistas más importantes de la historia de la pintura. Para el historiador del arte André Berne-Joffroy, “lo que comienza con la obra de Caravaggio es, simplemente, la pintura moderna“.
Escribe Juan Gabriel Batalla en este texto: “En los 38 años que vivió fue un artista único, provocador, en el que habitaba la más fina de las técnicas junto con la más hereje de las miradas. Un creador que podía exudar sensualidad o brutalidad con la misma mano; odiado por los clásicos, amado por los jóvenes; pendenciero y ególatra desmedido, pero con sentido de supervivencia como para rehacer obras que eran rechazadas”.
II
Hoy, 24 de diciembre, que en unas horas empieza la Nochebuena, ¿qué mejor que presentar una obra de este artista sobre la Navidad? Natividad con San Francisco y San Lorenzo es un lienzo de 1600, el único conocido creado en la ciudad de Palermo, Sicilia. Estuvo expuesto en el Oratorio de San Lorenzo en Palermo hasta su robo en la lluviosa noche del 17 de octubre de 1969. Hoy se desconoce su paradero y todos imaginan lo peor.
Algunas investigaciones dicen que la mafia es la responsable del hurto. Un mafioso arrepentido, Francesco Marino Mannoia, explicó durante un juicio en 1996 cómo se había robado el cuadro: arrancándolo del marco con una hoja de afeitar, lo que al parecer le había causado importantes daños. También dijo que el lienzo había sido destruido en siete partes: “Cuando el comprador lo vio se echó a llorar y decidimos destruirlo porque era invendible”.
Sin embargo, las esperanzas de encontrar esta obra maestra resurgieron cuando el miembro de Cosa Nostra, Giovanni Brusca, intentó sin éxito negociar un mejor trato carcelario a cambio de información sobre su paradero. Otro integrante de la mafia, Salvatore Cangemi, aseguró que el lienzo no se ha destruido y que se expone durante las reuniones de Cosa Nostra como “símbolo de su poder”.
En 2018, el Vaticano convocó un encuentro para que el mundo se movilice en hallar el cuadro más buscado del planeta. Los objetivos de la iniciativa, señalaron sus organizadores en un comunicado, son en primer lugar subrayar la oposición de la Iglesia a las mafias, a las que el papa Francisco ha criticado en numerosas ocasiones.
III
La Natividad, como se lo conoce popularmente, muestra a los santos Francisco de Asís y Lorenzo junto a los pastores y a la Virgen. Arriba, el ángel Gabriel. que lleva en una mano una filacteria que anuncia la “Gloria en las alturas”, mientras que con la otra mano señala al cielo, indicando el origen divino del niño. Abajo, el niño Jesús recién nacido. La escena está inundada de un silencio melancólico.
Es una obra clásica y a la vez íntima, pintada por un experto de la composición con toda su habilidad en el arte del “tenebrismo” que representa como pocos una escena emblemática. Es una obra de un valor incalculable, considerada la más buscada del mundo, y una de las diez piezas incluidas en la lista de crímenes artísticos del FBI.
Mientras se investiga su desaparición, el Oratorio de San Lorenzo, en la capital siciliana, decidió exponer desde 2015 una copia digital. La reproducción de esta obra maestra ha sido ubicada en el altar del que fue robada y ha sido confeccionada en el laboratorio madrileño “Factum Arte” después de seis meses de trabajo con instrumental creado específicamente para este proyecto.
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