“El medio de la fotografía puede registrar no sólo lo que ven los ojos, sino también lo que ve el ojo de la mente. La cámara no es solo una extensión del ojo, sino del cerebro. Puede ver más nítido, más lejos, más cerca, más lento, más rápido que el ojo. Puede ver con luz invisible. Puede ver en el pasado, presente y futuro. En lugar de usar la cámara solo para reproducir objetos, quería usarla para hacer visible lo que es invisible para el ojo”.
El estadounidense Wynn Bullock (1902- 1975), de quien hoy se cumple un nuevo aniversario de su muerte, soñó una carrera como cantante de musicales, intentó ser abogado, pero fue en la fotografía donde encontró su gran pasión.
Para los 20, ya era parte de un coro estable y se fue a Europa para perfeccionarse, dando conciertos en Francia, Alemania e Italia. Mientras vivía en París, quedó fascinado con el trabajo de los impresionistas y postimpresionistas, y luego descubrió la obra de Man Ray y Lazlo Moholy-Nagy, artistas que fueron fundamentales para que a los pocos días comprase su primera cámara.
Durante la década de 1930, dejó de cantar profesionalmente y luego de una mudanza a Los Ángeles se matriculó en la facultad de derecho de la Universidad del Sur de California, donde su madre Georgia P. Bullock (la primera mujer jurista de California) había estudiado derecho, pero la fotografía había causado mella y abandonó el mandato familiar y comenzó a estudia de fotografía en la Art Center School.
“Desde que tengo memoria, he estado lleno de un profundo deseo de encontrar un medio de interactuar creativamente con el mundo, de comprender más lo que hay dentro y alrededor de mí. Sin embargo, no fue hasta los 40 que decidí que la fotografía era mi mejor manera. Cuando fotografío, lo que realmente estoy haciendo es buscar respuestas a las cosas”, dijo.
Se asó dos veces y tuvo 4 hijos, varios de los integrantes de su familia fueron modelos para su obra, como en el caso de Bárbara a través de la ventana, donde aparece Barbara Ann, su hija mayor del segundo matrimonio. La pieza se encuentra en el Mint Museum de Charlotte, EE.UU..
Mientras realizaba sus primeros trabajos experimentales y exposiciones, se alistó en el Ejército, donde fue liberado para fotografiar la industria aeronáutica, primero como empleado en Lockheed y luego como director del departamento fotográfico de Connors-Joyce hasta el final de la Segunda Guerra.
Luego, se convirtió en un fotógrafo comercial y desarrolló una forma de controlar el efecto de línea de la solarización por la que más tarde se le concedieron dos patentes. Entre 1946 y 1959 se instaló con su familia en Monterey donde había obtenido la concesión fotográfica en la base militar de Fort Ord. Tras esa experiencia comenzó a trabajar por su cuenta.
Un punto de inflexión importante en la vida de Wynn como fotógrafo creativo ocurrió en 1948 cuando conoció a Edward Weston. Inspirado por el poder y la belleza de las impresiones de Weston, comenzó a explorar la fotografía “directa” por sí mismo.
A lo largo de la década de los 50 se dedicó a desarrollar su propia visión, estableciendo conexiones profundas y directas con la naturaleza. Estudió el trabajo de Einstein, Korzybski, Whitehead, Russell, LaoTzu y Klee, para desarrollar su propio sistema dinámico de principios y conceptos que reflejaban y alimentaban su viaje creativo.
A mediados de la década de 1950, el arte de Wynn se convirtió en el centro de atención del público cuando Edward Steichen eligió dos de sus fotografías para incluirlas en la exposición “Family of Man” de 1955 en el Museo de Arte Moderno. En la Corcoran Gallery de Washington, DC, su fotografía “Let There Be Light” fue votada como la más popular de la exposición. La segunda, “Niño en el bosque”, se convirtió en una de las imágenes más memorables de la exposición. A fines de esa década, su trabajo aparecía en muchas exposiciones y publicaciones en todo el mundo.
A principios de la década de los 60, Wynn se apartó de las imágenes en blanco y negro y produjo una gran obra a la que se refirió como “Abstracciones de luz de color”. Durante su última etapa, realizó escaneos de alta resolución de sus diapositivas Kodachrome originales de 35 mm, produciendo impresiones de archivo estables y exhibiendo y publicando las imágenes.
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