La belleza del día: “El preludio”, de Uemura Shōen

En tiempos de incertidumbre y angustia, nada mejor que poder disfrutar de imágenes hermosas

"El preludio de danza de Noh (1936)" pertenece a la Colección Museo Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio

Su verdadero nombre era Uemura Tsune, aunque utilizó como seudónimo Uemura Shōen y fue una de las mayores artistas de la pintura japonesa durante los períodos Meiji, Taishō y principios del Shōwa. Era conocida principalmente por sus pinturas bijin-ga, que son mujeres hermosas pintadas en el estilo Nihon-ga, aunque también produjo numerosos trabajos sobre temas históricos y objetos tradicionales.

Nacida y criada en Kioto, Uemura Shoen (1875-1949), fue la segunda hija de un conocido comerciante de té a quien no conoció ya que el hombre murió dos meses antes de su nacimiento, por lo que su madre crió a ambas hijas con mucha dificultad y siguió a cargo de la tienda creada por su padre. Ingresó a los 12 años a la Escuela de Arte de la Prefectura de Kioto, donde estudió pintura con Suzuki Shonen, de la Escuela Suzuki. No era muy común entonces que las mujeres llegaran a ser pintoras profesionales.

Más tarde se convirtió en aprendiz de Kono Bairei y Takeuchi Seiho de la escuela Shijo. La artista se distinguió a una edad temprana, solía enviar sus obras a exposiciones, incluida la exposición anual Bunten, una exposición de arte organizada por el Ministerio de Educación, y fue pionera en su propio estilo con elegantes representaciones.

Estudió las escuelas clásicas, sobre todo Kanō y la calidad de su trabajo fue tal, que recibió como pseudónimo el primer kanji de su maestro, algo impensable para una mujer. Con quince años ya participaba en exposiciones de gran importancia y ganaba concursos a nivel nacional. Fue madre soltera a los 27 años, lo que provocó un escándalo. Fue amante de su primer maestro hasta la muerte de él, de quien se dice que fue el padre de su hijo mayor, el también artista Uemura Shōko (que falleció en 2001). Tuvo más tarde otra hija, también soltera, y también de padre desconocido.

Mientras se basaba en la profunda tradición de la representación humana y la pintura de género de la época moderna temprana, Shoen se enfrentó a los llamados tiempos modernos, en los cuales se buscaba la expresión de los sentimientos y la espiritualidad de los modelos, y en cambio siguió haciendo una búsqueda propia. Mientras que por lo general, las mujeres artistas se habían centrado en temas relacionados con la naturaleza y el paisaje, en Uemura predomina la figura de la mujer japonesa vestida al modo tradicional y de gran belleza, o bijinga.

Sus mujeres son delicadas, cuyos rostros de pocos detalles contrastan con la minuciosidad en la representación de los tocados y los estampados de los kimono. Sintetizó además, este género con otro muy característico de la tradición japonesa, pero representado por hombres artistas: la representación de escenas de teatro noh, como en nuestra belleza del día, El preludio o El preludio de danza de Noh, pintada en 1936 y que pertenece a la Colección Museo Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio.

Shoen se esforzó por adquirir habilidades pictóricas y recibió muchos premios importantes y más tarde se convirtió ella misma en jueza de grandes exposiciones. Cerca de los 40 años, tuvo una decepción amorosa y cayó en una depresión. A partir de esa experiencia, Shoen describió a una mujer con profundos celos cuyo nombre de trabajo es Honoh en 1918, cuando tenía 43 años. En 1934, murió su amada madre, Nakako.

En 1948, con 73 años, un año antes de morir, recibió la Orden del Mérito Cultural: fue la primera vez que se lo daban a una mujer.

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