La industria del libro pide ser incluida en la nueva fase del programa ATP para no cerrar

La Cámara Argentina de Publicaciones y la Cámara Argentina del Libro manifestaron que de no ser incluidos como actividad crítica en el ATP7 “toda la industria se verá en una situación crítica, con cierres y despido de personal”

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¿Cómo repercute la devaluación del
¿Cómo repercute la devaluación del peso argentino en la industria del libro?

La Cámara Argentina de Publicaciones (CAP) y la Cámara Argentina del Libro (CAL) manifestaron preocupación por la posibilidad de que las empresas del sector no estén alcanzadas por el beneficio del salario complementario del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), de acuerdo a los criterios del nuevo pago, ya que de producirse no podrían continuar con la actividad.

Para el ATP7 se distinguen actividades críticas y no críticas y en esta adecuación, las actividades consideradas no críticas que presenten datos negativos de facturación serán beneficiarias de préstamos subsidiados, pero ya no del salario complementario.

Desde las organizaciones explicaron, en ese sentido, que se trata de “uno de los pocos beneficios al que estos pequeños empresarios pudieron acceder para sostener (no sin dificultades) las fuentes laborales”.

En un comunicado, la CAP solicitó a las autoridades de los Ministerios de Cultura y de Desarrollo Productivo la inclusión de las editoriales, librerías, distribuidoras y la industrias gráficas al listado de Actividades Críticas del ATP. “Sin una respuesta afirmativa por parte de las autoridades de gobierno y de no ser incluida la cadena de valor del libro, toda la industria se verá en una situación crítica, con cierres y despido de personal”. explicaron.

(EFE/José Méndez/Archivo)
(EFE/José Méndez/Archivo)

Las librerías han estado cerradas desde el comienzo de la Emergencia Sanitaria y si bien se fueron habilitando aperturas parciales por localidad, al día de hoy, en algunas ciudades continúan cerradas y las que están abiertas lo están con horarios reducidos-limitados y muchas sufren nuevamente cierres, los últimos por efecto del Decreto 814/2020 de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio y Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio.

Las editoriales y distribuidoras, naturales abastecedoras de la cadena de comercialización, se vieron seriamente afectas por la caída en la producción y por consiguiente en la facturación, siendo las proveedoras naturales de material para las librerías, que sumado al efecto provocado por la pandemia del Covid-19 ha sido devastadora, representando una caída en la facturación de las librerías cercana al 90% durante los meses de marzo, abril y mayo de este año.

Con el firme propósito de conservar las fuentes de ingresos de muchas familias y hacer frente al pago de alquileres, servicios y de que no se produzcan más cierres de los que ya ha habido desde el año 2018 por la crisis económica y ahora por la pandemia, pedimos a las autoridades del gobierno la inclusión de toda la cadena del Libro en el Programa ATP

Em el caso de la Cámara, según una encuesta realizada por esta entidad, “el 80% de los entrevistados accedió a este beneficio, y más de un 50% considera que, sin el salario complementario, no podría afrontar las obligaciones salariales el próximo mes; y el resto, que lo haría con mucha dificultad”.

(Shutterstock)
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El presidente de la CAL Martín Gremmelspacher señaló que “es difícil que un empresario que hoy no puede pagar un salario, pueda sacar un crédito a pagar en los próximos meses como enero, febrero, marzo que suelen ser muy malos para el sector editorial”.

Asimismo, mediante un comunicado, la entidad explicó que “a la importante baja de la producción gráfica (más del 70% en los últimos cuatro años) y la fuerte caída en las ventas en el mercado interno (alrededor de un 50% acumulado), la situación provocada por el Covid-19 ha sido devastadora, con caídas en la facturación cercanas al 90% durante los meses de marzo, abril y mayo de 2020”.

En ese sentido, apuntaron que “en sus seis rondas anteriores, el salario complementario del programa ATP ha sido una herramienta fundamental para el sector del libro y para el mantenimiento del empleo”.

Sobre los últimos meses, Gremmelspacher consideró que hubo un repunte y graficó: “Las editoriales están facturando menos que lo que facturaban el mismo mes del año anterior a valores nominales. Cada vez se va acercando más a ese umbral de igualación entre un año y otro pero hay que tener en cuenta la inflación. Las editoriales están facturando la mitad de lo que deberían estar facturando en este momento. Está mejor que abril, donde solo facturaban un 5%”.

Con información de Télam

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