La carrera de Jimi Hendrix en el rock n roll fue fugaz, apenas 4 años, pero lo suficientemente extraordinaria como para que, a 50 años de su muerte, sea considerada el más grande guitarrista de la historia.
Nacido en Seattle, anotado como Johnny Allen Hendrix, en 1942, comenzó a tocar la guitarra a los 15 años y, luego de un mal paso por el ejército, comenzó a desarrollarse como músico.
Estuvo al frente de diferentes grupos, pero fue con The Jimi Hendrix Experience, formado en el ’66 junto al bajista Noel Redding y el baterista Mitch Mitchell- con el que alcanzaría la inmortalidad con solo tres discos de estudio -Are You Experienced, Axis: Bold as Love y Electric Ladyland- ubicados por la revista Rolling Stone entre los 100 mejores de todos los tiempos, y por la que ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1992 y en el UK Music Hall of Fame en 2005.
La primera presentación en TV
“No tienen ningún interés en el Ejército... En mi opinión el soldado Hendrix nunca alcanzará los estándares necesarios para ser un soldado. Creo que el servicio militar se beneficiaría de licenciarle lo antes posible”, con esa frase comenzaba el camino de la libertad de Hendrix en 1962.
Sus primeros años sobrevivió como músico ambulante en el Circuito de Chitlin, los rincones del sur segregado que contrataba a músicos negros. Tocó para gigantes del R&B, soul y blues como Wilson Pickett y Sam Cooke, e incluso formó su primera banda, los King Casuals.
Dicen que fue en aquellos años en los que comenzó a mostrar su repertorio técnico, sus acrobacias que lo convirtieron en un prodigio más allá del prodigio, como tocar la guitarra para diestros al revés como un zurdo, usar los dientes o colocarla atrás de la cabeza.
Para 1965 ya había grabado para The Isley Brothers y realizado una gira con Little Richard, y le llegaba una oportunidad extraña para su alma errática: tocar para Buddy & Stacy en televisión. Fue para el show Night Train, del Canal 5 de Nashville, con el tema Shotgun.
El video, que por suerte sobrevive, no está en la mejor calidad de definición por razones lógicas, pero permite ver algunas estridencias del artista, casi como si su animal enjaulado ya pidiera salir a gritos.
Hendrix, que se encuentra a la derecha del baterista, se mueve de manera desincronizada del resto, por momento perdiendo el ritmo -o más bien yendo a otro-, su pelo se encuentra bastante “menos televisivo” para la época e incluso, por momentos, su mano rompe la monotonía subiendo y bajando por el mástil de la guitarra en unas killer runs innecesarias, fuera de tempo, casi como en una expresión de deseo innata.
Un año después, Hendrix se hartaba de ser un segundón y, sobre todo, de vivir a la sombra de músicos inferiores en el mundo del soul y el rhythm & Blues, para realizar su salto al rock n' roll. La leyenda lo aguardaba.
Monterrey Pop y la emblemática boa rosa
Cuando se piensa en el concierto de rock más emblemático de la historia, el lugar común lleva a Woodstock 1969. Ok, fue un mega concierto, con un line up increíble, eso está fuera de discusión. Sin embargo, el Monterey Pop Festival del ’67, al que se considera su antecesor, tiene una pequeña sutileza que lo hace más especial, no fue mainstream. O sea, tenía en su esencia más rock.
En California, del 16 al 18 de junio, más de 50.000 personas vieron a The Who, Janis Joplin, Otis Redding y, por supuesto, Jimi Hendrix, una semanas antes de tocar en Londres frente a los Beatles. En términos generales, el festival es considerado como la cumbre del “Verano del Amor”.
Monterrey fue el gran escenario para Hendrix, el que le dio reconocimiento en su propio país, donde había tocado sin mucho éxito al principio de la década, luego de haber alcanzado el éxito en el Reino Unido.
El artista desplegó todo su repertorio estético para impresionar a una audiencia que quedó impresionada: tocó acordes con los dientes, con la guitarra sobre su espalda, y como corolario ejerció por primera vez el ritual de encenderla fuego, la rompió y arrojó sus restos a la multitud.
De aquella presentación hay una imagen que ha quedado en la retina de la historia, en la que luce la famosa boa rosa de plumas alrededor de su cuello.
“Jimi la llamaba su ‘Boa mágica’ porque le trajo mucha suerte... puesto que lo utilizó en la portada de su álbum debut Are You Experienced y en su mejor concierto, Monterey Pop”, dijo Karl Ferris, el fotógrafo de aquella noche y quien recibió la boa de regalo en manos del compositor en su regreso a Londres.
La boa rosa, que aparece en Are you experienced de color naranja por un tratamiento cromático, salió a subasta hace poco más de una semana por USD 14.500.
¿Homenaje o desafío a los Beatles?
1967. Hendrix se presentaba en el Saville Theatre de Londres. Hacía pocos días que los Beatles habían lanzado el icónico Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. La presentación resultará histórica por la interpretación del tema homónimo del disco estando Paul McCartney y George Harrison entre el público.
Y aquí es donde el mito y la realidad se confunden, se mezclan, agigantando la figura del estadounidense. ¿Sabía Hendrix de la presencia de dos de los Fab Four entre la gente?, ¿fue un homenaje debido a la admiración o una suerte de desafío?
Según la revista especializada NME y la BBC, Hendrix no estaba al tanto. Sin embargo, la biopic Jimi: All is by My Side, se inclina por la versión en la que Hendrix (André Benjamin) sí lo sabía y va un poco más allá.
De acuerdo al film de 2013, decide abrir con Sgt. Pepper’s minutos antes de empezar el concierto, sin ensayo previo, aún ante las objeciones del bajista Noel Redding, quien piensa que los Beatles podrían sentirse insultados.
La cuestión es que, en el tiempo, McCartney declaró que aquella interpretación era " todavía es un recuerdo brillante, porque lo admiraba mucho de todos modos, era tan hábil".
“Pensar que ese álbum había significado tanto para él como para hacerlo el domingo por la noche, tres días después del lanzamiento. Debe haber estado tan metido en eso, porque normalmente podría tomar un día para el ensayo y luego podrías preguntarte si lo pondrías, pero simplemente abrió con eso. Es un cumplido bastante importante en la carrera de cualquiera. Lo pongo como uno de los grandes honores de mi carrera”, comentó Macca.
El día que lo prohibieron en la BBC
4 de enero de 1969. Londres. El programa musical Happening for Lulu salía al aire por segunda vez y con él como estrella invitada.
La cantante y actriz escocesa Lulu, entonces una celebridad de la televisión y que ganaría Eurovision, estaba emocionada. La idea era que sobre el final de la presentación de la banda ella y Jimi interpretaran To Sir, With Love.
El plan entonces requería que The Jimi Hendrix Experience abriera su set con Voodoo Child (Slight Return) y luego tocara su primer éxito Hey Joe, con Lulu uniéndose en el escenario al final para cantar los últimos compases con él antes de pasar a su número habitual de cierre del espectáculo.
Y así comenzaron con Voodoo Child y apareció Lulu, sentada entre el público: “Eso estuvo muy bueno. Damas y caballeros, en caso de que no lo supieran, Jimi y los chicos ganaron en una gran revista estadounidense llamada Billboard, el grupo del año”.
En ese instante, el chillido de una guitarra suena y ella se sorprende, pero sigue con la presentación: “Ahora van a cantar la canción que definitivamente los hizo conocidos en este país, y me encantaría escucharlos cantarla: Hey Joe’.
Y así fue hasta el momento en que Hendrix corta el tema -justo cuando debía ingresar Lulu en escena- y dice: “Bueno, cortémosla con esta basura. Quiero dedicar una canción a los Cream, independientemente del tipo de grupo en el que estén. Se lo dedicamos a Eric Clapton, Ginger Baker y Jack Bruce” y prosiguieron con una versión instrumental de Sunshine of Your Love de la recién disuelta banda.
El bajista Noel Redding escribió en su libro de memorias, Are You Experienced?: The Inside Story Of The Jimi Hendrix Experience: “Esto fue divertido para nosotros, pero el productor Stanley Dorfman no se lo tomó nada bien ya que los minutos pasaban en su show en vivo. Aparte de correr hacia el set para detenernos o desconectarnos, no había nada que pudiera hacer. Tocamos más allá del punto en el que Lulu podría haberse unido a nosotros, tocamos durante el tiempo para cerrar el programa al final, tocamos mientras Stanley se arrancaba el pelo, señalaba su reloj y nos gritaba en silencio. Hicimos un espectáculo”.
Hendrix, McCartney y Miles Davis: el supergrupo que no fue
Para 1969, Miles Davis atravesaba su época más psicodélica en su disco Bitches Brew y estaba abierto a nuevas posibilidades. “Jimi ... vino del blues, como yo. Nos entendimos enseguida por eso. Era un gran guitarrista de blues”, escribió Davis en su biografía
Mientras tocaban juntos informalmente en Nueva York, surgió la idea grabar un álbum, pero necesitaban más músicos. El primero en ser confirmado fue el baterista histórico de Davis, Tony Williams. No se sabe quién lo propuso o cómo salió, pero hubo un solo candidato para el bajo: Paul McCartney.
Entonces, enviaron una solicitud improvisada por telegrama el 21 de octubre de 1969 para grabar con ellos en Nueva York: “Vamos a grabar un LP juntos este fin de semana. ¿Qué te parece venir a tocar el bajo? Llama a Alan Douglas al 212-5812212. Paz Jimi Hendrix, Miles Davis, Tony Williams”.
No está claro si McCartney llegó a leer la solicitud o no. Lo que sí se conoce es que el asistente de los Beatles, Peter Brown, respondió al día siguiente y les dijo a Hendrix y Davis que McCartney estaba de vacaciones y que no se esperaba que regresara hasta dentro de dos semanas.
Las pruebas de aquel encuentro que nunca se produjo, de aquel álbum que no pudo ser, se encuentran en el Hard Rock Café de Praga.
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