Hoy, Eduardo Galeano cumpliría 80 años. Nació y murió, hace 5 años, en su Montevideo, pero en su obra tuvo una mirada transfronteriza: fue parte de una generación de autores con un profundo arraigo por los temas y problemáticas de la región, de su latinoamérica, y así lo expresó en su obra.
Galeano renunció a los privilegios de la clase acomodada en la que creció y durante su juventud tomó un trabajo de obrero de fábrica, lo que le permitió encontrar otra perspectiva de la vida. Fue dibujante, pintor, mensajero, mecanógrafo y cajero de banco, entre muchos oficios más. Y fue también un periodista destacado.
En 1960 fue jefe de redacción de Marcha, un semanario donde colaboraban Mario Vargas Llosa y Mario Benedetti, entre otros. Luego, dirigió el diario de izquierda Época, ambos en Uruguay, para finalmente saltar el charco hacia Argentina, tras el golpe militar de Juan María Bordaberry. Fue encarcelado y luego obligado a salir del país. Se exilió en Argentina, donde se hizo cargo de la revista Crisis. Para entonces, ya había publicado hacía dos años Las venas abiertas de América Latina, una de sus grandes obras.
Para esa época ya era un intelectual respetado, a tal punto que Perón, desde el exilio, quiso verlo para conversar. Con el golpe de Estado del 1976, ingresó en la “lista negra”, por lo que volvió a exiliarse, esta vez en España. Escribió sobre temas muy diversos, como el fútbol, una de sus grandes pasiones. Sin embargo, en su obra abundan historias mínimas de esa gran patria grande llamada América Latina: historias de los más vulnerables que fueron y son olvidados por el avance del progreso y la globalización.
A continuación, una pequeña selección: cinco libros imprescindibles de Eduardo Galeano, el último intelectual latinoamericano.
Las venas abiertas de América Latina
Considerado uno de los clásicos de la izquierda latinoamericana del siglo XX, se publicó en 1971. Eduardo Galeano tenía 31 años. Un recorrido histórico desde la colonización europea de América hasta la América Latina contemporánea. Hay crónicas, narraciones y argumentaciones sobre el constante saqueo de los recursos naturales de la región por parte de los imperios coloniales, no sólo Europa, también el Reino Unido y los Estados Unidos. La obra recibió mención honorífica del Premio Casa de las Américas.
Memoria del fuego
Para muchos, el mejor libro de Galeano. Es una trilogía que consta de los tomos Los nacimientos, Las caras y las máscaras, y El siglo del viento. Esta obra fue publicada entre 1982 y 1986 que cuenta la historia de América Latina desde la creación del mundo, está plagada de citas de libros académicos. Es un trabajo riguroso que se propone darle la misma entidad a los textos que relatan la historia oficial como a las leyendas latinoamericanas de la tradición oral de los pueblos.
Amares
Frases como “Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos” o “Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada… Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata” aparecen en este volumen. Se trata de una antología de los mejores textos de Eduardo Galeano, que él mismo seleccionó. En sus páginas están los temas que lo preocuparon e inspiraron: los avatares agridulces del amor, la amistad entrañable y los momentos de maravilla que regala la vida cotidiana, pero también las injusticias, la reivindicación de los olvidados de la historia y la condena a los peores rostros del mundo contemporáneo.
El fútbol a sol y sombra
A Galeano no sólo le gustaba el fútbol, le apasionaba. Y como toda pasión, hay cosas que no explican. Sin embargo el escritor uruguayo se empecinaba en encontrar las palabras que puedan tocar o al menos acariciar la esencia de esa pasión. El fútbol a sol y sombra es un homenaje al deporte que le da música al cuerpo y fiesta a los ojos, así como también una denuncia a las estructuras de poder de uno de los negocios más lucrativos del mundo.
El libro de los abrazos
Este libro, uno de los favoritos de los lectores de Galeano, se compone de 191 relatos breves y diversas ilustraciones realizadas por él mismo (cabe recordar un dato: a los 14 años vendió su primera caricatura política al semanario El Sol del Partido Socialista). Entre los temas narrados aquí están la política, la religión, la cultura, la sociedad y la literatura. Fue escrito en 1989.
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