A las 13 horas en punto se supo. El Premio Booker Prizes 2020 quedó en manos de Marieke Lucas Rijneveld. quien no se identifica bajo el género masculino ni femenino; prefiere nombrarse de forma neutra. Nació en Países Bajos en 1991 y creció en una familia religiosa en una granja en Brabante Septentrional. Es una de las voces más jóvenes que han integrado la lista de candidatos de este prestigioso galardón.
El título de la novela es The Discomfort of Evening (que podría traducirse como La incomodidad de la noche). Allí narra la historia de una chica cuyo hermano murió en un accidente. Ese es el componente autobiográfico: cuando Rijneveld tenía tres años, su hermano de 13 fue atropellado por un colectivo.
El Booker Prizes, que recompensar a las traducciones al inglés de obras de autores del todo el mundo, está dotado con 50.000 libras (62.000 dólares, 57.000 euros), que se reparten entre quien escribió y quien tradujo al libro ganador, en este caso la británica Michele Hutchison.
En una entrevista confesó que empezó a escribir luego de leer Harry Potter y la piedra filosofal de J. K. Rowlin. Fue un libro que le prestaron (en los círculos reformados la fantasía es un género tabú) y para volverlo a leer lo escribió completo en su computadora. Rápidamente se volvió una fanática. Además de escribir, Rijneveld trabaja en una granja.
En un primer momento se eligieron 24 obras, luego 12 títulos y finalmente 6. En la última instancia estaban The Enlightenment of the Greengage Tree, de Shokoofeh Azar; Tyll, de Daniel Kehlmann; Hurricane Season, de Fernanda Melchor; The Memory Police, de Yoko Ogawa, y Las aventuras de la China Iron de la argentina Gabriela Cabezón Cámara. Finalmente se impuso The Discomfort of Evening.
El año pasado el premio fue dividido: ganaron Margaret Atwood por The Testaments y Bernardine Evaristo por Girl, Woman, Other.
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