Guía imperdible de series animadas, no animadas y videos para centennials

Animé con temáticas sociales, videojuegos que parecen películas, adaptaciones adultas de cómics de Archie y podcasts espirituales con animación lisérgica: el consumo se renueva para audiencias jóvenes con ejes temáticos de mayor profundidad y nuevos acercamientos estéticos

El streaming sigue siendo la gran respuesta de las multitudes ante la llamada ‘‘nueva normalidad'‘. La cantidad de contenidos nuevos es abrumadora: películas originales, series nuevas, series viejas, series viejas que vuelven, remakes, reboots, precuelas, además de podcasts, videojuegos y también proyectos de naturaleza más bien híbrida. Las propuestas orientadas a las audiencias más jóvenes no son la excepción, y los productos pop para el público nerd/geek son un nicho más en el que los servicios de streaming quieren asentarse. Lejos de la comodidad de los dramas prestigiosos y las narrativas de anti-héroes torturados, muchas veces las series animadas y de género fantástico rebosan de ideas visuales y temáticas, con subtextos políticos y filosóficos que se esparcen viralmente en análisis de horas y horas de youtubers y podcasteros entusiastas.

El siguiente es un recorrido por algunas series (¡Y dos videojuegos, ya veremos por qué!) que se estrenaron este año, o bien tuvieron estrenos de temporadas avanzadas y finales recientes, así el lector podrá arrancar de cero o ver todo de un tirón, aprovechando la cuarentena para hacer binge-watching a falta de otras actividades fuera del hogar.

"BNA: Brand New Animal"

La primera serie a destacar es BNA: Brand New Animal, una colaboración entre Netflix y el estudio de animación japonesa Trigger que vendría a ser algo así como una re-lectura en clave animé de Zootopia, atravesada por la estética de los videos de música para relajarse y estudiar de YouTube. Si no están familiarizados con el imaginario aesthetic, pueden pasarse por youtube y buscar videos y canales de youtube de hip-hop lo-fi o chill-hop, un subgénero musical que se hizo famoso por un canal que transmite música continuamente con una sola imagen de fondo, ya icónica entre los fans de la cultura de internet: una chica dibujada al estilo Ghibli hojeando un libro con la lluvia en la ventana junto a su gato. Otro subgénero musical afín al animé es el ‘‘slowed down + reverb'‘, que remixa en plan, como el nombre lo indica, bajando la velocidad y agregando cámara a temas conocidos, usualmente ilustrando la música con gifs de animé de los 80′. Esta estética de animación austera con música y paisajes melancólicos se ve mucho en BNA, que además tiene una historia que usa animales antropomórficos para contar una trama conspirativa con alegorías políticas y referencias a la cultura furry (una subcultura obsesionada con los animales antropomórficos y el cosplaying).

Conversamos sobre este tema con Isa Crosta, que convirtió el ciclo de películas de animé Kawaii (que funcionaba en el CC Matienzo) a un grupo de WhatsApp (los detalles aquí) que comparte series curadas especialmente para ver en grupo durante la cuarentena, usando un cronograma para que todos puedan comentar sin spoilers a medida que avanzan.

"Kill La Kill"

Sobre el estudio que produjo la serie nos dijo: ‘‘Cuando sacaron el animé Kill la Kill, al menos en Argentina, Trigger consiguió un grupo de fans que los siguen siempre. Su estética es bastante jugada, no se quedan con lo esperable y eso para mí es su fuerte'‘. Kill La Kill se puede ver en Netflix al igual que BNA, y es una opción para los que quieran seguir explorando la producción de este estudio fundado por ex-empleados de Gainax, los creadores del clásico Neon Genesis Evangelion. En caso de querer seguir viendo animé después de esto, Isa nos dejó algunas recomendaciones adicionales a modo de un camino posible: ‘‘Si te gustan los furries sin dudas podés seguir por Beastars (que también está en Netflix). Si tenés ganas de ver escenas de acción, está Ninja Slayer (del mismo estudio) así que seguir por ahí tendría sentido, creo yo. ’'

"BNA"

El animé es un camino complicado para recorrer, así que también aprovechamos para pedir recomendaciones aptas para el público menos especializado en el tema: ‘‘Little Witch Academia, linda serie, liviana y con personajes simpáticos también de Trigger y en Netflix), y The promised Neverland, que está en Crunchy Roll, está muy bien animada y tiene muchísima intriga. Agrego Berserk, una de esas series que no parecen terminar jamás, muy fuerte y apta para un público que no le tenga miedo a sentir emociones contundentes y finalmente Dorohedoro (que se estrenó en Netflix hace unos meses). Está bueno como un acercamiento para los que no ven tanto animé pero sí les gusta la animación americana. Buenos personajes, una historia que te termina atrapando, fondos increíbles, escenas de acción impecables y un estilo no tan nipón que puede resultar atractivo si no están acostumbrados a la estética tradicional de la animación japonesa'‘. Si bien los fans del animé se apoyaron históricamente en la piratería y los subtitulados hechos por aficionados, hoy en día tanto Netflix como Amazon, así como el servicio dedicado exclusivamente al animé Crunchy Roll, ofrecen opciones legales para ver animé ya mismo sin complicaciones, ya sea para estar al día con lo último que se estrena o para revisitar clásicos.

"The Midnight Gospel"

Del lado de la animación occidental, la serie original de Netflix The Midnight Gospel (estrenada en Abril de este año) es esencial para los fans de la animación irreverente y lisérgica. Decir que The Midnight Gospel es una serie psicodélica y delirante sería quedarse muy corto, vale la pena verla solo para las hermosas secuencias animadas producto de la asociación entre Pendleton Ward (creador de Hora de Aventura) y el comediante Duncan Trussell, que lleva adelante el podcast Duncan Trussell Family Hour. The Midnight Gospel es algo así como un podcast animado, con una premisa de ciencia ficción (un ser humanoide viaja por el multiverso desde un simulador averiado) que es una excusa para hacer entrevistas sobre temas como las drogas, la espiritualidad, la muerte o la creatividad. Fans del trabajo de Pendleton Ward en la emotiva y también lisérgica Hora de Aventura van a encontrar aquí mucho de lo que anclarse, pero la propuesta no está orientada hacia una audiencia infantil. Hay lenguaje soez, gore, conversaciones densas y poco plot. Quizás no sea para todo el mundo, pero es definitivamente una propuesta original.

Trailer "Steven Universe"

Puede ser de especial interés para los que siguen la última etapa de Cartoon Network, tanto por la mencionada Hora de Aventura, que ahora se mudó a HBO Max con una seguidilla de especiales, como por Regular Show (cuyo creador JG Quintel también estrenó por HBO Max, con la serie Close Enough) y Steven Universe, que combina la sensibilidad de fantasía épica de Hora de aventura, pero le agrega una íntima relación con animes de los ’80 y ’90 como Sailor Moon y Dragon Ball Z, y lo envuelve en un paquete lleno de diversidad queer. Rebecca Sugar, la creadora de la serie, es una artista que se identifica como mujer no binarie y que hace de la mitología de la propia serie un lugar de militancia, a través de la historia de 3 personajes con apariencia femenina (en realidad ‘gemas’ sin género) que cuidan a un varón pequeño lejos del estereotipo heroico de serie para vender juguetes.

"Steven Universe"

Steven Universe es una serie con mucho rosa, con civilizaciones de mujeres que se fusionan para demostrar su amor, y donde un personaje es el resultado de la unión entre el cuerpo de un varón y una mujer. Pero el progresismo de la serie no es para nada arbitrario sino que está al servicio de una mitología compleja y episodios de gran emotividad. La serie concluyó este año pero se pueden seguir viendo sus retransmisiones por Cartoon Network.

No todo es mundos de fantasía y personajes heroicos en la animación occidental, que tiene una larga tradición de sitcoms ácidas ideales para adolescentes que lidian con el ennui (spleen-tedio) constante del mundo actual: series clásicas como Ren & Stimpy (que están a punto de volver) y Duckman encuentran continuaciones espirituales en el trabajo del dúo de Justin Roland y Dan Harmon, creadores de Rick and Morty, y Raphael Bob-Waksberg, creador de Bojack Horseman. Ambas combinan, sí, el típico antihéroe torturado de las series dramáticas de acción viva popularizado por series como Mad Men, Breaking Bad, o Los Soprano, allá por el comienzo de la nueva Edad de Oro de la TV. Sin embargo, ambas aprovechan las posibilidades de la animación para generar escenarios inventivos y disparatados, o hasta experimentales, pero sin dejar de ser profundamente dramáticos.

"Rick and Morty"

Rick and Morty nació como una parodia de Volver al Futuro, y plantea las desventuras a través de diferentes dimensiones de Morty, un adolescente hormonal de pocas luces y su abuelo Rick, el hombre más inteligente del universo, un alcohólico perdido, y también un profundo nihilista que se cree abiertamente mejor que todos y que siente un profundo desdén/amor por su familia.

"Rick and Morty Pixelated"

A lo largo de la serie vemos avanzar una trama sobre combates intergalácticos, traiciones, secuestros alienígenas y espionaje pero también el conflicto de una familia que permanentemente está a punto de implotar. La serie es de Adult Swim, la rama late night de Cartoon Network que tiene su origen en el talk show Fantasma del Espacio De Costa a Costa, pero se puede ver completa en Netflix.

"Bojack Horseman"

Bojack Horseman, por otro lado, es una serie sobre animales antropomórficos que conviven con humanos en una versión de Los Ángeles que satiriza el mundo del espectáculo de las celebrities. Como en Rick and Morty, el género y el escenario no es más que la punta del iceberg para contar la historia de varios personajes de psicología y motivaciones muy complejas.

"Opening de Bojack Horseman"

La saga de Bojack, el caballo ex-protagonista de una sitcom de los ’90 devenido en -adivinaron- un alcohólico nihilista, es realmente uno de los arcos más dramáticos de la TV del siglo XXI. La primera serie original de animación para adultos de Netflix dejó una vara altísima y una serie de temporadas cada una más conmovedora y desoladora que la anterior. Sin dudas es una de las series esenciales de los últimos años. Raphael Bob-Waksberg se mudó luego a la competencia y desarrolló Undone para Amazon, una serie de 8 capítulos realizada en rotoscopia que cuenta la historia de una chica que cambia su percepción del tiempo luego de un accidente.

Protagonizada por Rosa Salazar y Bob Odenkirk, Undone justifica su visionado solo por el espectacular aspecto visual, que aprovecha temas como la esquizofrenia y la mitología azteca para crear un imaginario visual único. De paso, otra serie original de Amazon para recomendar dentro de esta lista es The Boys, que está próxima a estrenar su segunda temporada, y que adapta un cómic ultraviolento del controversial autor Garth Ennis, en el que se satirizan los tropos de las historias de superhéroes, que aparecen aquí como villanos fascistas, abusadores sexuales y personajes indeseables de la peor calaña. Seth Rogen y Evan Goldberg (Supercool, Este es el Fin) son productores de esta serie que lleva la irreverencia, las escenas violentas y el cinismo a un extremo a veces incómodo pero siempre entretenido.

"Warrior Nun"

Continuando con las series live-action, varias series recientes mezclan el melodrama teen con el espectáculo camp para lograr una buena síntesis de fantasía, horror e intrigas juveniles. El pasado 2 de Julio, Netflix estrenó la serie original Warrior Nun, que adapta un cómic canadiense de finales de los ’90 y que a lo largo de diez capítulos breves mezcla la iglesia católica, el patriarcado y la ciencia médica en un paquete que no oculta sus antecedentes: basta ver el trailer para darse cuenta de que hay mucho de Joss Whedon y Buffy La Cazavampiros en ella: es la historia de una adolescente elegida para combatir presencias malévolas en la tierra bajo el entrenamiento de una organización secreta. O en el caso de Warrior Nun, la propia iglesia católica.

Trailer "Warrior Nun"

Mezclando un presupuesto modesto, escenas de acción con monjas que visten equipo táctico de combate y combaten demonios CGI y reflexiones pseudo filosóficas sobre el bien y el mal o el papel de la duda en la fe, Warrior Nun es la serie ideal para quienes sientan intriga por la idea de ver el imaginario católico reciclado por la cultura pop para crear una mitología sci fi intrigante, a la manera de la mencionada Evangelion o la película Vampiros de John Carpenter.

"El mundo oculto de Sabrina"

Hay similitudes con otra serie original de Netflix, El Mundo Oculto de Sabrina, una nueva adaptación que fue cancelada y tendrá su última temporada cerca de fin de este año. Así como la clásica sitcom protagonizada por Melissa Joan Hart adapta el cómic Sabrina The Teenage Witch, de Archie Comics, la serie de Netflix adapta una versión más oscura del mismo personaje, un cómic de Roberto Aguirre-Sacasa enfocado en los aspectos de la serie relacionados al ocultismo y la brujería y el imaginario infernal.

Trailer de "El mundo oculto de Sabrina"

La serie, protagonizada por Kiernan Shipka (la Sally de Mad Men) tuvo críticas positivas y logró encontrar un público. Quizás no a la manera del mega-hit Stranger Things, pero uno suficiente para sostener el interés durante las tres partes emitidas hasta ahora, en la que la serie se fue asentando definitivamente en un tono más descontracturado, afianzando lo kitsch, y manteniendo su acercamiento a ideas feministas y progresistas, que quizás aparecían algo panfletarias en la primera temporada pero forman una parte central del imaginario de la serie. Los interesados en la brujería como una forma de feminismo iconoclasta pueden revisar la película The Witch, de Robert Eggers, que aborda temáticas similares a Sabrina pero en un contexto dramático y una ambientación de época. Los que en cambio hayan quedado enganchados con el drama teen de tono más bien oscuro pueden acercarse a la serie Riverdale, serie de The CW que adapta los cómics de Archie que transcurren en el mismo universo de Sabrina.

Finalmente, llega el momento de mencionar The Last Of Us Part II y Death Stranding. Si tenemos que destacar historias para el público joven que forman parte del zeitgeist actual, son ineludibles: ambos tienen narrativas que hablan de mundos en crisis (incluso post-pandémicos), y ambas tratan el límite entre los videojuegos y las películas como un borde difuso, reconociendo ambos medios como dinámicos y vitales antes que como algo estático y grabado en piedra. Tienen historias épicas y emotivas pero también mucha experimentación con la forma. De hecho, el crítico de cine David Ehrlich cubrió ambos productos para el sitio IndieWire, y de Death Stranding dijo que se trataba de una de las ‘‘experiencias cinemáticas del año'‘, algo razonable considerando las largas secuencias sin intervención del jugador y con actores como Norman Reedus, Guillermo del Toro, Mads Mikkelsen, Lea Seydeoux o el director de películas exploitation-artie Nicolas Winding Refn.

"The Last Of Us Part II"

The Last Of Us y su secuela de este año no se quedan atrás, apostando al prestigio con música del ganador del Oscar Gustavo Santaolalla, una historia de un nivel de oscuridad y desolación casi desgarradores, que recuerda a Niños del Hombre o La Carretera, y ahora, una adaptación a la TV para HBO con el director de Chernobyl desarrollando el proyecto a la par de Neil Druckmann, creador de los juegos. Ambos resultaron extrañamente coyunturales a su manera: mientras que Death Stranding nos pone en el rol de un mensajero que acarrea paquetes para una sociedad completamente aislada del mundo exterior, The Last Of Us Part II nos pone en el contexto de un mundo arrasado por un virus letal, y al contrario que en Death Stranding, que propone una historia incomprensible que mezcla ciencia ficción, espiritualidad y tecnología escrita por el autor gamer Hideo Kojima, conocido por sus experimentos metatextuales, TLOU Part II nos propone una historia que parece ser una clásica historia de venganza, para luego revelarse como algo más.

The Last Of Us Part II apunta a ser una examinación profunda de los mecanismos de la propagación de la violencia, y con el añadido de tratarse de una historia que pone al frente a una pareja de personajes LGBT -pueden leer un análisis más detallado de la periodista Florencia Orsetti para interiorizarse en el papel de la diversidad en la trama del juego-, algo que en conjunto con su inusual estructura hizo de The Last Of US Part II, un juego que apuntó a subvertir las expectativas de la audiencia gamer.

Lo bueno es que así como un montón de niños miran videos de Let’s Play de Minecraft en YouTube, también es posible olvidarse por completo de la interactividad, y ver la historia de cualquiera de estos dos juegos como si fueran películas convencionales de forma gratuita en YouTube.

Ciertamente los videojuegos han recorrido un largo camino desde Pac Man.

SEGUIR LEYENDO: