La belleza del día: “Jimson Weed, White Flower No. 1″, de Georgia O’Keeffe

En tiempos de incertidumbre y angustia, nada mejor que poder disfrutar de imágenes hermosas

Guardar
"Jimson Weed/White Flower No. 1"
"Jimson Weed/White Flower No. 1" pertenece a la colección del Crystal Bridges Museum of American Art de Arkansas

Georgia O’Keeffe (1887-1986) es uno de los nombres más relevantes del arte estadounidense del siglo XX. Ya en la década de 1910, O’Keeffe se convirtió en una pionera de la abstracción y la consagración llegaría con sus famosas flores. También hay una serie de sus vistas de Nueva York que la convirtieron en una de las principales figuras de la modernidad de su país y también sus pinturas de Nuevo México, que llegaron como resultado de su fascinación con el paisaje y la mezcla de culturas de ese territorio en el que residió y donde pintó en su estudio llamado Shanty, un santuario artístico en el que no dejaba entrar a nadie.

Su estilo personal es un cóctel de arte indígena americano, modernismo, arte abstracto, art-decó, surrealismo y la dosis personal de la artista que hoy ilumina nuestra belleza del día. En el año 1911 O’Keeffe era maestra de arte de escuela primaria y también ilustradora, lo que la llevó a ponerse en contacto con el mundo del arte en Nueva York y a conocer las vanguardias y también a quien sería luego su esposo, el gran fotógrafo Alfred Stieglitz. Tuvieron una relación tumultuosa que, afectó a la artista en términos emocionales y profesionales y que recién concluyó con la muerte de Stieglitz, en 1946.

Las célebres flores de O’Keeffe, enormes, voluptuosas, eróticas, llegan en la década del 20 y a partir de entonces la relación que se encuentra entre su obra y el feminismo. La floración de la hierba Jimson es originaria de Nuevo México y el enfoque que O’Keeffe elige para su pintura refleja su creciente afinidad con la región a partir de su llegada, en la década del 30, y que continuaría durante toda su vida. Amante de esta planta en particular, consiguió que la hierba de Jimson floreciera alrededor de su patio en su casa en Abiquiu y la convirtió en objeto de múltiples pinturas, en las que cada vez la presentaba desde un nuevo punto de vista.

En este caso, la perspectiva frontal de la flor en Jimson Weed / White Flower No.1 y la simetría que esto le da a la composición la convierten en un trabajo particularmente sorprendente en la serie, al punto de que esta es una de las obras más famosas de la artista. La pintura revela además la profunda influencia que O’Keeffe tomó de la fotografía modernista, su preocupación por el estudio de la forma, el uso de primeros planos o la ampliación y el recorte (cropping), una práctica que llegó por su relación profesional y personal con Stieglitz, así como sus amistades cercanas con otros fotógrafos.

Georgia O'Keeffe (http://www.georgiaokeeffe.org/)
Georgia O'Keeffe (http://www.georgiaokeeffe.org/)

A lo largo de su carrera, Georgia O’Keeffe se esforzó por representar lo que describió como “la amplitud y la maravilla del mundo tal como yo vivo en él”. Su espíritu de aventura y pasión por el mundo natural la llevó a explorar el paisaje de los Estados Unidos, y a hacerlo en lugares tan diversos como Lake George, Nueva York y Abiquiu, Nuevo México. El núcleo del trabajo de O’Keeffe reside en las imágenes naturales que la rodean, pero su capacidad para capturar el límite evanescente entre la representación y la abstracción es fundamental para su singular lenguaje modernista.

En noviembre de 2014, Jimson Weed / White Flower No. 1 se vendió por $ 44.4 millones en una subasta de Sotheby’s, lo que convirtió en ese momento a O’Keeffe en la artista mujer mejor cotizada del mundo del arte. La pieza fue comprada por el Crystal Bridges Museum of American Art, de Arkansas.

O’Keeffe fue una leyenda que comenzó en la década de 1920, conocida tanto por su espíritu independiente y su modelo femenino, como por sus dramáticas e innovadoras obras de arte: por entonces no era usual que una artista mujer se introdujera en el universo de la abstracción. Produjo obra valiosa por alrededor de seis décadas. En 1973, contrató a Juan Hamilton, un alfarero de 27 años, como ayudante de turno y luego como cuidador, quien le enseñó a trabajar con arcilla y la ayudó a escribir su autobiografía. Trabajó para ella durante 13 años. La artista murió el 6 de marzo de 1986 a la edad de 98 años. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas fueron diseminadas, como ella deseaba, en la tierra alrededor de Ghost Ranch, su lugar el mundo.

SEGUIR LEYENDO

Guardar