Nuevo premio para la argentina Mariana Enriquez: ganó el Celsius de la Semana Negra de Gijón

Recibió ese reconocimiento por su libro "Nuestra parte de la noche" que, según el jurado, "aúna las mejores virtudes de la literatura gótica con la contemporánea". La misma novela había recibido el Premio Herralde meses atrás

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La escritora y periodista Mariana Enriquez obtuvo el Premio Celsius, que se concede en el marco de la Semana Negra de Gijón, por su libro Nuestra parte de la noche, una obra que, según el jurado, “aúna las mejores virtudes de la literatura gótica con la contemporánea”.

El anuncio fue realizado hoy en una ceremonia que se llevó a cabo en el Centro de Cultura Antiguo Instituto y se pudo seguir en vivo por el canal de YouTube del canal del Festival de novela negra, que este año combina un formato virtual y presencial, y en el que la propia Enriquez (Buenos Aires,1973) ya participó con una entrevista a través de streaming.

El jurado aseguró en su fallo que la última novela de Enriquez “aúna las virtudes de la mejor literatura gótica y terror contemporáneas con la evocación histórica de un período convulso de la historia moderna argentina en la gran tradición de autores como Roberto Arlt, Bioy Casares, Silvina Ocampo y Ernesto Sábato”.

Votada por unanimidad, Nuestra parte de noche estaba entre las finalistas al Premio Celsius a la mejor novela de Ciencia Ficción y Fantasía en español junto a otro argentino, Kike Ferrari, por su novela Todos nosotros.

Por esta historia, que narra la travesía de un padre y un hijo en plena dictadura militar desde un registro que fusiona el realismo con el terror gótico, Enriquez se convirtió en la primera narradora argentina que obtiene el Premio Herralde de Novela en noviembre pasado.

Enriquez había contado en una entrevista que la novela, publicada por Anagrama, le llevó tres años de trabajo y que es una ficción que “habla del poder sobre los cuerpos y el territorio, un poder impune no solo por permanecer en secreto y resguardar conocimiento”.

Una escritora que desarma las convenciones para narrar la extrañeza cotidiana

Con la obtención del Premio Celsius, Enriquez continúa el recorrido triunfal con esta voluminosa novela que disloca las convenciones de los géneros para fusionar el registro gótico y el realista en una historia que aborda el poder de los cuerpos y el territorio desde la última dictadura hasta la década del 90.

Desde su primera novela, Bajar es lo peor, que escribió en 1995 hasta el texto que acaba de ser premiado en el emblemático festival de novela negra, la escritora y periodista construye tramas que confluyen en el deseo de narrar el presente desde la extrañeza cotidiana, a través de relatos que se desvían de la norma para sumergirse en los escenarios trastocados que dibuja el terror.

Nacida en 1973, Enriquez es periodista, docente y subeditora del suplemento “Radar” del diario Página/12, y en su recorrido literario se incluyen novelas, relatos de viajes y cuentos publicados en revistas internacionales.

El punto de partida de su voraz afición lectora y escritora que se ramifica en cuentos, novelas y crónicas tiene para la flamante ganadora del Premio Celsius un disparador preciso: “Yo escribo porque leí a Stephen King”, confesó alguna vez, para dar una idea del impacto que le generó el narrador estadounidense con su libro Cementerio de animales.

En los últimos años la narradora ha alternado la creación de novelas como Este es el mar (2017) con cuentos como el volumen Las cosas que perdimos en el fuego(2016) o libros de no ficción como Alguien camina sobre tu tumba: Mis viajes a cementerios (2013). Es autora también de Cómo desaparecer completamente (2004) y Los peligros de fumar en la cama (2009), el primer texto que aborda el terrorismo de Estado desde las convenciones del terror. También escribió La hermana menor, una biografía de Silvina Ocampo.

En Nuestra parte de la noche, que en noviembre pasado se alzó con el Premio Herralde de Novela, la narradora retoma esta cuestión a través del relato de una travesía que un hombre y su hijo, miembros de una sociedad secreta titulada La Orden, realizan desde Buenos Aires hacia las Cataratas del Iguazú bajo el clima ominoso y represivo de la dictadura militar

El texto es un collage de registros que entremezcla terror clásico con episodios de crónica literaria y pasajes poéticos. “Es una novela muy personal. Tiene todas mis obsesiones, lo cual delata que son muchas”, ha definido la autora.

“Quería escribir una novela de terror en contexto, que no explicara nada pero que por ahí sirviera para interpretar, que funcionara como ecos de cosas, y si vas a reflexionar sobre el poder, el mal y el deseo, ponerlo en dictadura y postdictadura funciona. ¿Qué hay atrás? ¿Qué los hace actuar? En ninguna escena aparecen generales ni milicos, pero si lo fueran tampoco lo sabríamos porque los rituales se hacen con máscaras, a cara tapada. Se trata del poder detrás del poder, de una emanación”, explicó hace unos meses en entrevista con Télam.

A sus múltiples tareas como periodista y escritora, el mes pasado Enriquez sumó un nuevo rol como directora de Letras del Fondo Nacional de las Artes (FNA).

*Con información de Télam

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