A principios de junio, una noticia sacudió a Bolivia: el cierre del Ministerio de Culturas, por falta de presupuesto. El anuncio del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez sacudió a la sociedad, y los más afectados y los más sensibles salieron de manera masiva para manifestarse bajo la consigna “Soy artista, no soy un gasto absurdo”.
Entonces, la ex ministra Zulma Yugar, reconocida artista folclórica, escribió en Twitter: “Quiero creer que la decisión de la Presidenta no es más que un mal asesoramiento, porque un pueblo sin cultura es un pueblo sin alma”. Las marchas, sin embargo, no produjeron efecto en la decisión y hasta el momento, la cartera de cultura sigue bajo el ala de Educación, tal como se anunció por decreto presidencial.
Ahora surge una nueva polémica, que profundiza aún más el descontento por parte de la comunidad y, en este caso, se involucró un prestigioso organismo internacional en la protesta: el Museo Nacional de Arte (MNA), y el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), ambos de La Paz, Bolivia, quedaron acéfalos en plena pandemia y sin quedar en claro quiénes asumirán, ni cuando, el cargo de director.
Los espacios dependen del Directorio de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), desde donde anunciaron las renuncias forzadas de los directores Max Jorge Hinderer Cruz, en el MNA desde marzo de 2019, y Elvira Espejo Ayca, en el MUSEF desde 2013.
En este marco, el Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno (Museum Watch Committee de CIMAM) expresó su preocupación por considerar que las “decisiones como la renuncia forzada de dos respetados directores de museos requieren un proceso transparente y abierto, y esto no ha sido evidente en estos casos”. Además, los relevamientos de los directores despertaron una ola de críticas tanto en redes sociales, como en la voz de diferentes referentes de la cultura local.
Qué sucedió en Bolivia
Para comenzar, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), fundada en 1995, supervisa nueve de las instituciones culturales más importantes del país: la Casa Nacional de la Moneda en Potosí; la Casa de la Libertad, el Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia, y el Centro Plurinacional de las Culturas y las Artes “La Sombrerería”, todos en Sucre; el Centro de la Cultura Plurinacional, en Santa Cruz de la Sierra; y el Centro de la Revolución Cultural, el Museo Fernando Montes, la Casa Museo Marina Núñez del Prado, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), y el Museo Nacional de Arte (MNA), todos en La Paz.
En marzo de este año, el Consejo de Administración del FCBCB fue sustituido en su totalidad, luego de la crisis política vivida en Bolivia y la llegada del gobierno provisional en noviembre de 2019. En abril fue nombrado Guillermo Mariaca al frente del organismo.
Desde el FCBCB, se informó a Hinderer Cruz, del MNA, y a Espejo Ayca, del MUSEF, que debían para el 1 de junio poner “a disposición sus puestos”, informaron desde el periódico local La Razón. Y eso es lo que ocurrió.
La polémica surge, no en tanto a si el FCBCB pueda sustituir a los directores, ya que está en pleno derecho por ley, sino que solo se tomó esta decisión en dos de los nueve espacios que regula y que, en ambos casos, los directores son personalidades de la cultura de prestigio internacional y con una fuerte mirada inclusiva e indigenista.
“El MNA y el MUSEF son dos museos importantes en América Latina y su trabajo resuena dentro de la amplia comunidad internacional de museos. Esto se debe a la impresionante labor de Espejo e Hinderer, que los sitúa a la vanguardia del desarrollo internacional de las mejores prácticas en los ámbitos de la educación museística y los programas de inclusión social que benefician a los ciudadanos de La Paz”, explicaron en un comunicado desde el CIMAM.
En ese sentido, el MUSEF ha recibido la mayor cantidad de visitantes a una institución cultural en Bolivia en 2019 y en este periodo la asistencia mensual del MNA se incrementó en un 14% con respecto al 2018, a pesar de un cierre de tres meses. Además, se ofrecieron por primera vez visitas en aymara, reconociendo a una población indígena en La Paz (que compone el 62% de la sociedad total en el censo de 2001), que hasta este momento nunca había sido abordada directamente como una posible audiencia para el museo público.
El organismo internacional también destaca el crecimiento de interacciones del MNA en sus plataformas online y que los dos museos han desarrollado un “replanteamiento crítico de la historia y en el reconocimiento de la riqueza de la diversidad de las prácticas y tradiciones culturales de Bolivia de excelencia”.
El trabajo de Espejo Ayca al frente del MUSEF, por ejemplo, le valió este año un prestigioso reconocimiento como la Medalla Goethe, la más alta distinción internacional en materia de cultura otorgada por Alemania.
En el caso del MNA, sus programas de exposición e investigación recibieron reconocimiento mundial por la distinción de proyectos como el Programa de Estudios Descoloniales en el Arte o la exposición del Museo en 2020 de su colección colonial titulada Dios y la Máquina: singularidad y serialidad en la pintura colonial andina, que, basada en un extenso trabajo de investigación, arrojó nueva luz sobre las colecciones coloniales del museo de los siglos XVI-XVIII, desafiando las narrativas históricas del arte dominante.
El escritor, docente, curador y filósofo boliviano-alemán Hinderer Cruz comentó al medio Página Siete: “Recibí un email por parte del presidente de la fundación informándome sobre la decisión de que no sería ratificado como director del MNA. En distintas ocasiones, la presidencia de la fundación manifestó incluso a los medios de comunicación que le parecía normal el cambio de directores en una nueva gestión al existir un cambio en la presidencia”.
Y agregó: “El nuevo Consejo Administrativo, con Guillermo Mariaca ahora como presidente, tuvo muy poco tiempo para poder mostrar en qué dirección se desarrollará. Es difícil tener una opinión sobre la gestión, ya que está apenas comenzando y porque entró en plena cuarentena. Un resultado, por ejemplo, es que se me destituye como director del MNA. Y ¿qué le puedo decir sobre eso? Pues tenía muchos planes aún”.
El CIMAM es una organización afiliada al Consejo Internacional de Museos (ICOM), que tiene como objetivo el reconocimiento y respeto de la contribución de los museos, colecciones y archivos de arte moderno y contemporáneo al bienestar cultural, social y económico de la sociedad. Además, su board está conformado por 15 directores de espacios culturales que van desde Mami Kataoka, del Mori Art Museum, de Tokio, Japón a Frances Morris, de la Tate Modern de Londres. Reino Unido, y Victoria Noorthoorn, del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Argentina, entre otros.
El organismo internacional destacó cómo estos espacios lograron reconvertirse en rincones pujantes de la cultura, acordes a los nuevos desafíos: “La necesidad de que los museos revisen nuestras historias y reflejen el contexto contemporáneo se reconoce en todo el mundo como algo fundamental para garantizar la relevancia de los museos de ésta y futuras generaciones. Los museos de todo el mundo se están planteando el reto de convertirse en instituciones que reflejen en sus programas las diversas historias y tradiciones culturales, y que al mismo tiempo apoyen la inclusión social y la apertura en las sociedades a las que sirven”.
Dentro de este marco, expresaron su preocupación por “el futuro de la MNA y la MUSEF tras la dimisión forzada de dos directores reconocidos internacionalmente por su liderazgo visionario y las acciones del Consejo al exigir estas dimisiones sin el debido proceso para evaluar el desempeño de estos directores en relación con la misión y los objetivos declarados de cada institución” y que las “decisiones como la dimisión forzada de dos respetados directores de museos requiere un proceso transparente y abierto y esto no ha sido evidente en este caso”.
Desde el CIMAM aseguraron haber escrito a Guillermo Mariaca, presidente del FCBCB, para expresar su preocupación por las medidas tomadas, pero que nunca obtuvieron respuesta. Finalmente, el Museum Watch Committee del CIMAM pidió al FCBCB que retire la solicitud de dimisión de Espejo y Hinderer y “que las decisiones relativas a la dirección de estas importantes instituciones se basen en un debate abierto y transparente sobre la visión y los objetivos de los museos”.
SIGA LEYENDO