Después de mucho tiempo J.K. Rowling tuvo una buena noticia esta semana: Corea del Norte terminó con un veto de 23 años sobre su máxima creación, la saga de Harry Potter. Sin embargo, nada es para siempre y hoy se anunció que una librería de Estados Unidos retiró de sus estanterías todos los libros del aprendiz de mago debido a las opiniones de su autora sobre la transexualidad.
Se trata de Left Bank Books, una librería de San Luis (Misuri, Estados Unidos), donde Jarek Steele, responsable del negocio sostuvo: “No es como si no intentáramos darle el beneficio de la duda y la oportunidad de entender y aclarar su posición. La amamos. Nos encantaron sus historias. Y aún así, aquí estamos, en un mundo al revés donde la persona que escribió historias que fueron verdaderas celebraciones inclusivas y afirmativas de la comunidad, degrada a las mismas personas que las leen”.
“Los comentarios públicos de Rowling sobre las personas transgénero, en particular sobre las mujeres transgénero, son atroces, hirientes y deliberadamente ignorantes. No solo eso, sino que tiene una plataforma mundial para ese fanatismo que la hace aún más peligrosa”, continúa en un comunicado.
Steele sostiene que “la violencia contra las personas transgénero, en particular contra las mujeres de color trans, es un flagelo que se alimenta no solo de las palabras de nuestros políticos, sino de las palabras de las personas más cercanas a nosotros y de aquellas cuyas palabras hemos llegado a confiar y amar”.
“Como persona transgénero, personalmente estoy decepcionado, herido y cabreado. Me encantaron esos libros. Todavía me encantan las historias y los personajes, pero ahora ha contaminado lo que para nuestra familia y nuestra tienda fue una experiencia hermosa. Ella lo ha hecho feo al deshumanizarme y devaluarme a mí, a mis amigos y a mis compañeros de trabajo”, afirma, según consignó el diario ABC de España.
Por todos estos motivos, subraya Steele, han decidido dejar de apoyar su obra: “Sacarlos de nuestros estantes no hará nada para detenerla. Ella no se dará cuenta en absoluto. Pero nosotros lo haremos, y nuestro personal transgénero y nuestros clientes lo harán. Ya no nos sentimos cómodos dándole espacio en el estante mientras ella usa su amplia plataforma para burlarse de la humanidad de las mujeres trans”.
En cuanto a posibles acusaciones de censura, Steele sostiene: “Sabemos que escucharemos gritos de censura y violaciones de los derechos de la primera enmienda. Les recordaremos que hay millones de libros que no están en nuestros estantes. Nosotros elegimos. Es nuestro trabajo. Esa serie no necesita nuestra ayuda. J.K. Rowling está lejos de ser censurada”.
Además del escarnio de una parte de la opinión pública en redes sociales y las críticas por parte de algunos de los actores que llevaron la obra al cine, los comentarios de Rowling en Twitter también significaron la renuncia de cuatro autores a la agencia de representación, The Blair Partnership, que maneja los intereses de la autora bestseller desde 2011.
Drew Davies, Fox Fisher y Ugla Stefanía Kristjönudóttir Jónsdóttir (también conocida como Owl) anunciaron la decisión en un comunicado grupal en el que sostuvieron: “Estamos escribiendo esta declaración como un grupo de escritores con contratos con The Blair Partnership, para anunciar nuestra renuncia a la agencia”. Además, desde la agencia confirmaron la partida de un cuarto autor, que prefirió mantener el anonimato.
“Después de los comentarios públicos de JK Rowling, que también firmó con la agencia, sobre cuestiones transgénero, nos comunicamos con la agencia con una invitación para reafirmar su postura sobre los derechos e igualdad de las personas transgénero. Después de nuestras conversaciones con ellos, sentimos que no podían comprometerse a ninguna acción que consideramos apropiada y significativa”, explicaron con respecto a la decisión.
Entonces, desde The Blair Partnership comentaron a The Guardian: “Estamos decepcionados por la decisión que cuatro clientes han tomado para separarse de la agencia. Para reiterar, creemos en la libertad de expresión para todos; estos clientes han decidido irse porque no cumplimos con sus demandas para ser reeducados a su punto de vista. Respetamos su derecho a perseguir lo que sienten que es el curso de acción correcto”.
¿Será Left Bank Books la única o solo la primera librería en sacar del mercado las obras de J.K. Rowling?
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