Radioteatro, redes sociales y performances para una persona: las propuestas teatrales más curiosas y originales en tiempos virtuales

Durante la pandemia, directores y actores aguzaron el ingenio para seguir generando y compartiendo la experiencia sobre las tablas, pero con mediación tecnológica

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Entre los miles de encierros que se viven durante la cuarentena, el mundo de los artistas sufrió una parálisis doble: primero la laboral, sobre todo para los que trabajan con espectáculos en vivo y se dedican a la docencia. Pero luego apareció el quiebre creativo, ya que impedidos de juntarse, ensayar y desarrollar personajes, el aislamiento se volvió más crítico y angustiante. Pero la respuesta para ellos también vino desde el arte y enseguida comenzaron a aparecer propuestas que buscan convertir una pantalla, el celular y los audios en experiencias poéticas, que corten con la vida cotidiana y permiten pensar nuevos enfoques para pasar este momento. Aquí una lista de opciones divertidas, lúdicas y creativas para volver a conectar con la imaginación y con cierta posibilidad de la presencia y el encuentro entre público y artistas, sin moverse de casa.

Carver y el radioteatro

Una noche, tarde, antes de acostarse, un matrimonio recuerda una anécdota de hace cuatro años, como si fuera un tema banal. Una charla rutinaria antes de acostarse. Pero el episodio revela un secreto insoportable de escuchar y la vida de ninguno de los dos vuelve a ser como antes. Los artistas Lorena Vega y Leonardo Sbaraglia interpretaron un radioteatro basado en el cuento de Raymond Carver ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?. Una adaptación de la literatura al diálogo teatral, en la cual los actores pasan de ser los personajes a los narradores del relato. La propuesta fue una convocatoria de la revista Anfibia para el podcast Muy en una, que conduce Tomás Pérez Vizzón y producen Tali Goldman, Leila Mesyngier y Ezequiel Fernández Bravo.

Leo Sbaraglia
Leo Sbaraglia

Con un evidente trabajo de ensayo y edición, ingresar al universo que proponen esas voces, los silencios y la tensión que gana el relato a medida que se intensifican las preguntas sobre qué pasó esa noche hace cuatro años, nos recuerda algo de la fuerza que tiene ir al teatro y vivir una experiencia artística. Vega y Sbaraglia logran con sus voces captar todo lo que condensa el relato de Carver, aquellos que no se dice en una charla nocturna de una pareja que tiene los hijos dormidos y los espera una jornada laboral al otro día; esa famosa necesidad de no querer saber algunas cosas, hasta que la verdad se estampa en la cara y ya no se la puede negar. Un placer, gratuito, para regalarse a un click.

Amor de cuarentena

Casi como si intentaran buscar alternativas a la era digital y al predominio de la imagen, la dupla de Santiago Loza y Guillermo Cacace armó un dispositivo poético y estético para conectar con la intimidad en medio de la pandemia. Amor de cuarentena recupera la tradición de las cartas y la reflexión que se podía hacer sobre la vida y los deseos en la literatura epistolar, pero esta vez desde audios de whatsapp. La idea es la siguiente: durante 15 días cada espectador o receptor recibe audios, fotos, algunos pequeños videos y canciones de un ex de hace mucho tiempo que se comunica en este contexto de cuarentena. La soledad, el aislamiento y el vacío lo invitan a recordar una relación pasada y a comunicarse con la otra persona.

Amor de cuarentena
Amor de cuarentena

Dolores Fonzi, Jorge Marrale, Cecilia Roth, Leonardo Sbaraglia y Camila Sosa Villada son los intérpretes que le dan voz a estos amores que se vuelven los compañeros de un viaje emocional hacia relaciones siempre reconocibles. Al comprar la entrada, el público elige quién quiere que sea la voz que escuchará durante esta experiencia, que es como decir, quién será su ex pareja.

Los artistas fueron dirigidos por Guillermo Cacace, quien trabajó en generar los climas, silencios y las emociones que aparecen en los textos escritos por Santiago Loza. Amor de cuarentena ya se presentó en Uruguay y Ecuador y se está preparando una versión para España, Alemania, Chile y Brasil.

La posibilidad de convertir el celular en un dispositivo poético ayuda a cortar con la alienación cotidiana. Amor de cuarentena es una propuesta que invita a ponerse los auriculares, tirarse en un sillón, servirse una copa de vino y escuchar esos audios de un amor del pasado, que siente nostalgia pero a la vez alegría por haber existido y ahora, en el encierro, es un refugio recordarlo y tal vez volver a sentirlo.

Nueve movimientos que convierten la casa en un teatro

¿Se puede convertir la propia casa en una experiencia artística? ¿Puede cada uno de nosotros volverse artista? Esta original propuesta viene desde Alemania e incluye el trabajo de dos argentinas. Nueve movimientos que convierten la casa en un teatro es una pieza sonora creada por Stefan Kaegi (director de la famosa compañía artística Rimini Protokoll) junto a Niki Neecke, producida para Deutschland Radio de Alemania. Dura seis minutos y cuenta con la voz de la actriz Maricel Álvarez y la traducción de Natalia Laube, periodista y crítica argentina instalada en Berlín.

Maricel Alvarez
Maricel Alvarez

Este audiotour futurista propone mirar y percibir la propia casa con ojos nuevos, ojos artísticos. Tal como dice el título, esta guía propone nueve movimientos para hacer en el propio hogar. Algunos son con el cuerpo y otros con los objetos. Por el propio procedimiento es fundamental hacerlo con auriculares e ir cumpliendo con las acciones físicas, que pueden pasar de empujar una pared, subirse a algún mueble, tirarse en el piso y sobre todo ampliar la imaginación.

La voz de Alvarez como narradora juega con la indefinición, un sonido amigable y poco reconocible a la vez; a veces parece una máquina, otras una amiga que susurra y nos cuenta un secreto. La música inquietante e intensa nos ayuda a posicionarnos en otra dimensión y crea ese ambiente extrañado, en perfecta asociación con el relato. ¿Podemos atravesar las paredes de nuestra propia casa? ¿Salir y volver a entrar sin reconocerla? Esta propuesta nos invita a mirar la casa como si no la conociéramos, como si entraramos por primera vez, con sus figuras geométricas, cambiar el punto de vista, imaginar una multitud adentro. Todo es posible, el arte acá funciona como un disparador para conectar con el universo lúdico y el más vital de todos.

Mundos posibles

Para quienes no lo conocen, el Teatro Lambe Lambe es un teatro en miniatura para un espectador que se realiza dentro de una caja escénica y el público espía a través de una mirilla. Adentro hay una escenografía, efectos visuales y títeres en miniatura y un artista que los maneja con sus manos dentro de la caja. En Argentina, el colectivo Lambelada trabaja desde hace años con este proyecto en espacios públicos y centros culturales. Ahora, adaptaron su trabajo al formato virtual y recrearon sus escenarios para que la cámara funcione como esa mirilla y el público que se conecta vía zoom pueda asistir a un espectáculo en vivo de teatro de objetos y títeres, con los mismos procedimientos del Lambe Lambe.

Mundos posibles
Mundos posibles

Su propuesta se llama Mundos posibles y durante las funciones virtuales, los espectadores asisten, casi como espiando, a tres micromundos, tres historias diferentes que suceden sólo para quien mira, acompañados por un anfitrión en casa sala de zoom. Dentro de cada caja, un micromundo particular en el que convergen múltiples lenguajes artísticos, como el teatro de objetos, la narración y los títeres en miniatura para todas las edades.

Entradas: 300 pesos. Para reservas click aquí

Jorgelina Aruzzi es Jacky Guzmán

En medio del aislamiento y la imposibilidad de actuar, la actriz Jorgelina Aruzzi decidió convertir su cuenta de Instagram en un espacio para la actuación. Antes de que se decretara el aislamiento preventivo, social y obligatorio, la actriz estaba realizando funciones a sala llena con la obra La Verdad, junto a Valeria Lois, Juan Minujín y Héctor Díaz en El Paseo La Plaza y estaba por comenzar a filmar una película de Sabrina Farji. Pero todas esas actividades se paralizaron y frente a los pedidos que recibía de lecturas virtuales y charlas en vivo, ella decidió convertirse en Jacky Guzmán, una actriz legendaria que se fue llenando de rencor por la falta de reconocimiento a su trayectoria y comenzó a hacer vivos en Instagram para quejarse de la hipocresía y las mentiras del ambiente artístico.

Jorgelina Aruzzi
Jorgelina Aruzzi

Desde ese personaje, le ha hecho entrevistas muy divertidas a Gloria Carrá, Griselda Sciciliani y Nancy Dupláa y también comenzó a realizar charlas con su compañera Valeria Lois, con quien también desde un rol similar, de una colega con anteojos gruesos, siempre con un vaso de whisky a mano y una mirada inocente y antigua del mundillo artístico, hablan impunemente sobre todo lo que piensan.

Sex virtual

En una mezcla entre la performance, el musical y la sexualidad, la obra Sex de José María Muscari, agotaba las seis funciones semanales antes de decretarse la cuarentena obligatoria. Ahora, el multifacético director se animó a probar un modo virtual de adaptar su espectáculo que cuenta con las actuaciones de Diego Ramos, Gloria Carrá, Noelia Marzol, Adabel Guerrero, Felipe Colombo, Ana Devin, Agustín Sierra, Militta Bora, Tucu López, Srta. Bimbo y el sexólogo Patricio Gómez Di Leva. Luego de ver la interacción en las redes de su show, decidió desarrollar Sex virtual una propuesta que se promociona como una aventura privada, personal, virtual y sexual. La experiencia incluye audios por whatsapp con fantasías eróticas; vivos con coreografías de Mati Napp creadas especialmente para esta instancia y videos artísticos eróticos. Desde el punto de vista creativo, este espectáculo adaptado ahora a instancias virtuales busca conectar al público con imágenes, sensaciones, sonidos que tematizan las distintas formas de pensar y vivir el sexo.

Gloria Carrá
Gloria Carrá

Sex Virtual dura tres días y en ese período el público, que puede comprar el pase desde cualquier lugar del mundo, recibe contenidos durante todo el día por diferentes plataformas digitales privadas como Instagram, Twitter, Telegram, Zoom y Whatsapp, red especial para el público que compra la entrada más cara.

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