El destino de la La mesa herida era un misterio. Considerada como una de las obras más importantes de Frida Kahlo, la pintura desapareció en 1955 en Varsovia, Polonia, sin dejar rastros.
La pieza fue realizada para donarla a la extinta Unión Soviética; sin embargo entonces fue rechazada por “burguesa, formalista y decadente”, regresó a México y luego fue enviada para participar de una muestra. Una vez finalizada la exhibición, simplemente se desvaneció hasta que ayer, desde Galicia, España, se anunció que será puesta a la venta.
El cuadro de Frida, que mide 1.21 por 2.24 metros, fue realizado al óleo sobre madera y la pintora aparece vestida con un traje de tehuana, fue visto por última vez en la Exposición de pintura y gráfica mexicana de Varsovia, después de que Diego Rivera -Frida murió en 1954- hizo las negociaciones para que participe del evento.
La pintura es excepcional en el catálogo de trabajos de Frida por su tamaño, debido a que la artista mexicana solía trabajar en la cama y por ende realizaba obras en formatos que se pudieran adaptar a su situación. De esta manera, sería junto a Las dos fridas, que hoy se encuentra en el Museo de Arte Moderno mexicano, una excepción en su carrera.
El merchante gallego, Cristian López Márquez, quien junto a otros dos socios mexicanos es propietario de la empresa The Billion Art, dedicada a la compra-venta de obras de arte, anunció la reaparición de la emblemática obra, como así también su salida al mercado.
De acuerdo a López Márquez, durante las seis décadas y media que esta obra maestra del surrealismo estuvo desaparecida, en realidad pasó por dos importantes colecciones privadas antes de llegar a manos de la actual propietario, aunque no quiso revelar el nombre de su cliente.
“En 1956, dos años después de la muerte de la pintora, su esposo, Diego Rivera, quiso recuperar el cuadro con el apoyo de su amigo Ignacio Márquez Rodiles, que finalmente fue uno de los responsables de la desaparición, además de ser uno de los encargados del manejo del cuadro entre México y la Unión Soviética”, comentó a La voz de Galicia.
De acuerdo, al marchante la obra fue analizada por expertos que confirman no ser una falsificación, ya que fue contrastada con otras obras de la artista mexicana.
Además, estimó que el valor rondará entre los 40 y 50 millones de euros: “El propietario busca un comprador dentro de los círculos del arte europeos, en los que grandes coleccionistas de obras se hacen con cuadros de este estilo”, afirmó.
"Hoy en día, el 95% de las obras que se ponen a la venta en el mundo son falsificadas, pero este es el cuadro original porque ha sido analizado por expertos. En primer lugar, en la propia casa del propietario, que decidió posteriormente ponerlo en una bóveda de alta seguridad, donde permanece. El cuadro se encuentra en perfecto estado, algo que podía preocupar a los seguidores de la autora, que llevan años esperando a que reaparezca”, dijo.
Por otro lado aseguró que la obra aún conserva en la parte posterior las etiquetas que acreditan la participación -algo deterioradas- de La mesa herida en tres exposiciones, entre ellas la Muestra Internacional de Surrealismo celebrada en la Ciudad de México en 1940.
Más allá de la palabra del merchante español, la autenticidad de la obra, seguramente, despertará debates a futuro.
SIGA LEYENDO