Diario de la peste 65: Estos seis animales van a ser útiles

Día a día, el gran escritor portugués y maestro del texto breve busca poesía en el sombrío mar de la cuarentena. Infobae reproduce sus columnas, que son originalmente publicadas por Expresso y que, traducidas por Paula Abramo, tomarán forma de libro en Interzona

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Un entrenador le enseña a
Un entrenador le enseña a un perro a descubrir el COVID-19 en la ropa, en Francia (REUTERS/Benoit Tessier)

26 de mayo de 2020

Investigadores tratan de comprender "si el nuevo coronavirus causa algún olor corporal distintivo."

De ser el caso, estos seis animales van a ser útiles.

Seis perros, los "Superseis": Norman, Digby, Storm, Star, Jasper y Asher.

Detectan enfermedades a través del olor.

Razas: labrador y cocker spaniel.

"Las noticias, como ardillas, corren" Emily Dickinson.

La tasa de contagio se dispara un 46% en la Amazonia.

Amigos lanzan una alerta, se habla de una catástrofe inminente.

Me gusta Jhon Douglas: "Neuziana".

Canta con los pies descalzos.

"Neuziana, diz que quer casar comigo,

mas não sabe do perigo,

que tem la Amazónia.

Lá tem mato!

Tem vida pura, calma e água fresca."

Esos perros ingleses detectan "distintos tipos de cáncer, malaria y párkinson".

Otros perros del mismo instituto detectan drogas y explosivos.

Sobre los explosivos. Virilio recuerda: la nitrocelulosa se usa para la fabricación de películas vírgenes para el cine y para la fabricación de explosivos.

Concluyo: la misma materia mata y memoriza.

Inicio una caminata; sol y paso a paso al buen ritmo.

Animales de distintos tamaños. Ardillas y perros.

¿Cómo sentir empatía por lo minúsculo?

Mosquitos, estos días. El zumbido junto a la oreja es un sonido sin riesgos, pero irrita.

En Guerra y cine, Virílio recuerda: la artillería incorporó reflectores a los cañones.

O sea. Para matarte, primero tengo que verte.

Sólo por pura suerte se mata a oscuras.

Otros perros localizan personas después de un terremoto.

Imaginar perros entrenados para localizar hombres después de un disgusto amoroso. Perros que detecten a quien perdió la tensión mínima necesaria para seguir vivo. Perros que detecten tendencia suicidas. Todo eso.

Imagen de un hogar: una hija a dos metros de su madre en silla de ruedas.

La hija repitiendo que la extraña y la madre sonriéndole a la enfermera y diciendo que no sabe quién es esa señora.

Hace meses, en un debate sobre alzhéimer, la pregunta. Qué es olvidar cuando se está en la ciudad y qué es olvidar cuando se está en el campo.

En el campo, talvez más gestos permanezcan en la memoria. En la película de cine interna que tenemos todos hacia adentro, en la frente.

Lo que queda es casi siempre gesto y ritmo. Música y tareas de las manos.

Una hipótesis: en el campo, talvez la enfermedad de alzhéimer no sea tan destructora.

Más tierra que cuidar, más gestos. Más máquinas, más repetición.

Yehuda Amijai, poeta hebreo:

"Un anciano ciego se arrodilla para atar

el zapato de su nieto".

Más sobre la nitrocelulosa. El mismo material permite ver y hacer explotar.

Ver y destruir están también hechos de la misma materia.

Disección lenta: ver. Disección rápida: explosión.

Después de la nitrocelulosa. En 2020: ver sin arruinar ya es un arte.

Ser visto sin quedar destruido, lo difícil.

Después de semanas, las ruinas de Pompeya van a abrir nuevo.

Y la iglesia de la Natividad. Dos lugares centrales.

En Pompeya, cuerpos en posiciones rígidas desde hace muchos siglos; sorprendidos en movimiento por la lava caliente.

Ruinas como paisaje.

Pocas muertes hay así: el ser vivo sorprendido tan de repente que ni siquiera concluye su gesto.

Malas noticias de Manaos. Hospitales aturdidos. Cuerpos de más, salvación de menos.

John Douglas cantando descalzo.

"Aqui na Europa é tudo lindo,

aqui tudo é de primeira.

Mas o glamour de ser artista

acho besteira.

Eu vou voltar pro mato

pra me desatualizar."

Aprender a desactualizarse rápido y despacio: ignorar las noticias que, como ardillas, corren. Volver del sol cansado, como lo ameritan la cabeza y el día.

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