Medio siglo no es poco. Y mucho menos en términos de gestión cultural. Por estos días el Centro Cultural San Martín cumple cincuenta años y su vigencia se mantiene, pese al paso del tiempo, y sobre todo pese a la crisis económica y sanitaria. “Sigue siendo el faro cultural de América Latina”, asegura su director general, Diego Berardo, en diálogo con Infobae Cultura.
Esa historia sigue viva al recordar, por ejemplo, el rol clave que cumplió en la década del ochenta con la vuelta de la democracia. También al remorar los artistas que pasaron por allí. Pero, ¿cómo está hoy? ¿Cómo piensa la gestión cultural en tiempos de aislamiento? “Estamos viendo cómo volvemos, sobre todo teniendo en cuenta esta distancia social”, sostiene el director.
Durante el mes de su aniversario, desde las diversas plataformas digitales se hará un recorrido histórico recordando personalidades que pasaron por el espacio buscando interactuar con el público. Hay varias propuestas que se pueden seguir desde las redes sociales.
Berardo llegó a mediados de diciembre. Se hizo cardo de la dirección de El Cultural (como se lo llama informalmente) en medio de una crisis. El director anterior, Diego Pimentel, fue corrido luego de denuncias por acoso sexual y maltrato de dos trabajadoras del lugar. Finalmente la Justicia falló y él reconoció su responsabilidad.
“Cuando yo llegué estaban todos trabajando. No creo que el Centro esté ‘manchado’. Había mucha actividad, sobre todo con lo que fue el Noviembre Electrónico. Todo lo contrario: el Centro venía muy activo. Yo fui recibido por todos con mucha expectativa”, dice y agrega: “Son cosas que tienen que ver con las personas. No me siento más observado ni con la necesidad de ser precavido. Cuando una persona tiene ciertos valores, el respecto por el otro, entiende que la actividad que desarrolla es de mucha relación con las personas”.
Aclara, entonces, que no sintió “una presión para trabajar” y aclara que viene “de un lugar que es la Universidad de Buenos Aires donde veníamos trabajando con la diversidad de género”. “En la participación en la cultura, la mujer sufre desigualdad. Ahí sí quería ponerle una impronta nueva”, sostiene.
Ahora, con la pandemia en boga y el aislamiento preventivo funcionando, Berardo cuenta: “Trabajamos mucho en la programación 2020 que tenía que ver con festejar los cincuenta años del Centro Cultural San Martín. Buscamos mucho la participación de las mujeres apostando también a la diversidad sexual y de género. La presentamos el 3 de marzo y a los diez días tuvimos que cerrar. No pudimos hacer ninguna función”.
“Mi idea es reivindicar todo ese proceso que viene sostiendo El Cultural durante tantos años. Íbamos a cerrar con un festival iberoanmericano de las ideas. Llegué con todas esas ideas, pero después este bichito llamado coronavirus las demolió en partes”, dice y larga una risa del otro lado del teléfono, como quien reconoce la mala suerte sin alarmarse.
Las gestiones pasan. También pasará la de Berardo. pero, ¿cómo la recordarán? “Quiero que se recuerde como una gestión que fue amplia, pluralista, diversa e inclusiva, donde todos puedan acercarse a participar pero también a crear. Todo esto más allá de las diferencias, pero siempre con respeto, donde el límite es el racismo y la xenofobia", responde.
Sobre las transformaciones en la cultura después de la pandemia, asegura: “Hasta tanto llegue una vacuna, habrá muchos cambios en las relaciones sociales. Y la cultura no está exenta, de hecho va a ser la más influida. También va a cambiar la forma de la creación. Si una cosa positiva sacó esta cuarentena es que todos nos estamos tratando de volver más creativo que antes. Nos estamos reimaginando”.
“Lo más importantes es agudizar nuestra inteligencia para ser más creativas y generar desde nuestros lugares propuestas de calidad a través de las posibilidades que hoy tenemos, que son nuestras plataformas. Que van a seguir estando y que ya estaban antes de la pandemia”, concluye en un breve diálogo telefónico con Infobae Cultura.
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