Los hábitos culturales cambian a medida que nos movemos. Pero ahora, todos encerrados, aislados, en cuarentena, esperando que el riesgo por la pandemia cese, ¿también se modifican? Así parece. Una producción original de Contar lo demuetra. Se llama Terapia en cuarentena y las actuaciones son, también, aisladas: cada cual desde su casa. Aún están en proceso de grabación, pero ya hay fecha de estreno: el jueves 14 de mayo se podrá ver de forma gratuita en la plataforma pública.
La historia transcurre en una sesión de terapia online que desata los conflictos habituales de los pacientes, atravesados por las complicaciones propias de la cuarentena. Anita, la psicóloga, es interpretada por Carola Reyna. Los pacientes, con perfiles muy diferentes, son Mercedes Funes, Luciano Cáceres, Coco Sily y Violeta Urtizberea. Infobae Cultura habló con Marcelo Camaño, autor de la serie. A continuación la charla telefónica que mantuvo.
—¿Cómo surgió la idea de esta serie?
—La idea surge de manera casual y casi espontánea porque yo venía trabajando con la Secretaría de Medios en interesarlos, en que participen en unos desarrollos de series que estoy armando con unas plataformas internacionales, de una obra argentina muy conocida, muy tradicional, y los estaba informando sobre cómo avanzaban esas negociaciones cuando surge lo de la pandemia y lo del aislamiento. Charlanado un poco con ellos, viendo qué se puede hacer y cómo acompañar desde nuestro laburo, desde el entretenimiento, pensamos algo que sea eminentemente argento y que se pueda resolver de forma muy rudimentaria para llevar algún tipo de entretenimiento. Y se nos ocurrió ésto, que fuese una terapia. Y empezó a estar en boga en tema del Zoom, que me tiene bastante harto porque todo es por Zoom.
—¿Por qué los psicólogos?
—Los psicólogos eran los únicos profesionales de la salud que podían atender por Zoom. Un odontólogo no puede, pero un psicólogo sí. Entonces empezamos a diseñar el personaje de la psicóloga, que sea una mujer, así era más atractivo. Yo he hecho Historias de diván, el programa basado en los textos de Gabriel Rolón, y el terapeuta era un varón, está En terapia donde también el terapeuta era un varón, entonces pensamos en una mujer y diseñamos una estructura para los cuatro pacientes con situaciones cotidianas y sensibles y sencillas atravesadas por la cuarentena o el aislamiento. La idea era acompañar y acercar una ficción un poquito más original desde la plataforma de Contar, pero acompañando al público en estas circunstancias.
—¿Qué expectativas tenés respecto al público, siendo un producto tan innovador?
—Que el público se pueda entretener. Un público que a lo mejor no está acostumbrado del todo por la edad a consumir algo por la web y específicamente hecho por la web que lo pueda hacer. Yo no sé si es tan innovador... Estamos muy acostumbrados, sobre todo las generaciones más jóvenes, de consumir en paralelo un montón de ficciones o de contenido que vienen desde la web. Por eso incluso lo pensamos con una cantidad más o menos corta de minutos para que no sea una cosa pesada ni aburrida, porque una sesión de terapia sólo le interesa al paciente, no tiene por qué interesarle a los demás. Entonces por eso también decidimos usar temáticas más universales, más generales, que una mayoría de la gente se pueda identificar. Cómo llevás adelante la convivencia con tu familia. Estás condenado a pasarlo con alguien que no estás del todo de acuerdo en muchas cosas. Se ponen en discusión el amor, el sexo, las relaciones de pareja, las relaciones de padres e hijos, el contacto de los vecinos, con los profesionales de la salud. Hay una cantidad de puntas que se puede encontrar, pero la verdad, te soy sincero, no sé si es tan innovador. Sí siento que es aportar un poquito de entretenimiento en medio de gente que a veces está muy aburrida y no sabe adónde ir para entretenerse.
—¿Creés que este tipo de contenidos se seguirá haciendo cuando termine la cuarentena?
—Ojalá. Es una opción. Si los medios tecnológicos están puestos al servicio de que podamos contar historias y de que podamos relativizar un poco el campo laboral, bienvenido sea. No es la opción más feliz porque hay algunos gremios que no entran en esta distribución. Vos pensá que los actores recibieron el kit con los celulares, luces y elementos de limpieza, entonces hacen un poco de directores de fotografía, de cámara, se visten con su propio vestuario, se maquillan ellos mismos, y esas son áreas de otros colegas, de otras áreas de trabajo que necesitamos que se reivindiquen y que vuelvan a trabajar. Eso tendrá que ver con cómo serán los protocolos que vengan de acá en adelante. Esto se está grabando con la autorización del protocolo que estableció la Asociación Argentina de Actores, o sea que los cinco actores están respetando las normas, cada uno está en su casa, no han tenido contacto físico con ninguno de todos nosotros. Como nosotros tampoco, porque yo, por ejemplo, con los productores todo lo he hecho vía Zoom o vía Whatsapp. Es una manera de que ojalá podamos continuar pero pudiendo habilitar a todas esas profesiones. La verdad que lo interesante es la plataforma, que se puedan grabar cosas, porque además Contar llega a todos lados y lo puede ver todo mundo, pero ojalá que podamos liberar a las otras profesiones porque hacen falta, porque son compañeros que necesitan incorporarse al trabajo y es una necesidad muy concreta.
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