¿Cómo golpea la pandemia a la industria del libro? ¿Qué coletazos sufren los talleres gráficos, las librerías y las editoriales y cómo se reorganizan frente a este incierto panorama?
En un informe titulado El libro argentino frente a la cuarentena: librerías, editoriales e imprentas y la necesidad de respuestas colectivas (que se puede leer en este link), los investigadores Alejandro Dujovne y Heber Ostroviesky dan cuenta de este escenario a partir de entrevistas realizadas el 29 de marzo y el 2 de abril a 158 editoriales, 86 librerías (entre estas, una plataforma de venta de libros electrónicos) y 13 talleres gráficos.
1- Algo que se intuía pero que este informe rectifica: en la Ciudad de Buenos Aires se aglomeran todos estos actores. El %54 de los talleres gráficos, el 55% de las librerías y el %61 de las editoriales de todo el país se encuentran en la capital.
2- En términos generales, la mayoría de los entrevistados calificó entre “buena” y “muy buena” la aplicación de la cuarentena social, preventiva y obligatoria.
3- En cuando al alcance, la situación cambia. Los entrevistados no son tan optimistas: la calificación de “mala” y “muy mala” aparece con mucha presencia.
4- El impacto comercial y económico es notorio. Con la suspensión de la Feria del Libro, el 41% de las editoriales estima que sufrirá una caída moderada (de entre el 10 y el 20%), pero caída al fin.
5- La Feria del Libro tiene el Programa Libro % de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), que este año había garantizado duplicar el presupuesto para las adquisiciones de libros por parte de las bibliotecas. Al suspenderse la Feria, se empezó a realizar de forma digital, por fuera del ámbito de la Feria. Según este informe, poco más del 80% de las librerías coincide en que deberían ser incluidas en este nuevo sistema.
6- El teletrabajo es clave para muchos sectores, pero ¿para el del libro lo es? Las editoriales aseguran que “las tareas siguen prácticamente iguales pues, salvo la impresión y la parte comercial, todo se puede seguir haciendo a distancia”. Las librerías sostienen que “no están llevando adelante ninguna clase de teletrabajo porque tanto las computadoras como el stock están en los locales”. En cuanto a los talleres gráficos, apenas realizan “tareas de preimpresión: diseño, diagramación y corrección”.
7- Escriben los investigadores en el informe: “una parte sustancial del trabajo de las editoriales es realizado por trabajadores free-lance que son contratados de forma puntual, por proyecto (...) Poco más de la mitad de las editoriales relevadas cuentan con empleados part-time o full-time”.
8- Si la cuarentena obligatoria se extendiera hasta mediados de abril (cosa que finalmente ocurrirá: el Presidente decidió que será hasta el 26 de abril inclusive), el 60% de las editoriales aseguró que deberán “postergar parte del plan anual de publicaciones”, el 28% habló de “suspender el pago de impuestos y servicios”, el 27% “sólo esperar” y el 25% “invertir en el desarrollo de venta digital de libros electrónicos”. (A esta pregunta se podía responder con más de una respuesta).
9- En cuanto a las librerías, frente a una cuarentena hasta mediados de abril, el 52% deberá suspender o postergar el pago de impuestos y servicios. El mismo porcentaje respondió que deberá cortar el pago a proveedores. (A esta pregunta se podía responder con más de una respuesta).
10- En cuanto a las imprentas, frente a una cuarentena hasta mediados de abril, el 77% deberá suspender o postergar el pago de impuestos y servicios.
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