A tono con los tiempos de revolución feminista, distintas obras ponen en el centro de la escena manifiestos feministas, desarman el patriarcado y, lo más novedoso, en algunos casos son los hombres los que repiensan y cuestionan la masculinidad y sus mandatos. Una guía de distintos espectáculos que exponen la desigualdad de género y las distintas formas de violencia que han sido naturalizadas por este modelo cultural.
Teoría King Kong
Tres actrices populares y reconocidas son las encargadas de representar en escena uno de los textos fundacionales del feminismo. Mercedes Morán, Soledad Silveyra y Andrea Bonelli relatan distintos fragmentos de Teoría King Kong, un libro publicado en 2006 por la escritora francesa Virginie Despentes, quien a partir de sus propias experiencias en el mundo patriarcal logró elaborar un profundo y catártico ensayo sobre la desigualdad de género. La discriminación a las mujeres, los prejuicios sociales, la prostitución, la pornografía, el fantasma de la violación y todas las versiones del machismo se relatan en primera persona por la escritora. En este ciclo, las actrices toman su palabra para multiplicarla en tres espectáculos diferentes, aunque relacionados entre sí ya que se desarrollan distintos temas del mismo libro, y con proyecciones que acompañan cada espectáculo.
El proyecto fue ideado por Alejandro Tantanian, director del Cervantes hasta diciembre de 2019 y la nueva conducción del teatro, a cargo de Rubén D’Audia y Sebastián Blutrach, decidió retomar. El guionista y director de cine y teatro Alejandro Maci se ocupó de la adaptación teatral de este ensayo narrativo y, a su vez, fue el responsable de las diferentes proyecciones audiovisuales para cada puesta.
Los relatos de Virginie Despentes sobre el uso de la pornografía en el sistema capitalista, sobre sus propias vivencias cuando trabajó como prostituta y sus pensamientos acerca de la idea de una mujer blanca, heterosexual, exitosa y sumisa que exige el sistema se podrán ver y escuchar todos los viernes, sábados y domingos de febrero y el 1° de marzo en el Teatro Cervantes, en tres espectáculos independientes: Porno Brujas (interpretada por Bonelli y dirigida por Mónica Viñao), Chica King Kong (interpretada por Morán y dirigida por Romina Paula) y Durmiendo con el enemigo (interpretada por Silveyra y dirigida por Claudio Tolcachir).
*Porno Brujas - Viernes 21 y 28 de febrero a las 20 h / Chica King Kong - Sábados 22 y 29 de febrero a las 20 h / Durmiendo con el enemigo - Domingos 23 de febrero y 1° de marzo a las 20 h / En el Teatro Nacional Cervantes: Libertad 815 / Entradas: $ 280 / $ 230 / $ 180,00
Como un cuchillo entre los dientes
Esta propuesta llega directo desde el teatro independiente de La Plata y ya en su primera impresión implica una novedad: hombres que exponen sus estereotipos y la violencia cotidiana que ejercen y de la cual son víctimas al mismo tiempo. En escena, se ven a diez personas integrantes de un equipo de fútbol, que quedan atrapados en el vestuario visitante de una cancha en un barrio violento. En esa situación de encierro se pone en juego su lealtad, su valor y su ‘hombría’.
En clásicas escenas de amigos que funcionan en masa, las situaciones que viven en ese encierro expresa distintas formas de la violencia: desde las anécdotas que cuentan acerca de las mujeres que frecuentan y cómo las tratan, hasta el modo de vincularse entre ellos. Piñas, insultos, ataques, descalificaciones son distintas versiones del mismo tono por las que pasan estos personajes, hasta que el conflicto llegan a un punto determinante cuando para escapar de la banda que los espera afuera tienen que entregar a alguien débil, de su mismo equipo.
La obra exhibe los estereotipos de la masculinidad en el lenguaje, en el modo de tratarse, en la diferencia de clases, en las acusaciones y, desde el argumento, las situaciones aumentan en violencia hasta llegar a un punto de no retorno. Las actuaciones son una fuerte apuesta de teatro físico, exaltación, gritos y peleas que funcionan cerca del espectador y lo interpelan con mucha potencia. Si bien las conductas están exaltadas -y el ambiente de una cancha de fútbol funciona muy bien para justificar estos comportamientos- muchas de las cuestiones que suceden en ese vestuario y en la intimidad de estos diez hombres no están alejadas de los hechos más violentos que suceden en la actualidad y que este espectáculo busca retratar.
*Como un cuchillo entre los dientes se presenta los viernes a las 22.30 en El Extranjero: Valentín Gómez 3378. Entrada: $ 400
Lisístrata, la risa de los hombres
En esta obra, la dramaturga y directora Silvia Gómez Giusto parte de la comedia de Aristófanes, referente de la Grecia clásica. Lisístrata fue representada en Atenas, en el año 411 A.C y tiene estrecha relación con la guerra del Peloponeso. Este personaje femenino arrasa con el ideal de mujer subordinada y silenciosa para los varones de la época. Es atrevida e insolente como muchas heroínas griegas, pero su sello distintivo es privar del sexo a todos los hombres.
En la obra, las mujeres inician una huelga sexual y, así, destruye el ideal del hombre griego: el que es templado, racional y maneja sus impulsos, como Odiseo, modelo de varón por excelencia para aquella sociedad. De esta forma, lo privado amenaza lo público: esta huelga sexual sólo parará cuando los hombres den fin a la guerra. Gómez Giusto, junto a Agustina Gatto, toman la historia original de Aristófanes para hacer una lectura contemporánea. Dice la directora: “Podría pensarse que con esta obra se estaba afirmando que las mujeres tenemos la vocación de paz, la inteligencia y a la vez el coraje para terminar con la violencia y la crueldad que producen los hombres a través de la guerra. De hecho, en muchas versiones Lisístrata fue tomada como una abanderada de cuestiones feministas. Pero la verdad, esta no es nuestra opinión. Aristófanes se estaba burlando de los varones atenienses, que estaban perdiendo contra Esparta, y estaba diciendo: hasta las mujeres – seres inferiores – harían mejor la guerra que ustedes. Y de eso se reían los espectadores. Es una comedia y resultaba hilarante para este público (que se presume que estaba conformado por hombres en su totalidad) que una mujer tomara espacios de poder y que un varón perdiera la cordura y abandonara la guerra”.
Lisístrata, la risa de los hombres es interpretada por un elenco masculino que hace los roles de mujeres (Fabián Carrasco, Marcelo Pozzi, Diego Brizuela y Matías Broglia), como una forma de interpelar la masculinidad. Explica Gómez Giusto: “En esta versión los hombres se hacen cargo de “esas mujeres” y de ese modo de representarnos con el que hoy, me animo a decir, en casi su absoluta mayoría las mujeres no nos sentimos representadas. Por eso Lisístrata para mí representa una visita a las raíces del patriarcado, representa el árduo trabajo de deconstrucción que hombres y mujeres debemos hacer, y que el gran Aristófanes lo presentó en esta comedia como un incómodo y gran banquete a transitar”.
*Lisístrata, la risa de los hombres se presenta los jueves a las 21, en Espacio Callejón: Humahuaca 3759. Entrada: $ 400 / $ 320
Los obvios, una obra ya hecha
En este espectáculo que fusiona el teatro físico con la danza, la música y distintos ejemplos de la cultura popular, cinco hombres ponen su cuerpo en escena actuando, cantando y bailando para debatir sobre “la masculinidad”. Materializan situaciones típicas del modelo patriarcal, armándolas, desarmándolas y también demoliéndolas.
En principio son todo lo que se espera de ellos: futboleros, violentos, machistas, competitivos, pero también devienen melódicos, suaves, bailarines delicados. ¿Qué será de estos varones si dejan de ser insensibles al dolor, rudos y fuertes? ¿Se darán cuenta de que es necesario cortar de raíz las estructuras, formas y mandatos que los hacen ser de una sola manera: violentos con ellos mismos y con los demás?
“La obra surgió a partir de las preguntas que me hice desde que fui mamá. Tengo un hijo varón y la maternidad me llenó de preguntas y conceptos acerca de cómo quiero criar a mi hijo y qué tipo de hombre estoy formando, alguien que pueda llorar si está angustiado, que disfrute de bailar, pintarse las uñas si quiere y, sobre todo, que pueda ser libre. En el espectáculo jugamos con la idea de incomodar, la gente empatiza y a la vez le genera mucho rechazo ver lo que ve”, explica Marisa Villar, la directora de Los obvios. El resultado es una puesta que busca desnaturalizar el modelo patriarcal y las relaciones que con él se constituyen, además pone de manifiesto que, aunque algunos se beneficien de su existencia, todos somos sus víctimas.
*Los obvios, una obra ya hecha se presenta los sábados, a las 22.30 en Espacio Callejón: Humahuaca 3759. Entrada: $ 400
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