La exposición ¿Sin color? Obras de la colección Fundación Osde, que acaba de abrir sus puertas en ese espacio de arte de la porteña calle Arroyo, reúne un conjunto de piezas seleccionadas a partir de un denominador común: el uso del blanco y negro. “Un color es un conjunto de símbolos y de convenciones. Tanto el blanco como el negro han sido considerados colores o no colores en distintos momentos de la historia occidental”, explica la curadora de la muestra Micaela Bianco, quien decidió esta particular y atípica selección.
La exposición invita así a un recorrido que serpentea a través de los más diversos soportes, como fotografías, grabados, pinturas, dibujos, objetos y esculturas, en la sede del espacio que inauguró a mediados del año pasado en una esquina estratégica de la ciudad y que resulta un imán para los transeúntes por su vidriera en la ochava de 35 metros lineales que adelanta parte de lo que se verá dentro.
El diverso y descolorido itinerario incluye desde la mítica imagen que Sara Facio tomó de un joven Julio Cortázar mirando a cámara, con un cigarrillo entre los labios, hasta la Valijita de ex director de museo del artista tandilense Cristian Segura, que se vuelve a exhibir luego de catorce años y que ironiza sobre la falta de continuidad en las políticas culturales de las instituciones argentinas.
Se ven allí también los Paisajes de Eduardo Stupía, que alguna vez Beatriz Sarlo definió como “Tolkien visitando la abstracción”, por sus composiciones de “grandes masas vaporosas que forman espirales truncas, círculos incompletos o superficies que no evocan ninguna geometría”, pero que, “vistos de cerca, esos grafismos se revelan como personajes diminutos, paisajes, castillos, monstruos, caballos, molinos, vegetaciones de ciencia ficción, héroes de historieta”.
Para el artista y fotógrafo Claudia Larrea, conocido por sus retratos de la arquitectura de Buenos Aires, el blanco y el negro rigen su corazón: “Son los colores del recuerdo, la memoria y la nostalgia. Un buen día comprendí que eran perfectos para la composición y el silencio”, cuenta.
No es la primera vez que se hace una muestra centrada específicamente en los colores: se sabe que el artista francés Yves Klein patentó en 1960 una tonalidad de azul que lleva su nombre, con las que dio color a gran parte de su producción, y también fue noticia el británico Anish Kapoor (cuya obra se exhibe estos días en Proa, La Boca) cuando en 2016 compró los derechos de “el negro más negro”, es decir, de un pigmento que absorbe el 99,96 por ciento de la luz, y que antes solo se había utilizado en aviones militares.
La muestra está acompañada por textos en la sala que historizan sobre estos dos colores, no solo en las artes visuales, sino también en las diversas producciones sociales a lo largo del tiempo. “El sistema cromático fue variando según la visión de la religión, la política, la ciencia, el arte, la psicología o la filosofía. ¿El color es onda o partícula? ¿Luz o materia? Asimismo, otro aspecto importante es la simbología que se le atribuye a todos los colores, y en particular al blanco y al negro”, agrega Micaela Bianco.
De este modo, la curadora cita al historiador Michel Pastoureau, quien decía que los colores “transmiten códigos, tabúes y prejuicios a los que obedecemos sin ser conscientes de ello, poseen sentidos diversos que ejercen profunda incidencia en nuestro entorno, nuestras actitudes y comportamiento, nuestro lenguaje y nuestro imaginario”.
“En la palabra aún persisten ciertas expresiones que relacionan al blanco con la idea del inicio, la pureza, la confianza, lo positivo; por el contrario, el negro conserva su cualidad negativa o inquietante”, dice Bianco. Las referencias, entonces, aparecen de inmediato: “poner negro sobre blanco”, “un cheque en blanco”, “dar en el blanco” o “estar de punta en blanco”, en oposición a “la oveja negra", “la lista negra” o “el humor negro”.
La exhibición se completa con obras de Hugo Aveta, Andrés Bancalari, Pablo Curuchet, Carolina Furque, Eduardo Grossman, Eduardo Gualdoni, Pablo Guiot, Fabiana Ímola, Florencia Levy, Antonio Martorell, Orlando Mayorga, Mariano Molina, Beatriz Moreiro, Horacio Paturlanne, Lisandro Pierotti, Gustavo Piñero, Gerardo Repetto, Anatole Saderman, Armando Sapia, José Luis Tuñón, Mariano Vilela y Martín Villalonga.
* “¿Sin Color? Obras de la Colección Fundación OSDE” se podrá visitar hasta el 1º de febrero en el Espacio de Arte de Arroyo 807, esquina Esmeralda (Ciudad de Buenos Aires), con entrada libre y gratuita.
Fuente: Télam
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