Una exposición antológica de León Ferrari, en el centenario de su nacimiento, y otra dedicada a la pintora y escultora Raquel Forner, son dos de las propuestas más fuertes que tendrá el Museo Nacional de Bellas Artes en 2020.
Así lo informó el director del museo, Andrés Duprat, durante una recorrida de prensa por la muestra monográfica de Norah Borges, la última inauguración del año que se puede ver hasta marzo próximo, con entrada gratuita.
En abril desembarcará una exhibición de Ferrari, que “focalizará en las obsesiones del artista”, sostuvo Duprat, a cargo de la curaduría de la muestra junto a Cecilia Rabossi. La exposición en homenaje al provocativo artista nacido en 1920 y fallecido en 2013, reconocido por su original crítica al poder y la defensa de los derechos humanos, abordará su obra a través de objetos, dibujos, videos, esculturas y cerámicas distribuidas en distintos núcleos temáticos.
En simultáneo a la muestra, en el segundo piso del museo de avenida del Libertador 1473, se podrá ver una selección de fotografías y pinturas de Augusto Ferrari, el padre del artista plástico, en un intento de “diálogo entre padre e hijo”.
En el mismo pabellón, de julio a octubre, se exhibirá Dibujos antiguos del Museo Nacional de Bellas Artes, con curaduría de Ángel Navarro y trabajos de Guido Reni, Federico Barocci, Parmigianino, Giorgio Vasari, Giovanni Lanfranco, Pieter Paulus Rubens y Giuseppe Cade, entre otros artistas que integran la colección del museo.
La última gran exposición del año será Ciclo espacial 1960-1987, de Raquel Forner (1902-1988), que se concentrará en la segunda etapa de su producción e incluirá pinturas, dibujos y grabados organizados en las series La luna, Astrotauros, Astronautas, Los terráqueos, Grandes mutantes, Apocalipsis en el planeta Tierra y “Encuentro con Astroseres en Ichigualasco, entre otras.
En el primer piso, donde están las salas de exposiciones temporarias, de abril a junio de 2020, será inaugurada El canon accidental. Mujeres artistas en Argentina (1890-1950), una exposición inédita para el Bellas Artes que pretende reponer a las pioneras del arte argentino.
Bajo la curaduría de Georgina G. Gluzman, la muestra reunirá obras del patrimonio institucional y de otras colecciones que no han salido a la luz en décadas, con el objetivo de restituir un universo vedado en el canon del arte, las artistas mujeres.
Mientras que de julio a septiembre se podrá ver Arden Quinn en la trama del arte constructivo, que indagará las transformaciones de su producción plástica y las vinculaciones que fue tejiendo a lo largo de su trayectoria con artistas constructivos como los uruguayos Joaquín Torres García, Rhod Rothfuss y la brasileña Helena Vieira da Silva.
En sintonía con la línea de homenajear a los artistas en vida, como ocurrió con Julio Le Parc, en octubre el Bellas Artes exhibirá Antonio Seguí. Los territorios de la pintura, muestra que reunirá pinturas, esculturas, dibujos, pasteles y grabados producidos por el artista cordobés.
Fuente: Télam
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