Se inauguró un imponente árbol escultural de Pablo Reinoso, en una plaza de Recoleta

La obra “Aires de Buenos Aires” de 6 metros de altura del artista franco-argentino fue emplazada en la Plaza Ramón Cárcano. Los detalles

"Aires de Buenos Aires" se localiza en la Plaza Ramón Cárcano

Una escultura de seis metros de altura con forma de árbol, del artista franco argentino Pablo Reinoso, fue inaugurada en la Plaza Ramón Cárcano, del barrio porteño de Recoleta, y se convirtió así en su primera obra de arte entregada en donación a la Ciudad de Buenos Aires.

Bajo el nombre Aires de Buenos Aires, la imponente pieza de Reinoso -que se puede ver en la plaza de avenida Alvear y Presidente Eduardo V, Haedo- propone una mezcla de escultura y árbol, hecha por el hombre con y para la naturaleza, a partir de dos pilares: el arte urbano y el cuidado del medio ambiente.

Pablo Reinoso con su obra

La obra es una mezcla de escultura y árbol, hecha por el hombre con y para la naturaleza, y busca interpelar al público e invita a vivir del espacio verde en diálogo con la obra y la ciudad. De este modo, el arte urbano y el cuidado del medio ambiente aparecen como pilares fundamentales de su obra.

Nacido en Buenos Aires en 1955, pero instalado desde 1978 en París, Reinoso creó su primera escultura a los 13 años y su primer banco-escultura a los 15. Ya a los 6 había fabricado sillas y bibliotecas y había inventado carros para descender por las laderas de Plaza Francia en Buenos Aires.

Reinoso se radica en París desde 1978. Sus esculturas son mundialmente reconocidas y ubicadas en las principales ciudades del mundo tales como The Ark (2019) ubicado en Lincoln Square, en Londres, Reino Unido, Pause Lapin (2018) en el Musée de Cluny en París, Francia, Gloriette (2010) en Beirut, Líbano, o Banc (2001) en Fukuroi, Japón.

Diseño de Pablo Reinoso

En su obra, Reinoso cruza distintas disciplinas (escultura, fotografía, arquitectura, diseño) como otras tantas formas de leer el mundo y dialogar con él. Aparece constantemente en su obra el deseo de cuestionar, subvirtiendo las cosas, utilizando los materiales o los objetos a contrapelo de su uso habitual, acercando los opuestos y jugando siempre con los límites.

En este gesto artístico, se traza un diálogo con otras ciudades unidas por el arte urbano, y con la elección del artista franco argentino, retoma el diálogo constante entre Buenos Aires y la ciudad de la luz, que se refleja desde la fundación de la ciudad en sus espacios públicos: el diseño y las obras de arte que nos interpelan en cada rincón entre las calles, bulevares, plazas y parques.

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