Un retrato de los cuatro años que duró la gestión Cambiemos. Así podría definirse Tierra arrasada, el nuevo documental de Tristán Bauer, uno de los nombres que suenan con más fuerza para integrar el gabinete de Alberto Fernández en una cartera clave: la Secretaría de Cultura. Este enigma se develará esta tarde cuando, a las 18 horas en Puerto Madero, se haga el anuncio oficial de todos ministros y secretarios.
En estos días comenzará a proyectarse en los cines Tierra arrasada que, según las palabras del propio Bauer, se realizó en un marco de urgencia. "Estuvimos sin dormir para llegar a buen término”, contó en el programa Habrá consecuencias de El Destape Radio. "En estos cuatro años tuve la suerte de estar muy cerca de Cristina con una cámara y también de viajar mucho por Argentina”, dijo. Esos fueron los dos pilares narrativos, además de que ”hubo muchos jóvenes que con sus cámaras fueron registrando lo que sucedía y vimos que había un material extraordinario para contar estos años”.
En un momento pensó que podía ser una serie, ya que el material era inmenso, pero junto a uno de los productores, Jorge “Topo” Devoto, decidió que debía ser "un retrato” y proyectarse de inmediato. Una vez reunido todo el material, tres meses para editar y listo: la película ya estaba para estrenar. En el trailer ya se percibe el tono general y el foco narrativo: es un documental que da cuenta de las promesas incumplidas de Mauricio Macri pero también de cómo resistieron los más humildes la violenta crisis económica.
A diferencia de su último documental, El camino de Santiago. Desaparición y muerte de Santiago Maldonado, estrenado en 2018 en medio de escraches e incidentes, el guión no lo hizo en coautoría con Florencia Kirchner. Quienes lo acompañaron esta vez en los textos de Tierra arrasada fueron Omar Quiroga y Luis Bruchstein, además del asesoramiento en materia económica de Alfredo Zaiat. Lo que sí se repite con el film anterior es la voz en off, a cargo del actor Darío Grandinetti. Además, Manuel Fernández Ceballo en la dirección fotográfica, y Diego Belausaran, Martín Peletier y equipo en las cámaras.
Este es el noveno film de Bauer. Luego del corto Ni tan blancos, ni tan indios (1985), llegó su largometraje debut en 1990: Después de la tormenta, con el que obtuvo el Premio a la Mejor Ópera Prima en los Festivales de San Sebastián (País Vasco) y de Annonay (Francia). Le siguió El oficio de amar, un mediometraje de 1993, Cortázar (1994), Evita, una tumba sin paz (mediometraje, 1997) y Los libros y la noche (1999).
Un parate de seis años —en el medio, recibió el Konex - Diploma al Mérito por su trayectoria documentalista en la última década— y consiguió el gran éxito masivo: Iluminados por el fuego (2005), una conmovedora ficción sobre la Guerra de Malvinas inspirada en el libro homónimo de Edgardo Esteban. Entre otros premios, obtuvo el Goya a Mejor película extranjera de habla hispana y el especial del jurado en el Festival de San Sebastián. Más tarde, en 2010, Che: un Hombre Nuevo, sobre la vida de Ernesto Guevara; en 2018, El camino de Santiago. Desaparición y muerte de Santiago Maldonado; y en 2019, Tierra arrasada.
Si bien se ha destacado como director de ficción, parece ser que el documental es el terreno por donde más cómodo se mueve. Según ha declarado, su padre artístico es Pino Solanas, mentor de películas emblemáticas como La hora de los hornos y Memoria del saqueo. En diálogo con Página/12 aseguró que Memoria del saqueo “está muy emparentada” con Tierra arrasada.
A dicho medio también declaró que, para cerrar su película, “fue muy contundente analizar estos materiales, empezar a compaginarlos y advertir claramente cómo hay un plan económico que se instala y que genera un daño social profundo. Y cómo cada decisión política, económica, cultural, tiene un correlato en la realidad, que siempre es del orden del daño. Es fuerte, es doloroso”.
Luego de viajes por todo el país, participación en marchas, acompañamiento a Cristina Kirchner en las diversas presentaciones de su libro, surgió esta película que tiene “el mismo equipo de El camino de Santiago pero ampliado”. “Hay códigos estéticos similares, si bien el peso del archivo acá es mucho mayor”, agregó en la entrevista con Página/12. “La cámara cinematográfica es, finalmente, una máquina de tomar rayos de luz. Cuando los seres humanos irradian luz, la cámara los toma. Eso se ve en la película".
Tristán Bauer es un hombre de cine pero también de Estado. Fue funcionario de Néstor Kirchner y también de Cristina Kirchner. Su cargo más importante fue el de Director del Sistema Nacional de Medios Públicos, y luego de Radio y Televisión Argentina. Desde hace semanas que su nombre es uno de los que más fuertes suenan cuando se habla de la Secretaría de Cultura del gobierno de Alberto Fernández.
En el caso de comandar esta área —es posible que vuelva a ser ministerio—, ya explicitó su rol: se siente un “militante comprometido” y desde mesa óptica encarará las políticas públicas que considere necesarias. Mientras tanto, sigue haciendo cine. Tierra arrasada lo deja claro: además de hacer política, hace cine, y a veces ambas cosas se complementan.
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