Miami, enviada especial. Una gran cerradura de hierro invita a las personas a pasar a través de ella y, así, convertirse en llaves humanas. Por arriba de la cabeza de quien lo intente, una inscripción es una promesa: “Invisible”, dice. Se trata de una escultura de la gran artista conceptual Marie Orensanz -autora de la escultura cuya inscripción reza “Pensar es un hecho revolucionario” y que puede verse en el Parque de la Memoria-, pionera de las experimentaciones que combinan el arte con la filosofía, las matemáticas y la geometría.
La obra se llama justamente “Invisible”, es de 2018, en estos días está accesible en el Collins Park como parte de la muestra colectiva “Disrupciones”, pero ya fue comprada por el empresario y coleccionista argentino residente en Miami Jorge Pérez. “Invisible” se queda entonces de este lado del mundo.
“Me gusta que es una palabra que se escribe igual en castellano, inglés y francés y que en su construcción también contempla la palabra visible”, le dijo ayer Orensanz a Infobae mientras las reconocidas curadoras Diana Wechsler y Florencia Battiti le explicaban a la prensa cómo había sido el plan de acción que las llevó a disponer seis grandes esculturas de artistas argentinos en el corazón de esta ciudad, como cierre del acuerdo entre Art Basel Cities y la ciudad de Buenos Aires, luego de una colaboración de tres años.
Por su ubicación, la escultura de Orensanz se ve y se lee en diálogo con el edificio que está ubicado detrás. Se trata del Museo Bass, en cuyo frente reluce la inscripción “Eternity Now”, un site specific de neón de la artista Sylvie Fleurie, que juega con su tipografía art decó a proponer la eternidad ya mismo.
La eternidad invisible de esa consigna compartida también dialoga con la obra de Matías Duville, ubicada adelante de la obra de Orensanz, si se llega a ella desde la avenida Collins.
La gran protagonista de esta escultura de Duville, entienden las curadoras, es la tensión entre dos ecosistemas. Lo que se ve es una roca aplastando un tubo, que, en su acción, queda fija sobre el suelo y convierte al tubo en dos especies de antenas muy gordas cuyos extremos apuntan al cielo. En los bordes, penachos verdes. La imagen busca desafiar a los espectadores a tener en cuenta cómo la industria puede afectar a la naturaleza.
Arma tu propia torre
La del Collins Park es una exhibición no tradicional, una intervención a un parque público en la que se buscó generar un sistema de arte cuyas piezas, además de dialogar entre sí, puedan proceder a hacer sentido con las piezas fijas del espacio. Posiblemente el ejemplo más claro de este objetivo lo cumpla la obra de Marcela Sinclair, una artista que nunca antes había venido a Miami y que cuando comenzó a buscar el parque en Google encontraba una y otra vez la misma imagen: la de la colorida y fluorescente torre de piedras de Ugo Rondinoni “Miami Mountain”. Así, la artista procedió a imaginar “Derrame”, una obra que en un sentido es una deconstrucción de la del artista suizo. Con los mismos colores y los mismos materiales, Sinclair distribuyó alrededor de la torre miles de piedras pintadas con los mismos colores flúo, con el objeto de que la gente pueda armarse su propia torre. Su propia obra.
La obra de Pablo Reinoso también es un alerta a cuestiones ambientales. En la escultura se ve el tronco seco y los muñones de ramas de un árbol muerto dentro de una estructura de hierro que funciona como escudo y como prótesis. Reinoso vive en París y halló el árbol que finalmente usó como materia prima de su obra, tirado cerca de su estudio. “Still Tree”, juega desde el nombre con el concepto clásico de la pintura de “Naturaleza muerta”, que en inglés se dice “Still Life”.
Agustina Woodgate es argentina pero vive en Miami. Su obra se propone como un alerta vinculado al agua, cuya pureza está en riesgo por motivos como la contaminación, la falta de acceso al bien y el fracaso en la respuesta a catástrofes naturales. “The Source” es una fuente de agua potable superficial situada dentro de una fachada de roca de coral, piedra porosa típica de esta zona, y cuenta con un sistema expuesto de tubos que se conectan, como un rompecabezas, a cuatro secciones que contienen varias fuentes. Arriba se ven los grifos plateados.
Con su marca de estilo -colores fuertes, atrevidos, luminosos- Graciela “Gachi” Hasper también está presente con obra en el parque de Miami. Su escultura, posiblemente la más alegre y vital del conjunto, es “Intemperie”, que consta de dos cubos de aluminio pintados que están a la vez cerrados y abiertos y que funcionan como espacio de juego, de paso, o de ventanas o recortes del paisaje que los rodea. Se trata de una obra similar a la que la artista hizo para la Fundación Santander, de San Telmo.
*Fotos de Mateo García. Gentileza de Art Basel
*Acompañando a “Disrupciones” de Art Basel Cities, se presentarán las siguientes charlas de artistas (todas son gratuitas y abiertas al público)
Jueves, 5 de diciembre de 2019: 4 pm a 5 pm: Marcela Sinclair y Agustina Woodgate en conversación con Florencia Battiti y Diana Wechsler
Viernes, 6 de diciembre de 2019: 2:15 pm a 2:45 pm: Pablo Reinoso; 4:15 pm a 4:45 p m: Matías Duville
Sábado, 7 de diciembre de 2019: 2:15 pm a 2:45 pm: Graciela Hasper; 4:15 pm a 4:45 pm: Marie Orensanz
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