Vik Muniz o cómo convertir en arte las cenizas del museo histórico de Río

El reconocido artista brasilero presenta en Nueva York “Museum of Ashes”, una exposición con obras creadas a partir de los restos que dejó el feroz incendio de septiembre de 2018. Una muestra para recuperar la memoria del patrimonio perdido

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Vik Muniz y su representación
Vik Muniz y su representación del Museo Nacional realizada con las cenizas del establecimiento incendiado en 2018

“Era uno de mis museos favoritos. Pasé horas allí en mi primera visita. Tenía un aura de misterio que te hacía querer descubrir lo que no sabías. Recuerdo, por ejemplo, varias conversaciones que tuve con mi hijo sobre la momia de un gato”, dijo Vik Muniz, el prolífico artista brasilero ante la apertura de su nueva muestra realizada con obras que tuvieron como materia prima las cenizas del Museo Nacional de Río de Janeiro, incendiado trágicamente en septiembre de 2018.

Muniz (San Pablo, 1961), uno de los artistas sudamericanos con mayor reconocimiento internacional, se presenta en la galería Sikkema Jenkins & Co, de Nueva York, con dos muestras. Surfaces (Superficies) está compuesta de obras fotográficas a gran escala que se asemejan a pinturas, mientras que Museum of Ashes (Museo de cenizas) comprende fotografías y esculturas realizadas a partir de los restos del feroz incendio.

"Iberica": Vik Muniz y su
"Iberica": Vik Muniz y su homenaje a la pintora cubana Carmen Herrera

En Surfaces, el artista que vive y trabaja entre Nueva York y Río de Janeiro, presenta una serie de pinturas abstractas o cuasi abstractas de principios y mediados del siglo XX, a modo de homenaje a diferentes los estadounidenses y latinoamericanos, como Stuart Davis, Hans Hofmann, Milton Avery y Carmen Herrera, entre otros. A golpe de vista, las pinturas parecen solo copias, pero de cerca, sorprenden con sus intrincadas construcciones en relieve hechas a partir de fotografías cortadas.

Por su parte, en la serie Museum of Ashes retrata objetos de arte y artefactos que fueron destruidos durante la tragedia patrimonial de 2018, cuando alrededor del 90 por ciento del acervo el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, desapareció bajo las llamas. Poco después del incendio, Muniz propuso al museo un proyecto para trabajar con los archiveros de la institución para reimaginar algunos de los objetos perdidos.

Dyspilophora trivittata, esqueleto de ballena
Dyspilophora trivittata, esqueleto de ballena jubarte y lepidoptera Nymphalidae (Sikkema Jenkins & Co)

“Lloré al enterarme del incendio como si hubiera perdido algo personal, una especie de cuerda que mantenía unida la locura de mi presente. Brasil es un país joven con un descuido estratégico por su historia y un voraz apetito por lo instantáneo. Ningún otro lugar en Brasil combinó tanta historia y maravilla. Ya vivimos con un creciente déficit de realidad y ver cómo la historia se incendia me hizo sentir sin fundamento, atrapado en un presente infinito. Solo podemos ser creativos en un mundo de hechos y realidades tangibles. Un ambiente cultural nihilista posterior a la verdad inspira lo contrario de la creatividad, que es el pragmatismo sin fundamento. Cuando la mente deambula completamente ignorante del tiempo, la ilusión se convierte en un medio de confinamiento", comentó el artista.

Tras el contacto, los arqueólogos del museo acordaron proporcionar a Muniz cualquier material que pasara a través de los tamizadores y compartieron la ubicación precisa de dónde se habían recogido las cenizas.

La muestra tiene dos ejes: la fotografía y la escultura. En la primera, realizó representaciones bidimensionales utilizando sus restos de cenizas como una especie de medio de dibujo, y luego fotografió las composiciones. En total, pueden apreciarse 11 de las imágenes, que van desde un antiguo sarcófago egipcio y un fragmento de un fresco pompeyano a mariposas.

"Luzia, Fire in the Museum",
"Luzia, Fire in the Museum", de Vik Muniz. La mujer más antiguo tuvo su versión en fotografía y en escultura (Sikkema Jenkins & Co)

Además, se incluyen impresiones en 3D en negro de objetos -creadas en colaboración con la Universidad Federal de Río y la Pontificia Universidad Católica- que fueron realizadas a partir de una mezcla de cenizas de los sitios de exhibición quemados de los objetos y polímero. Las tres piezas recreadas incluyen al sumo sacerdote egipcio Amun Menkheperre, una momia de gato y la calavera de “Luiza”, la mujer que, pruebas de radiocarbono mediante, vivió hace al menos 11.400 años, lo que en su momento se convirtió en el esqueleto humano más antiguo de todo el continente y los restos más antiguos de una mujer americana.

Al fusionar la forma y el material de la evidencia histórica, Muniz no solo intenta rescatar la memoria de tales objetos, sino también recordarnos que la vida, así como el arte, es el producto de una interacción entre la mente y el material.

Momia de gato, Vasija cáliz
Momia de gato, Vasija cáliz y sarcófago de Amun Menkheperre (Sikkema Jenkins & Co)

“Muniz trabaja en serie, a veces comenzando con un material o técnica que se aplica a una amplia gama de imágenes. Otras veces, selecciona un tema, tema o familia de imágenes como punto de partida inicial. Esta exposición explora estos dos enfoques contrastantes de su trabajo: uno presenta un material en busca de significado y el otro presenta una imagen en busca de la resurrección física. Ambas series reflexionan sobre la condición de los artefactos históricos en los tiempos contemporáneos”, explicaron desde el texto curatorial de la galería.

La obra de Vik Muniz está incluida en las colecciones de los principales museos internacionales como: Art Institute of Chicago, Chicago; Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, Los Ángeles; El Museo J. Paul Getty, Los Ángeles; el Metropolitan Museum of Art, Nueva York; Museo de Arte Moderno, Nueva York; Museu de Arte Moderna de São Paulo, São Paulo; y el Victoria and Albert Museum, Londres; entre muchos otros.

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