Noviembre Electrónico, el principal evento de cultura digital y electrónica de la Ciudad de Buenos Aires, se realizará con entrada libre y gratuita desde mañana y hasta el 30 de noviembre, con eje en el cruce arte-ciencia, el mundo alternativo de los videojuegos, la realidad virtual y aumentada, la música y la robótica.
Se trata de la octava edición del festival que toma varias de las salas del centro cultural y que reunirá a más de 60 artistas, a través de exhibiciones, conciertos, workshops, performances, conferencias y proyecciones, una programación en la que destaca Game On! El Arte en Juego, la única exhibición en la Argentina dedicada a abordar los videojuegos artísticos y culturales.
Sin dudas, una de las obras más disruptivas del festival es Robotika del artista e ingeniero Joaquín Fargas, un robot dotado de inteligencia artificial que aprende a cuidar bebés humanos mediante canciones de cuna, relatos de cuentos para niños y luces que cambian de color y tratan de generar diferentes climas en el ambiente.
“¿Consideramos que los seres humanos estamos en condiciones de garantizar la supervivencia de nuestra propia especie? ¿Estamos dispuestos los humanos a delegar en una inteligencia artificial el cuidado de nosotros, de nuestro futuro?”, son algunos de los interrogantes que impulsaron esta obra concebida en 2009, según cuenta el propio Fargas.
Al colocar el bebé en su regazo, el robot, a través de sensores chequean el pulso, la temperatura y el ritmo respiratorio, y a través de una cámara conectada a un programa de reconocimiento facial, percibe los gestos del niño.
En función de la información recopilada, acciona reconfortando al bebé y adquiere nuevas herramientas y habilidades para contener, preservar e instruir a un nuevo ser que crece en un espacio recóndito del universo.
Este trabajo viene de exhibirse en otras partes del mundo y ninguna institución ha aceptado que Robotika. The Nannybot cuidara de bebés en vivo, durante la exposición, así que por ahora el espectador deberá conformarse con el bebé de juguete que la robot acuna en sus brazos.
“Sabemos que es chocante ver a un robot con un bebé; evidentemente toca una fibra especial en las personas y eso ya es un grandísimo material para la obra”, cuenta Elia Gasparolo, encargada del diseño y la realización de Robotika.
Junto a la pieza se puede ver en una pantalla el video que registra el día que hicieron el experimento con un bebé real: “La bebé estaba muy bien, jugaba, copadísima. Se pasó una hora en brazos de Robotika. Vimos cómo se creaba un nuevo lenguaje ahí, en esa dinámica”, agrega Gasparolo.
“El tema es cuánto dedicamos a hablar de lo que queremos y lo que no queremos de la Inteligencia Artificial. Creo que el debate está atrasado con respecto a la tecnología”, agrega Gasparolo.
La obra forma parte de la exposición “SM2”, en la sala E del centro, donde destaca también “Fósiles y restos parlantes del futuro” de Juan Miceli y Lorena Paz, una videoinstalación interactiva que propone una suerte de postal del futuro, de las huellas que dejará la tecnología, y códigos QR que se pueden escanear para escuchar a diferentes especialistas respondiendo a la pregunta “¿Qué va a quedar de nosotros en el futuro?”.
Otro de los destacados, en la sala 3, es la muestra Biotextiles de Emilce Cesarini, Franco Moraviski y Eliana Guzmán: una obra multidisciplinaria que explora e investiga el desarrollo de nuevos materiales para proyectos textiles, que sean de origen natural, compostables y sustentables.
En la sala denominada Sótano Beat se encuentra la exposición “Entre el arte robótico y la biorobótica”, una serie de instalaciones de “artistas que trabajan con la capacidad de reinterpretar la naturaleza y la biología para traducirlas en algún tema social”, explica Daniel Álvarez Olmedo, director de la Diplomatura en Arte y Robótica de la UMSA (Universidad del Museo Social Argentino).
Allí podrá verseDisplaced, de Demian Ferrari y Ana Laura Cantera, que se vio recientemente en el Media Lab del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) es un robot bípedo con morfología y comportamiento inspirado en un pájaro, realizado con piel de biomateriales, un desplazamiento que alude a los desastres climáticos y a las migraciones forzadas.
Por su parte Colonia, obra de Darío Sacco, se conforma de partes tecnológicas en desuso, que funcionan y generan movimientos o sonidos gracias a la energía generada por bio-unidades de material orgánico en descomposición.
La abigarrada oferta del festival incluye a Corear -una orquesta autogestionada que se dedica a la interpretación sinfónica de piezas musicales de videojuegos-, conciertos visuales, talleres de Realidad Aumentada, Laboratorio de impresión 3D y otras actividades.
*Noviembre Electrónico se realizará del 22 al 24 y del 27 al 30 de noviembre de 15 a 21 en las diferentes salas del Cultural San Martín, Sarmiento 1551, y sumará actividades también en el Planetario de Buenos Aires, en la Avenida Sarmiento y Belisario Roldán. La programación puede consultarse en noviembreelectronico.elculturalsanmartin.org.
Fuente: Télam
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