Plaza Dorrego, centro neurálgico de San Telmo. Un hombre y una mujer se sujetan y se enlazan, con las manos, con las piernas. La intimidad sale a la calle al ritmo de un tango. Los extranjeros sonríen y sus flashes, a plena luz del día, son tan automáticos como innecesarios. Los locales, en cambio, los ignoran. Alguno con un cigarrillo entre los dedos se detiene quizás un instante pero pronto sigue su rumbo; otro con auriculares blancos se hace paso entre vendedores de feria en una marcha desenfrenada hacia un destino rutinario. Pero hay un grupo, en la esquina noroeste de la plaza, que mira atentamente la escena. A veces su mirada se desvía para observar detalles de la arquitectura circundante, o se posa en otra persona que se hace su paso sobre los adoquines para unirse a esa tribu expectante.
Son casi las 15 hs de un sábado primaveral, y el grupo está esperando que comience el Paseo Cultural Caminado, una propuesta de Ronda Cultural, una ONG que promueve el acceso a la cultura a través de caminatas que invitan a descubrir con otros ojos los museos y espacios culturales de la Ciudad de Buenos Aires. Son tours, sí, pero están especialmente pensados para los mismos porteños que buscan conocer y entender un poco más sobre la historia y la cultura que los rodea.
“Somos jóvenes profesionales que nos juntamos y armamos una plataforma de trabajo que pueda generar un desarrollo personal y profesional en un marco de desarrollo colectivo”, explicó en diálogo con Infobae Valeria Escolar, directora de Ronda Cultural, bajo la sombra de un árbol en Plaza Dorrego, minutos antes de que comenzara el paseo por el barrio de San Telmo. “Hoy somos casi 30 personas de distintas disciplinas. Venimos de la Gestión Cultural, de la Historia del Arte, de la Comunicación, del Periodismo y del Teatro”.
El programa dedicado a los paseos implica poner en diálogo dos museos, sean públicos o privados, con su entorno y entre ellos. “La idea es que el museo salga a la calle y la calle entre a los museos, encontrándonos con anécdotas, historias y poder ir descubriendo los paisajes urbanos y los lugares por los que pasamos todos los días y que por la vorágine de la vida no nos dedicamos a mirar o a pensar ‘che, ¿qué pasó acá?’. Está lleno de historias y un montón de cosas que son súper cercanas. Incluso nuestra propia cotidianeidad se relaciona mucho con lo que está dentro de los museos”, aseguró Escolar.
También buscan descubrir de una manera diferente estos museos (participan instituciones como el Museo de Bellas Artes, el MALBA, el Museo Histórico Nacional y el Centro Cultural de la Ciencia, entre otros), y demostrar que hay un abanico diverso de actividades para realizar, más allá de una exposición en particular. “En general estos museos ofrecen un montón de actividades para hacer, que están súper buenas, y que además en general son gratis o a muy bajo costo. A un museo podés ir a hacer talleres, hacer o ver teatro o cine, por ejemplo. Tienen mil actividades más allá de lo tradicional”.
"Queremos mostrar lo que hay en estos espacios, que se genere entusiasmo, curiosidad, y que queden ganas de volver, y cuando lo hagan, que vengan por más. Lo podemos explicar de mil maneras pero la mejor manera de conocerlo es viniendo a vivir la experiencia", apuntó.
El grupo que se reunió en esta ocasión, y que realizará un circuito desde Plaza Dorrego hasta Parque Lezama (pasando por la iglesia de San Pedro Telmo, el MACBA, el Museo Histórico Nacional,la Fundación Mercedes Sosa y la iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad, entre otras locaciones) es ecléctico y diverso: niños, jóvenes y no tanto, vecinos del barrio y santafesinos. Escuchan atentos la historia del barrio de San Telmo y participan en debates sobre el concepto de “patrimonio”, y sobre la construcción, la lectura y la reinterpretación de la idea de “nación” e “identidad” a través de la historia y el arte. Más tarde, marcharán por Humberto Primo al son de una canción de Mercedes Sosa y realizarán juegos de movimiento entre obras de Rogelio Polesello y Ernesto Dorato en el MACBA -una joven se animará incluso a realizar vertiginosas poses de yoga frente a Velocidad, de Fabián Burgo.
Las guías -o mediadoras culturales, como las llaman en Ronda Cultural- son esta vez Vicky y Flor. Así se presentan, con sus hipocorísticos. “Trabajamos con gente de la Ciudad o de la Provincia. También se suman personas de otras provincias. Ésa es la gran particularidad de Ronda: trabaja con los vecinos. Eso hace que nuestros guiones se amplíen todo el tiempo porque la gente cuenta sus experiencias, sus vivencias. Entonces el paseo se hace súper enriquecedor porque no es sólo una guía, se arma una charla constante”, contó Vicky.
Escolar había revelado que le llamaba la atención que muchos de los vecinos no habían ido nunca a los museos que visitan en estos recorridos, y varios de ellos vivían relativamente cerca. En esto coincidió la guía y aportó: “Sorprende cómo todo dialoga con todo, lo que es increíble. La gente no solo no conoce muchos museos y carece de esa cercanía con estos espacios que en definitiva son nuestros -los museos públicos en particular-, sino que también pasa mucho que desconoce lo que pasa alrededor. La gente quizás anda como si fuera en modo automático. Pasan por acá y nunca se habían detenido a mirar o a buscar la historia de un edificio en particular. Por eso la gente está muy agradecida por el relato que se arma al final del paseo”.
“Buscamos que se lleven un lindo momento, que se forme un espacio de encuentro”, agregó. “Es una salida diferente y de acceso público. Como es a colaboración, todo el mundo puede participar. Entonces se da mucho que vienen a un paseo y después en los cuatro fines de semana del mes vienen siempre. Se arman amistades. Nos interesa que se sientan interpelados y que se apropien de estos espacios. Y que tengan ganas de volver”.
*Para participar de los Paseos Culturales Caminados de Ronda Cultural -que se realizan todos los sábados- se requiere inscripción previa a través de sus redes sociales. El cupo es limitado y es de libre participación y a colaboración. Los recorridos duran dos horas y media e incluyen el ingreso a dos museos y una caminata.
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