Julio Le Parc fue la figura más preponderante de La Noche de los Museos, el esperado evento de la Ciudad de Buenos Aires, que se lleva a cabo entre las 20 del sábado y las 3 de la madrugada del domingo.
Su obra pudo verse en diferentes espacios públicos y privados en forma gratuita y además, él mismo fue responsable de una puesta extraordinaria: la iluminación del Obelisco. Por allí, de hecho, pasaron más de 30.000 personas.
En la noche del viernes, Le Parc estuvo en los preparativos y habló especialmente para Infobae.
El multifacético artista de 91 años realizó el viernes a la noche la prueba de luces para lo que fue el gran espectáculo del sábado 1 de noviembre a las 20.30 horas, cuando el Obelisco quedó completamente iluminado e ilustrado a través de la técnica mapping en el marco de “La Noche de los Museos”, y dentro del homenaje nacional “Julio Le Parc-Un visionario”, organizado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Es la primera vez que Le Parc utiliza la técnica. Con gran ánimo pese a una meteorología adversa, Le Parc estuvo antes del fin de semana junto al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, su esposa Bárbara Diez, su pequeña hija y el ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro, ultimando los detalles.
Después de décadas investigando la luz y el movimiento, Le Parc, uno de los grandes representantes del arte cinético y contemporáneo, usó por primera vez la técnica mapping para proyectar una gran cantidad de obras y de efectos en uno de los mayores emblemas porteños. Se trata de un hecho inédito y gratuito en el espacio público.
Treinta obras del artista mendocino iluminaron el Obelisco, donde, con dirección artística de Yamil Le Parc, fueron proyectadas y puestas en movimiento, con música de Wagner, Piazzolla, Amstrong, Troilo y otros.
Pero hubo mucho más Le Parc.
En el Museo Nacional de Bellas Artes de la Avenida Libertador hay charlas sobre la obra del gran artista argentino y algunas de ellas son además con lenguaje de señas, especialmente pensadas para personas hipoacúsicas o dificultades auditivas. La muestra “Transición Buenos Aires-París (1955-1959)” del MNBA repasa a partir de más de 100 obras el desarrollo artístico, estético y conceptual de una figura clave del arte internacional, pionero del arte cinético y óptico.
Durante la apertura de Transición Buenos Aires-París, Le Parc relató una pequeña, pero significativa historia, cuando siendo aún un adolescente participó junto a un amigo de un concurso pictórico en el zoo porteño, que ganó. Pero lo que le ilumina los ojos, lo que revela el placer de la experiencia, no es tanto haberse quedado con el primer puesto o el “precioso libro sobre impresionismo” que tuvo por premio, sino que en el jurado estaba Antonio Berni. Así, conmocionado por el haber sido elegido por un referente, Le Parc supo que en su venas bullía arte, que de sus ojos salía luz.
En la Torre Galicia, situada en Pte. Tte. Gral. Juan D. Perón 430, abrió sus puertas durante la Noche de los Museos. El Galicia incorporó en 2018 la obra Sphère Acier Miroir al hall de su principal edificio corporativo. Se trata de una esfera de acero espejado compuesta por 2.692 piezas de metal, distribuidas en 4,5 metros de diámetro, que representa el continuo movimiento, el dinamismo y la creatividad, que permiten brindar una experiencia única y diferencial.
Sphère Acier Miroir fue acompañada de charlas introductorias a la obra de Le Parc, lideradas por el curador de arte Mariano Guilmore.
Tiempo atrás, su hijo Yamil, gran colaborador y productor de la obra de su padre, le contó a Infobae que el sueño del gran artista era poder ver una suerte de “leparquización” de la Ciudad. El momento parece haber llegado.
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