Vincenzo Pirrotta: “Vivimos una animalización de los humanos, una concentración de la individualidad”

El actor y director siciliano montará en el Teatro San Martín una experiencia teatral basada en la obra de Luigi Pirandello, con piezas que se verán sólo durante este fin de semana

Luigi Pirandello nació en un pueblo de Agrigento, Càvusu, actualmente llamado “Xaos”. Y así, caótica, fue la obra de este premio Nobel italiano cuya dramaturgia no se limita al lirismo universal de Seis personajes en busca de un autor, sino que tiene un costado oculto para el gran público y que se exhibe de cuando en cuando. Como este fin de semana en Buenos Aires, en el teatro San Martín, que será testigo de una obra como Fiesta del Señor de la Nave, que sólo visitó los escenarios tres veces y que la primera de ellas fue abucheada por el pasional público italiano. El artífice de Kaos Pirandello, el siciliano Vincenzo Pirrotta, diseñó además unas escenas que, con entrada gratuita, coparán con poemas y fragmentos de Pirandello la arquitectura del San Martín. Infobae Cultura conversó con el dramaturgo sobre este particular proyecto que durará apenas unos días.

¿Cómo nació el proyecto Kaos Pirandello? ¿Qué nexos encuentra entre Pirandello y esta ciudad o su público?

–Surgió como una locura. Jorge Telerman (N. de la R.: director del Complejo Teatral de Buenos Aires) vino a ver un espectáculo que hice en septiembre de 2018 aquí en Buenos Aires y me invitó a ver el Teatro San Martín. Cuando vi esta catedral del teatro pensé inmediatamente en Pirandello. Porque Luigi había venido a Buenos Aires, y esta fue la única ciudad, junto con Frankfurt que rindió homenaje a la obra Seis personajes en busca de un autor, una obra que en cambio en Italia fue rechazada, considerada una pieza mala. Se cuenta que Pirandello tuvo que salir por la puerta de atrás en el Teatro Valle donde fue representada. Yo le estaba haciendo una broma a Jorge, pero cuando llegué a Roma, incluso antes de llegar a Sicilia, recibí una llamada de Telerman que me dijo: “Hagámoslo” y yo le dije que era una locura, pero ahí surgió el proyecto.

–El carácter siciliano de Pirandello no se intensifica en su obra más conocida como Seis personajes de un autor, que tiene un carácter más general. En cambio, La fiesta del Señor de la Nave se centra en un color local central. ¿Qué siente al hacer la puesta de este Pirandello? ¿Cómo la hizo en Buenos Aires a pesar de que es la tercera vez que se monta la obra en general?

–Esta es una puesta que hizo Pirandello en 1925 y no fue aceptada por la sociedad italiana; de hecho fue abucheado al final. La decisión de traer La fiesta del señor de la nave tiene que ver con que me atrapó la profecía de Pirandello de que el hombre se está “animalizando” cada vez más. El hombre se está volviendo un cerdo, un animal. Hoy más que nunca el hombre está en contra del propio hombre. Somos los únicos que podemos estar unos en contra de los otros. Somos más un “yo” y no un “nosotros”. Por eso en la escena final muestro al hombre que se decapita a sí mismo. Así es como se demuestra la monstruosidad que va a aparecer en la obra. Teniendo los elementos en Buenos Aires, veo esta posibilidad como un desafío para mostrar a un Pirandello más intenso en su arquitectura ideológica. Creo que la profecía de Pirandello es aplicable a lo que sucede en Italia o en Argentina, como a muchos otros lugares. Él hablaba de una animalización de los humanos, una concentración de la individualidad y creo que algo de esto está sucediendo. Las piezas que traigo a Buenos Aires no son casuales. En El hombre con una flor en la boca hay una reflexión entre la vida y la muerte, donde un moribundo no se limita a hablar de la muerte, sino a encontrarle sentido a lo que le queda de vida. Luigi siempre reflexionó mucho sobre la existencia.

–Las estaciones Pirandello le permiten usar el site specific del Teatro San Martín para ponerlas. ¿Qué pasó por su mente al hacerlo? ¿Cómo imagina la experiencia?

–Tuvo que ver con la primera visita que le comentaba. Literalmente fue así, mientras conocía los diferentes espacios del teatro, los halls y recovecos, encontraba escenas, personajes y momentos de la vida de Pirandello para representar. Por eso, habrá loops de esas escenas a las 16.30 y 21.30 con lo cual la gente podrá recorrer las instalaciones de manera libre y quedarse en los espacios que quiera. Es Pirandello en su casa, invitando a los argentinos a que conozcan parte de su vida y obra.

–En El hombre con una flor en la boca exhibe a un Pirandello que reflexiona dramatúrgicamente sobre la muerte. ¿Cómo definiría la obra?

–Si bien en esa obra reflexiono mucho sobre la muerte, el tema central de esta obra para mí es la vida, cómo la usamos y cómo la vivimos. El personaje de la obra dice que le gusta observar los detalles que son parte de la vida humana, una mirada, un rostro, un olor, un lugar. Pero este proyecto surge porque quería referirme al dolor que produce una enfermedad como el cáncer terminal. Por eso agregué el epílogo, para mostrar qué relación tiene con el dolor un enfermo terminal. Porque el dolor de alguien con estas enfermedades es un dolor tal que nos permite reflexionar sobre nuestra existencia. Y pienso que esto es lo que realmente podemos comprender a través del dolor.

–En una obra y otra dirige a un elenco italiano y a uno argentino. ¿Qué diferencias encontró?

–Sinceramente no fueron muchas las diferencias. Nosotros somos muy viscerales y encontré en Buenos Aires un grupo de artistas muy talentosos y abiertos a la construcción de un Kaos Pirandello que fuera de todos. Sentí eso; que cada uno tomó esto como un desafío personal. Eso es una maravilla y me llena de emoción. A la vez habla muy bien del equipo humano y profesional del teatro público en Argentina.

–En los ensayos los actores argentinos quedaron marcados por su discurso sobre el rol del arte y la sociedad. ¿Qué les transmitió?

–Ahora que lo pienso creo que intenté transmitir la entrega en el escenario. Como venía diciendo, había una solidez en los actores, pero intenté aportar una rigurosidad que apuntaba a generar entrega a la visión de Pirandello sobre la sociedad y una reflexión sobre lo poco vital que es el individualismo.

*Kaos Pirandello se podrá ver el viernes 11, el sábado 12 y el domingo 13 de octubre en el Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530). Kaos Pirandello está conformado por las piezas L’uomo dal fiore in bocca e Nella mia carne (epilogo in setti movimenti), Sagra del Signore della Nave y por las Estaciones del Kaos, una serie de diez estaciones con una introducción sobre temas, personajes y fragmentos de la obra del Premio Nobel de Literatura 1936, que habrán de tomar la mayor parte de los espacios del teatro.

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