Arte, tradición y leyendas: historias de 10 piezas imperdibles del Museo de Arte Oriental

Con 500 piezas en exposición y tras estar cerrado por casi dos décadas, el espacio reabrió sus puertas dentro del Museo de Arte Decorativo. Infobae Cultura dialogó con su directora, quien realizó un recorrido por alguno de los objetos más interesantes

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El Museo fue reabierto después de 18 años y posee 500 piezas en exhibición y tres mil en su acervo (Florencia Pouli)
El Museo fue reabierto después de 18 años y posee 500 piezas en exhibición y tres mil en su acervo (Florencia Pouli)

¿Qué imágenes vienen a la mente cuando, con ojos cerrados, se evoca al Lejano Oriente?, ¿cómo se construye el imaginario cuando se piensa en países distantes como Japón, China o Tailandia? Sobre eso indaga la muestra “Oriente es imaginario”, con la que el Museo Nacional de Arte Oriental reabrió sus puertas, luego de un silencio de 18 años.

La muestra, concisa, coherente, está plasmada en tres vitrinas conceptuales en una de las dos salas que el museo, localizado dentro histórico palacio Errázuriz -que además alberga al majestuoso Museo de Arte Decorativo.

“Cuestionar qué estamos diciendo cuando hablamos de Oriente. Se trata de una construcción occidental, paternalista y que tiene que ver con el colonialismo y los modos de difusión de la cultura europea en otros lugares y la construcción de un otro diferente y por tanto muy desconocido”, explicó la directora del museo desde 2017, Rocío Boffo, a Infobae Cultura.

El museo reabrió sus puertas tras 18 años
El museo reabrió sus puertas tras 18 años

La muestra tiene tres ejes: “La espiritualidad superior de Oriente, a partir de piezas budistas e hinduistas. El segundo estereotipo es la mayor minuciosidad, detallismo de aquella parte del mundo y la tercera, las reuniones de clichés que la artesanía toma para agradar a los occidentales”, sumó Boffo.

El museo fue fundado en 1965, que ya era sede del Decorativo desde el 38. Funcionó hasta el 2001, y se cerró para realizar un inventario para no volver a abrir hasta hace unas semanas. En la actualidad, hay en exhibición -sumando la muestra temporal- alrededor de 500 piezas, de las tres mil del acervo. Es, en ese sentido, el más importante del país, aunque también debe destacarse al tucumano Museo de Arte Decorativo Casa Padilla y el cordobés Rocsen.

El museo ocupa dos salas dentro del Museo de Arte Decorativo
(Kaloian Santos)
El museo ocupa dos salas dentro del Museo de Arte Decorativo (Kaloian Santos)

“El origen de la piezas es fundamentalmente de donaciones de coleccionistas particulares, que hacían reuniones donde exhibían estas piezas en galerías o museos privados. Muchas piezas llegaron junto a los migrantes. En otros casos, migrantes que se dedicaron al anticuario y en otros casos, compradas en Europa por el interés en piezas exóticas”, dijo Boffo.

Por esa razón, el desconocimiento de la procedencia en la mayoría de los casos, “muchas piezas no poseen datación”. “Porque no se obtuvo al momento de comprarlas por parte un de coleccionista o porque fueron donadas sin ningún tipo de referencia. En ese sentido, desde el museo intentamos, a partir de diferentes estudios, poder colocarlas en una época, aunque la tarea además de no ser sencilla, tampoco está fácil ante la carencia de recursos para profundizar en los estudios. A veces lo máximo que podemos hacer es atribuirlo por la técnica de producción, los materiales, la iconografía a un cierto estilo e ir así arrimándose a un periodo".

A continuación, una serie de objetos imperdibles para apreciar en el museo:

Tríptico con actores del teatro kabuki, Japón - S.XIX

Tríptico con actores del teatro kabuki, Japón, S. XIX
Tríptico con actores del teatro kabuki, Japón, S. XIX

Esta Xilografía sobre papel es una pieza que sintetiza el Ukiyo-e, el género de arte japonés que floreció entre los siglos XVII y XIX que inmortalizó una estética a través de obras centradas en la belleza de la mujer, la naturaleza, los luchadores de sumo e incluso el arte erótico, como las Shungas, entre otros temas.

La “imagen del mundo flotante” -tal la traducción de ukiyo-e- fue realizado por Toyohara Kunichika (1835-1900), quien tuvo un rol destacado como artista a finales del periodo Edo y principios del Meiji y tiene además otra característica del arte nipón, que trascendió su época y fronteras: el teatro Kabuki.

Ganga, de la Dinastía Chandela, India - S. XII

Ganga, India, del siglo XII (Florencia Pouli)
Ganga, India, del siglo XII (Florencia Pouli)

Esta representación de la diosa Ganga, que personifica al río Ganges, pertenece al siglo XII. Los chandelas tuvieron una notoria importancia entre los s. X y XIII y se destacaron en los escultórico y en el arte. Los templos hinduistas de Khajuraho, que fue su capital original, están considerados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad y son, sobre todo, famosos por su complejidad como por sus esculturas eróticas.

Esta pieza, que se desconoce a cuál de los 22 templos que quedan en pie en la ciudad pertenece, aparece sobre una base de madera, en triple flexión (tribhanga), luciendo brazaletes, pulsera y aros. En la cadera se aprecia un cinturón con colgantes. Su mano derecha sostiene una rama de asoka. En la parte inferior, aparece su vehículo, un animal fantástico, el cocodrilo (makara). Las jóvenes acompañantes son divinidades de la naturaleza, guardianas de los templos apoyadas sobre mazas.

Inro de Período Edo, Japón - S. XVIII

Inro.  Japón,  Período Edo (1603-1868), s. XVIII
Inro. Japón, Período Edo (1603-1868), s. XVIII

Este Inro corresponde al Período Edo (1603-1868), s. XVIII de la Japón feudal y sus materiales -laca, vidrio, hueso, nácar, madera y seda- revela un usuario de clase alta.

Los inro surgieron como una necesidad complementaria ante la ausencia de bolsillos en la vestimenta tradicional; entonces se los utilizaba para transportar sellos, papeles o medicinas. Se ajustaba con una cuerda y un pasador llamado ojime y se sostenían de la faja de la ropa con un contrapeso llamado netsuke, que -en general- se producía con pequeñas piezas talladas en marfil o madera.

Ganesha, India. - S. XIX

Ganesha, India. S. XIX
Ganesha, India. S. XIX

Este figura de bronce representa a Ganesha, deidad del extenso panteón hindú. La figura corresponde al siglo XIX, momento de quiebre en la cultura india, cuando los locales comienzan el largo proceso de separación del Imperio Británico, siendo la Rebelión de los Cipayos de 1857 uno de los sucesos más importantes.

Hijo de los dioses Siva y Parvati, Ganesha posee una amplia popularidad en su país como también fuera. De hecho, hasta aparecen en tres capítulos de Los Simpsons (Temporadas 4, 7 y 9). Entre sus atributos se encuentra la capacidad de removedor de obstáculos, ser el patrono de las artes, y de las ciencias y el señor de la abundancia.

También llamado Ganapati o Vighneśa, su cabeza de elefante se debe -según los Puranas (“textos antiguos”)- a que al poco tiempo de nacer su padre le cercenó la cabeza y al ver la desolación de su esposa, Shiva prometió sustituirla con la del primer ser vivo que pasara por delante de la puerta.

Mikoshi, Japón, período Edo (1603-1868)

Mikoshi, Japón, período Edo (1603-1868)
Mikoshi, Japón, período Edo (1603-1868)

Hay objetos de la cultura japonesa que son inconfundibles. Y el mikoshi es uno de ellos. Esta estructura con forma de templo se utilizaba en los festivales para transportar a una deidad de la religión shinto en las procesiones callejeras. Esta pieza de madera, laca, bronce y seda es una reproducción a escala que imita la estructura de los templos reales: las bases de la arquitectura son de madera, están armados sobre plataformas con barandas perimetrales y escalinatas de acceso y con arcos llamados torii que marcan el ingreso al espacio sagrado.

El shintoísmo o sintoísmo es la religión nativa en Japón, hoy la segunda en importancia detrás del budismo. Se basa en la veneración de los kami o espíritus de la naturaleza y la palabra shinto significa “vía de los kami”, que son las manifestaciones de lo sagrado. Algunos kami son locales y son conocidos como espíritus o genios de un lugar en particular, pero otros representan objetos naturales mayores y procesos, por ejemplo, Amaterasu, la diosa del Sol.

Thangka de los Mil Budas, Tíbet

Mil Budas, Tíbet
Mil Budas, Tíbet

El thangka es un tipo de pintura o bordado sobre tela típico de la zona de Tíbet que posee iconografía budista y se coloca en templos o altares. En ese sentido, son muy característicos los del Mil budas.

Según el sutra Bhadrakalpika del budismo Mahayana, en nuestra era aparecerán 1002 budas para asistir a la humanidad. Actualmente nos encontramos en el tiempo del cuarto buda, personificado por el príncipe Siddharta Gautama en el siglo VI, llamado Buda Sakyamuni. Él es quien se encuentra en el centro de este thangka rodeado por los otros budas, en una estética que replica la repetición de un mantra.

Comerciante de canastos, Japón - S. XIX

Comerciante de canastos, Japón - S. XIX
Comerciante de canastos, Japón - S. XIX

Si bien esta pieza no reviste gran antigüedad (S. XIX) con respecto a otras solo su tallado merece ser destacado. Hoy, debido a las leyes de protección de animales, el marfil ha dejado de ser materia de artesanías. En ese sentido, la rareza de su material también radica en que no es propio del Japón, por lo que aquí comienza a verse el cruce de culturales que ya no miro solo hacia el interior, sino también hacia el otro, hacia Occidente.

“En Occidente la artesanía suele tener una subvaloración, mientras que en Japón una artesanía es todo aquello que implique un proceso de producción. De manera que todas las actividades humanas relacionadas con la materia, lo son”, explicó Baffa.

Sahumador “Satsuma”, Japón, Período Meiji (1868-1912)

Las piezas de cerámica Satsuma son en la actualidad una marca reconocida en el mundo, como el cristal de Murano. Sus orígenes se remiten al siglo XVII y si bien tienen origen coreano, toman su nombre de la provincia del sur de la isla de Kyushu, Japón, donde se establecieron y conquistaron el mundo, ya que en aquella región se encuentra el caolín, la arcilla blanca que se utiliza para producir porcelana.

La familia Shimazu establece un centro de producción en Satsuma y presenta sus creaciones en la Exposición Universal de París en 1867. Sus diseños y su calidad enamoran al público europeo, que rápidamente lo adopta y eleva la producción ante una demanda continua. En ese sentido, las piezas Satsuma rozan los kitsch, toman elementos reconociblies de la estética oriental para adecuarla a usos occidentales.

Este sahumador, por ejemplo, es un claro ejemplo de ese cruce de culturas. Pensado para quemar incienso, práctica ligada a lo espiritual, posee una sobreornamentación rococó, una pieza cargada de signos asociados a lo japonés, y a su vez algunos de sus materiales como el oro y plata están relacioandos con ese gusto europeo por los brillante.

“Tienen una figuración muy particular. Se repiten grafías, el uso de dorado, escenas detalladas. Es lo que se ha exportado desde Japón desde que la manfactura se presentó en una feria internacional de París. La fábrica empezó a exportar aquello que oriente cree que les interesa a los accidentales: los recipientes con mucho detalle, la iconografía rococó en bronce, materiales de diseños occidentales aplicados a las orientales”, dijo Baffa.

Visnu, India, S. X

Visnu, India, S. X
Visnu, India, S. X

Dentro de la trinidad que representa los tres aspectos de la divinidad, Visnu (el que sepropaga, el que todo lo penetra), simboliza la fuerza luminosa de cohesión, que da realidad a todo lo existente. La pieza de piedra posee un orígen incierto y se especula que fue retirado de algún monumento mayor durante el siglo XIX o XX, práctica que desde el museo no apueban.

Buda Amida, Japón - S. XVII

De origen japonés, este Buda Amida fue realizado en madera, laca, metal y piedra durante el siglo XVII. Como con muchas piezas del museo, se desconoce su procendia por falta de documentación sobre su donación.

Amida Buda habita la Tierra Pura y recibe a las almas de los devotos fallecidos para que renazcan en este paraíso. Al ser un budismo accesible por toda la población, sin distinción de sexo o clase social, el budismo de la Tierra Pura ganó gran popularidad en Japón. El acceso a la iluminación podía alcanzarse mediante la recitación de un mantra venerando a Amida.

*Museo Nacional de Arte Oriental

Avenida del Libertador 1902 1° piso, CABA

De martes a viernes, de 12:30 a 17:00

Entrada gratuita

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