El 12 de septiembre de 2019 marcará, para Hugo Beccacece, un nuevo momento en su existencia. Beccacece, quien se define como un lector a quien En busca del tiempo perdido,de Marcel Proust, probablemente haya encontrado mediante su incorporaciòn a la Academia Argentina de Letras uno de sus tiempos propios.
Así, en el Museo Nacional de Arte Decorativo, en un salón principal plagado de obras del esplendor del pasado y repleto de gente, colegas y amigos, Beccacece se convirtió -con saco y remera de Proust- en un académico de número, en el marco de una ceremonia que fue mucho menos formal que las habituales y con Mirtha Legrand entre las personas que lo acompañaron.
Entre los presentes en el auditorio se encontraban Mirtha Legrand, el secretario de Cultura Pablo Avelluto, Jorge Fernández Díaz, Alejandro Katz, Edgardo Cozarinsky, Graciela Melgarejo, Alejandro Winograd, Paula Pico Estrada, Pablo De Santis, Ivana Costa y Verónica Chiaravalli, entre otros. La ceremonia, que usualmente es seria y formal, tuvo momentos muy divertidos debido al histrionismo de Beccacece, en los que no faltaron escenas propias de una perfomance, con un muñeco bebé, un repollo y el nuevo académico lanzando perfume desde el atril al público sentado en la sala.
"Hugo se ubica en la gran tradición de Manuel Mujica Láinez, Ernesto Schoo, excelentes periodistas que no excluían a la literatura de su textos. Sus libros son de una exquisitez que se reproduce en sus artículos", dice Fernández Díaz, quien compartió la redacción de La Nación con el nuevo miembro de la Academia y es quien lo recibe en nombre de la institución. "Es un gran maestro que nos enseñó qué es el estilo", agrega.
Avelluto dijo: "Forma parte de una renovación de la Academia, junto a Pablo De Santis u Oscar Martínez, entre otros. Es una incorporación muy merecida, sus historias surgen muchas veces de espacios que se encuentran en los márgenes y Hugo los hace literatura".
Infobae consultó a Avelluto sobre el contraste entre el suntuoso ambiente en el que la entrega se desarrollaba y la crisis económica que atraviesa el país, que resulta en un aumento en los índices de pobreza.
"Es un mal real que arrastramos desde hace mucho. Desde nuestra área tratamos de intervenir en el área cultural comunitaria", respondió al respecto el secretario.
"Es un tipo excepcional de una generosidad extrema -dice Pedro Rey, que compartió la redacción de La Nación con Beccacece.- Lo conozco desde que yo tenía 22 años-. Escribe las frases justas con un lenguaje sincero".
En tanto, la periodista Graciela Melgarejo recordó que es amiga de Beccacece desde 1972 e indicó que ha "comprobado, además de sus virtudes literarias, cómo es un buen amigo que está siempre presente para los momentos alegres tanto como puede poner su hombro si hay que llorar. "Es un premio merecidísimo por su escritura. Como amiga suya, me pone muy, pero muy contenta", cerró.
Fotos: Chule Valerga
Seguí leyendo: