Las criaturas que componen la obra gráfica de Isol desembarcaron en el Espacio Cultural de la Biblioteca del Congreso con la muestra Bestiario doméstico, una invitación a recorrer las ficciones de la ilustradora a través de juegos, lecturas y dibujos para repensar el vínculo entre la imagen y la palabra.
Una galería de espejos que distorsionan el reflejo de nuestra figura, piezas para jugar al dominó con los protagonistas de los libros Nocturno, Petit, El Menino o Tener un patito es útil y una pequeña casa oscura a la que se puede ingresar con linternas son algunas de las propuestas que componen la muestra que Marisol Misenta inauguró en Alsina 1835 y se puede visitar con entrada libre y gratuita hasta el 2 de agosto.
Isol (Buenos Aires, 1972) explicó que esta exposición fue una iniciativa de la Biblioteca y que dudó en aceptar por lo que implicaba "adaptar ilustraciones que fueron pensadas para libros en una muestra de arte".
"Los originales tuvieron procesos computados, mezcla de dibujos con distintos procedimientos, por eso la idea fue mostrar, exponer esos procesos", explicó la autora de Abecedario a mano, Piñatas y Secreto de familia y señaló que "por la extensión del lugar terminó siendo una retrospectiva" en la que también se muestran algunos libros que recién terminó.
En la muestra, que se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 20.30, el sábado 20 de julio la escritora, cantante e ilustradora cantará canciones del disco Novela Gráfica junto a Nicolás Cecinini, Pol Neiman y Julián Horita y con Alejo de los Reyes como artista invitado.
– ¿Por qué se llama Bestiario Doméstico?
– El nombre surgió porque hay tantas cosas que pertenecen a los 23 libros que hice, que al ver todo en una colección pensé en un bestiario, ya que me gustan mucho los misterios medievales. Además tiene que ver con cierta fuerza que quiero imprimirle a mis dibujos, esa cosa medio salvaje, que la línea no esté totalmente controlada, algo de una estética que rompe con lo suavecito. Mis personajes tienen ese rasgo medio de bestia, esa cosa de correrse de lo políticamente correcto.
– La exposición propone retomar los libros desde la lectura, el dibujo y los juegos. ¿Cómo fue trabajar sus distintas ficciones desde esas instancias?
– Justamente al adaptar un libro y su estética y mostrarlo en una exposición uno puede pensar en lo que no puede hacer en un libro. Por ejemplo, alguien puede meterse adentro como sucede en la muestra con la casita de Nocturno. También hice una galería de pequeños monstruos en la que están esos espejos deformantes que plantean la idea de monstruo amable que tenemos todos en algún lugar o de pronto poder conocerse y desconocerse desde los lugares menos mostrables. Me interesa la idea de la mirada de los demás sobre uno y de uno sobre los demás que aparece en muchos de mis libros, como Vida de perros o Secreto de familia, y cómo esa mirada incluye y construye.
–Al ver a todos los personajes juntos y en perspectiva, ¿Qué característica en común cree que tienen?
– Esa búsqueda un poco obstinada de encontrar la propia mirada acerca del mundo y poder mirar la misma situación desde diferentes perspectivas. Son cosas que me sirven como persona entonces por eso quizás me inspiran. También se puede ver cómo la estética ha ido cambiando desde una línea mucho más abigarrada y densa hasta cosas cada vez más sintéticas que también tienen que ver con cierta seguridad o cierta dirección un poco más impune. Siempre está esa línea que es la que eleva la expresión de mi trabajo y el coloreado que se mueve detrás de las líneas, algo que a los chicos los conmueve porque no dibujo como a ellos les dicen que hay que hacerlo que es coloreando hasta el borde de la línea.
– Justamente al armar la muestra volvió a encontrarse con toda su producción, sus ficciones, ¿Hubo algún libro o personaje que le haya impactado especialmente?
– Al ver toda la muestra no me impactó un personaje sino las historias, los proyectos. Cada librito tiene algo que a mí me interesa. El personaje podría ser muchas veces el mismo: un niño medio preguntón, que se emociona con cosas cotidianas, pequeñas y con cosas que ve.
Fuente: Télam
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